Al amparo del inciso k) del Artículo 128 de la vigente Constitución cubana, cualquier ciudadano podría formalmente pedir al Tribunal Supremo Popular la renuncia plena del gabinete que hoy gobierna en la Isla. Y eso es lo que busca una iniciativa liderada por el abogado radicado en Florida Santiago A. Alpízar Rivero y su grupo Grupo Cuba Demanda Inc.
La iniciativa ha circulados en redes y correos electrónicos en busca de adhesiones. Señala que "la ayuda de EEUU a Cuba debe ser condicionada" a la "libertad inmediata de todos prisioneros políticos" y a que se permita que los cubanos "reciban la ayuda a través de todos puertos y aeropuertos del país". También, al "desmantelamiento inmediato del Departamento de la Seguridad del Estado y los Comités de Defensa de la Revolución, la renuncia del Gobierno actual al amparo de Artículo 128 k) de la Constitución y la creación de un nuevo Gobierno de transición, que debe anunciar elecciones libres en un plazo de 12 meses a partir de ese momento de facto."
Alpízar acompaña su propuesta con un formulario de denuncia y petición que pueden utilizar los interesados y que incluye los correos electrónicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la Presidencia, el Tribunal Supremo, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Nunciatura de la Iglesia Católica, la delegación de la Unión Europea en Cuba, y las embajadas de España y Rusia.
El texto de introducción del formulario resalta "la situación de desastre en que se encuentra Cuba, a consecuencia del paso del huracán Ian, que ha dejado a la Isla sin electricidad", la pandemia de Covid-19 y "las políticas erróneas del Gobierno del Partido Comunista de Cuba, que han tenido la respuesta espontanea de rechazo en la jornada de protesta generalizada del 11 de julio de 2021".
Recuerda asimismo que "más de mil cubanos están hoy presos extinguiendo largas sanciones de privación de libertad por exigir derechos y libertades básicas que incluso están garantizadas por el orden constitucional impuesto en la constitución vigente".
Por estas razones, quienes se adhieren a la iniciativa demandan a Miguel Díaz-Canel "la declaración de Estado de Emergencia y/o Situación de Desastre conforme al Artículo 128 (K) de la Constitución, convocando a la formación de un Gobierno de transición que incluya a líderes de la oposición cívica dentro y fuera de la Isla". También reclaman la "liberación incondicional de todos los presos (…) por reclamar libertades y derechos para el pueblo de Cuba" y que se facilite la entrada y distribución incondicionada de ayuda a los necesitados.
En julio del 2021, tras las manifestaciones públicas similares a las acaecidas este setiembre en Cuba, Alpízar Rivero remitió una solicitud análoga al Tribunal Supremo en su condición de cubano y jurista. Recibió la constancia del asentamiento del documento en los anales inextricables de esa entidad, y una respuesta de cariz meramente ideológico, que negaba la existencia en Cuba de una "situación de desastre".
"Si bien es cierto que nuestro país atraviesa condiciones difíciles provocadas por la pandemia, contamos en el presente con las dos primeras vacunas latinoamericanas: Abdala y Soberana —que un año después siguen sin contar con aval internacional—, la primera con el ciento por ciento de eficacia frente a la gravedad y el fallecimiento, ambas a disposición de todo el pueblo", dijo la Dirección de Supervisión y Atención a la Población del Tribunal Supremo en su respuesta, mostrada por Alpízar a DIARIO DE CUBA.
"Por otra parte, resulta meritorio esclarecerle que, en las semanas previas al 11 de julio se desarrolló una intensa operación político comunicacional por parte de una gran plataforma de intoxicación mediática, financiada por el Gobierno de Estados Unidos y por la maquinaria política de la Florida, con el objetivo de alertar (sic) disturbios, como los ocurridos en la referida fecha, y la inestabilidad del país, todo lo que provocó gran irritación en nuestro pueblo revolucionario, que defiende su derecho a la paz y a la soberanía, y exige el retiro del bloqueo, oponiéndose a la injerencia y el odio", añadió el Tribunal Supremo.
Parte de la estrategia del Gobierno para contrarrestar el rechazo internacional a la represión de las protestas del 11 de julio de 2021 en toda Cuba, ha sido intentar desnaturalizar esas manifestaciones, presentar a los cenares de presos como delincuentes y acusar (sin presentar pruebas) a Estados Unidos y el exilio cubano de instigarlas.
