Roberto Veiga, director de Cuba Próxima, y Eloy Viera, abogado y activista, analizan cómo y cuándo debería producirse una reforma constitucional en la Isla.
Viviendas sin techo tras el paso del huracán Ian en San Luis, Pinar del Río.Lázaro Manuel Alonso/Facebook
'Lamentablemente, hay pocas razones para creer que Boric tomará el camino del diálogo y del acuerdo. Lo más probable es que el Gobierno siga remando en círculos.'
Hace un año, seis de cada diez chilenos le dijeron no al proyecto elaborado sectariamente por sectores de izquierda y figuras independientes sin experiencia política.
El embajador del regimen cubano en Ginebra, Juan Antonio Quintanilla (D).@JAQuintanillaR/X
'Una Constitución no es un programa de Gobierno ni un proyecto de ley. Las derechas están cometiendo exactamente el mismo error que las izquierdas en el proceso anterior.'
'Uno de cada dos chilenos no sabe que este domingo hay elecciones. El 70% no ha seguido con ningún tipo de interés las noticias relacionadas con estos comicios.'
Una cola ante una tienda de La Habana.Diario de Cuba
El hecho de que exista un respaldo legal en la Constitución a las quejas de la población no garantiza en Cuba que dicho derecho se cumpla. ¿Por qué el régimen insiste ahora en defenderlo?
'Esta es la mejor oportunidad que hemos tenido en décadas para la intervención humanitaria en nuestra patria', dice el abogado cubano Santiago A. Alpízar Rivero.
Fidel Castro, durante su asunción como primer ministro.Cubadebate
'La nueva Constitución iba a ser fundacional, la consagración constitucional de un nuevo Chile. Y justamente eso, era lo que más se criticaba a la Constitución de Pinochet.'
Partidarios del rechazo de la nueva Constitución celebran el resultado del plebiscito.Getty Images
Los sondeos previos arrojan serias dudas sobre si la nueva Carta Magna será aprobada. El eventual rechazo afectaría mucho al Gobierno de Gabriel Boric.
La ausencia de una ley de manifestación, extraída del cronograma legislativo sin explicaciones, no puede erigirse contra el pueblo sino contra los diputados de la Asamblea Nacional.
La Constitución recoge la obligación de las autoridades de tramitar quejas y peticiones de la población, pero lo que más experimentan los cubanos es frustración.