"Cuba es el país más seguro del mundo (…) el capitalismo no resolverá jamás el problema del orden público (…) porque circula más droga de todo tipo y los gobiernos no cuentan ni con la voluntad política, ni con la preparación necesaria para garantizarles a sus ciudadanos la tranquilidad que se merecen", así lo aseguró Fidel Castro en junio de 2006.
Pero, como siempre, el Mitómano en Jefe mentía, era todo lo contrario. Cuba capitalista se ubicaba, con ventaja, entre los países con más bajo índice de criminalidad del hemisferio occidental, según las estadísticas y testimonios de extranjeros que la visitaban. Y fue precisamente con la "Revolución" que el país devino uno de los más inseguros de todos.
Antes, familias con niños, viejos, jóvenes y adolescentes de ambos sexos, sin temor alguno salían tranquilamente de noche a pasear, al cine, al teatro, al parque, a restaurantes, a visitar familiares o amistades, a fiestas, clubes, cabarés y otros sitios. Y regresaban a sus casas, no pocos de madrugada, ilesos. A mí, con 11 años de edad, me dejaban ir solo a un cine que estaba a cuatro cuadras de mi casa.
El castrismo-comunismo y el hambre socavan la decencia
Pero "en eso llegó Fidel…" (como dice la adulona canción de Carlos Puebla), y desde 1959 hay en la isla más inseguridad pública y criminalidad que nunca. El clima de violencia que hoy azota a la sociedad cubana no tiene precedentes en la historia del país en tiempos de paz.
Es que por sí mismo el castrismo-comunismo socava la decencia, la moral, la ética, la buena convivencia, la psicología social, la cultura, idiosincrasia y, en algunos casos, hasta la propia condición humana.
Y pongo dos ejemplos bien recientes. El pasado 24 de agosto en Ceballos, Ciego de Ávila, en un asalto para robar, fueron asesinadas al mismo tiempo una madre con su hijo de cuatro años de edad y una vecina con su hijo de 16 años. El día anterior, en La Habana Vieja, en un tanque de basura en la calle fue encontrado el cuerpo de una mujer asesinada.
Otros ejemplos recientes: en Nuevitas, Yudel López fue asesinado a machetazos para robarle un triciclo eléctrico; su cadáver fue cortado en pedazos y lanzado a un río. En Sibanicú, un campesino fue asesinado a machetazos y su cuerpo escondido dentro de un saco en el baño de su vivienda. El taxista Guperto Cánovas fue asesinado para robarle el automóvil, y su cadáver fue lanzado a la cuneta.
En el primer semestre de este año los asesinatos aumentaron en un 111%
En 2023 en Cuba fueron asesinadas al menos 221 personas, incluidos 110 feminicidios; es decir, mujeres jóvenes ultimadas a machetazos, con cuchillos y otros objetos, a manos de sus parejas o exparejas, según admitió el oficialista Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género.
Y, según fuentes independientes, en el primer semestre de 2024 los crímenes aumentaron en un 152%, con un incremento de un 111% en los asesinatos, un 290% en asaltos violentos, y 208% en robos con fuerza. ¿Cuántos habrá en el segundo semestre, y en 2025?
Ah, y los feminicidios son muchos más, pues el Gobierno solo informa de los casos en que los autores son juzgados en los tribunales. Antes de los juicios solo acepta casos atroces, como fue el asesinato de Leidy Bacallao, de 17 años, despedazada a machetazos en la estación de policía a la que la muchacha acudió a pedir protección.
Es tan abrumadora la criminalidad en Cuba que, con frecuencia, ocurren actos típicos de estados fallidos. Vecinos encolerizados hacen "justicia" por su cuenta y golpean salvajemente a ladrones y violadores de mujeres. agarrados in fraganti.