La reciente y excepcional petición del Gobierno cubano al estadounidense de "ayuda humanitaria en caso de desastres naturales y/o estado de excepción", que no fuera publicada por el Granma ni diario alguno en Cuba (como tampoco sucediera con la anterior solicitud, tramitada en plena devastación del incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas), sino por The Wall Street Journal en su sección sobre asuntos de Seguridad Nacional, dio pie para que en ambas orillas se suscitaran reacciones diversas.
En Cuba, en medio de los rumores desatados por la noticia, la respuesta a las inquietudes de "ciudadanos comprometidos con el Gobierno" sobre la veracidad de tal petición —considerada por algunos "afrenta al legado fidelista de no aceptar jamás ayuda proveniente del imperialismo"— alcanzó a espacios digitales comprometidos con el discurso oficial.
Replicantes habituales de Cubadebate —como La Jiribilla y Cubaperiodistas— sí anunciaron desde días antes de estrenarse, lo que saldría este 2 de octubre en la edición dominical del New York Times, en forma de anuncio político pagado. Por ende, imposible de localizar URL en el sitio en internet de la publicación.
En el kit de modos pagaderos para entidades particulares del New York Times, los anuncios a página completa —como edición nacional impresa— cuestan la bicoca de 150.000 dólares, sin considerar el añadido adicional del color.
La única muestra gráfica del anuncio la han reproducido —en diversos formatos— solo medios cubanos. Es una foto en la que un brazo anónimo sostiene el diario de marras desde la acera frente al periódico neoyorquino, en la Port Authority Terminal (entre 8va avenida y calle 42).
Pero la matriz del texto y la súplica fraguada en el propio EEUU ha sido obra People's Forum, sitio para "la reconstrucción socialista" de EEUU, al que también replica un sucedáneo nombrado Liberation, de los que podremos intuir "financiación mercenaria" al servicio de alguna "impotencia" extranjera.
En esencia, para paliar las críticas internas a lo que podría interpretarse como una petición del PCC al Pentágono en son de amainar el temporal, Cubadebate resume de esta taimada manera: "Líderes y activistas preocupados en los Estados Unidos han hecho un llamado urgente en la edición dominical del New York Times, exigiendo a Biden que levante temporalmente las sanciones y permita que Cuba compre los suministros que se necesitan con urgencia para la reconstrucción después del huracán Ian. Biden necesita actuar ahora mismo para ayudar al pueblo cubano. El huracán Ian causó una gran devastación. La red eléctrica resultó dañada y el sistema eléctrico colapsó. Más de 50.000 viviendas han quedado completamente destruidas o gravemente dañadas."
En su cuenta de Twitter, la embajadora de Cuba en Estados Unidos, Lianys Torres Rivera, escribió: "Las regulaciones vigentes del bloqueo son un obstáculo importante para todas las compras, y las transacciones financieras asociadas a ellas, que deberán hacerse para la recuperación de Cuba de los enormes daños del huracán Ian".
En el texto patrocinado por The People's Forum se pide "permitir a Cuba, aunque sea por los próximos seis meses, comprar los materiales de construcción necesarios para reconstruir".
Ni una palabra de las ventas autorizadas recién por la Casa Blanca de equipos para la extinción de incendios y materiales afines sumamente deficitarios en la Isla.
En conversación con DIARIO DE CUBA, el abogado Santiago A. Alpízar Rivero explicó su punto de vista. "Cuba está solicitando la ayuda de EEUU después de la situación de desastre en que se encuentra la Isla. Creo que están pidiendo la ayuda norteamericana como probable solución a las protestas masivas", dijo.
"Además de la importancia de la presencia permanente del pueblo hastiado en las calles; sugiero insistir en multiplicar las solicitudes de renuncia del Gobierno a través del citado Artículo 128 K de la Constitución, como única vía jurídica posible para una transición democrática real, y, por otro lado, exigir el condicionamiento de esa ayuda de emergencia que el régimen ha pedido a EEUU, y que el exilio debe considerar si se trata de ayuda directa entre personas, o sea, pueblo a pueblo, masiva y libre de la nefasta intromisión comunista."
"Esta es la mejor oportunidad que hemos tenido en décadas para la intervención humanitaria en nuestra patria", considera Alpízar. "Espero que los municipios en el exilio —aquí en EEUU especialmente— se activen, y lo mismo hagan los cubanos en Europa, es decir, en cada lugar donde exista acogida."
Tiene que ser una “Una demanda” Ciudadana. Que salga de la isla como fuegos artificiales. Porque juntar la voz nacional para invocar la ayuda humanitaria sostiene toda la fuerza que despliega la credibilidad del pueblo.