Hambre y pobreza extrema acentúan la "haitianización" de Cuba
Estamos ante una aceleración de la "haitianización" del país. Se agrava por día la condición de Estado fallido que tiene Cuba hace tiempo. Es obvio que la violencia en Cuba se recrudece con el aumento del hambre, la malnutrición, la pobreza extrema, escasez asfixiante de todo, apagones, la desesperación, la infelicidad, al compás de la consigna "sálvese quien pueda".
O sea, la actual ola de crímenes en Cuba es hija legítima de la "revolución". Porque transformó a un país vanguardia en materia socioeconómica dentro del continente en el más pobre y hambriento del hemisferio, junto a Haití. Y porque la propia "revolución" nació ya chapoteando sangre a diestra y siniestra.
No solo eso, el comunismo necesariamente va convoyado por la violencia. Ya le viene en el ADN. En los 35 países en que fue impuesto el comunismo en el siglo XX, fueron asesinados unos 125 millones de ciudadanos por motivos políticos, según han documentado los historiadores.
Con ese ADN violento heredado de Marx ("la violencia es la partera de la historia"), Lenin, Stalin y Mao fusilaron o mataron de hambre a 20 millones de personas en la Unión Soviética y 65 millones en China. A ese pedigrí comunista sumaron el suyo los hermanos Castro y el argentino que disfrutaba matando.
Fidel Castro, gangster y terrorista, baleaba a sus rivales políticos
Regresando a la "revolución", para empezar, Fidel Castro irrumpió en el escenario político baleando a sus rivales pandilleros en las calles de La Habana, a algunos de ellos por la espalda, como a Leonel Gómez, en la Universidad de La Habana. Luego asaltó el cuartel Moncada tramposamente con hombres disfrazados de soldados de Batista que masacraron a militares desarmados en calzoncillos y durmiendo, muchos de ellos borrachos, luego de divertirse en el carnaval santiaguero.
Después, en la Sierra Maestra el futuro "Carnicero de La Cabaña", el argentino Ernesto Guevara, confesaba en una carta a su padre: "He descubierto que me gusta matar".
El Movimiento 26 de Julio, creado por Fidel, cometía asesinatos a balazos o con bombas en las calles, cabarés, cines y tiendas. Fui testigo de cómo una bomba "revolucionaria" mató a tres personas que estaban sentadas en el parque de Ciego de Ávila un sábado por la noche.
Y al asaltar el poder en 1959, los hermanos Castro y el argentino Guevara iniciaron uno de los mayores baños de sangre ocurridos de América Latina, al fusilar o causar la muerte de otras formas a más de 7.200 ciudadanos. En enero de 1959 Raúl Castro interrumpió un juicio en Santiago de Cuba y ordenó fusilar a los 72 acusados sin probar que eran culpables. Fueron masacrados y tirados en una gran zanja, algunos de ellos aún vivos.
Brigadas de respuesta rápida, palizas a opositores y periodistas
Posteriormente el tirano creó las brigadas de respuesta rápida de civiles para golpear y humillar públicamente a quienes deseaban emigrar y a los disidentes, y hoy a opositores y periodistas independientes.
Es muy evidente la responsabilidad de la dictadura castrista en el alza de la criminalidad, pues prioriza el acoso político patológico, con vigilancia las 24 horas, hostigamiento, con palizas incluidas, represión, arresto y encarcelamiento de disidentes y quienes critican a la oligarquía dictatorial, y casi se desentiende de la verdadera delincuencia y los crímenes.
El presupuesto de la enorme maquinaria de represión del MININT está dedicado básicamente a la actividad política e ideológica. Por eso los delincuentes y asesinos se sienten impunes para actuar, siempre que no se metan en nada político.
Las personas que han sido asaltadas en la calle aconsejan a todos que si son asaltados no griten "Policía", pues ningún agente policial acudirá. Tienen que gritar "Libertad", o "Abajo Díaz-Canel", y enseguida aparecerá la Policía.
Algo que es inherente al proceso de "haitianización" es que en Cuba opera igualmente el crimen organizado. No solo el vinculado a la mafia de GAESA, que usa su conexión con otros actores del crimen transnacional organizado como Venezuela, sino de forma pandilleril independiente. Así lo muestran investigaciones furtivas.
Una expresión de ello fueron los sangrientos sucesos en la Finca de los Monos de La Habana, con fotos de criminales machete en mano en busca de víctimas. En Santiago de Cuba el MININT admite que hay bandas criminales organizadas que siembran el terror en la población, tal y como sucede en Haití.
En resumen, si hay un gobierno sobre la Tierra sin la "voluntad política, ni con la preparación necesaria para garantizarles a sus ciudadanos la tranquilidad que se merecen", ese es precisamente el fundado por Fidel Castro. Pues la alarmante violencia que azota ahora a Cuba es hija legítima de la "revolución".
...no Mr Gladiator...como cree que yo le puedo sugerir la lectura del Granma...le sangrarian los ojos a muchos de ustedes...pero no me vaya a decir que hay muchas diferencias entre DDC y Granma...acomodan, esconden y manipulan las noticias solo que en sentido totalmente contrario...son tan parecidos que hasta el autor del articulo nos regala esta joya periodistica que bien pudo haber escrito en sus muchos años de trabajo en Granma... solo que ahora en DDC todo lo cubano tiene que ser malo y cuando escribia en Granma todo tenia que ser bueno...ese es el periodismo que a usted le gusta y esta en su derecho...cada cual decide su vision de la vida y ustedes , tan preocupados por la libertad, deberian de dejar de preocuparse tanto por como quieren vivir los demas...y fijese si todos tenemos visiones distintas...en su opinion el señor Cao de su video es periodista ...yo opino absolutamente lo contrario...es su opinion y yo la respeto...deberian aqui respetar la mia...
Sr. Chancla... supongo que esté sugiriendo que leamos el Granma para estar bien informados con una prensa balanceada y ¡Eso sí!, muy revolucionaria... Bueno, mientras tanto le dejo un link, del periodismo Capitalista.
https://www.youtube.com/wat…
...periodismo???...libertad de prensa???...donde???...aqui en DDC???...a quien se le ocurrio eso???...
Utilizan este tema solo para propaganda. Y no para contar las cosas desde un punto de vista periodístico, el cual debería ser marcado por la imparcialidad, que ya no existe hoy en día.
Si para esto existe la libertad de prensa. Espero que siga estando fuera de nuestras fronteras. Ya tenemos suficientes problemas como para que existan organizaciones frotándose las manos, echando leña al fuego, con el objetivo de que nos matemos entre nosotros.
¿Realmente Diario de Cuba está formado por periodístas, o sólo por opositores disidentes que escriben?
Pero bueno, entiendo que hoy en día lo que mueve dinero, es el sensacionalismo y el drama ajeno. No pretendo ofender a nadie. Sólo la reflexión.
Camarada,
Es verdad lo que usted brillantemente expone, pues los contrarrevolucionarios de Diario de Cuba no entienden que para disfrutar de artículos de periodistas serios e imparciales hay leer a Granma, Juventud Rebelde y CubaDebate.
Aca en nuestra patria socialista la libertad de prensa y expresión permite a los comunicadores cuestionar, criticar y burlarse del presidente y todos los cuadros sin temor de ser apresados, pero lo más transparente es como nos informan de lo que pasa en la isla y en el mundo, especialmente de los escasos actos delincuenciales y del bloqueo genocida.
Usted es un ejemplo de la brillantez del lector con pensamiento crítico y coherencia.
Abajo Diario de Cuba, Penton y los influencers de la Florida!
Vivan Ariel Prieto, Randy Alonso y Humberto López!
No a la desinformación imperial!
Si vienes a hacerte la inmaculada y a poner pautas que no puedes, no vengas, nadie te llamo y los que comentamos aquí nos gusta la línea editorial de DDC.
Por supuesto que en cualquier sociedad hay asesinos, violadores o atracadores, pero con o sin internet, no hay comparación posible entre las cifras delincuenciales a nivel masivo que en la última década afectan al campo de concentración antillano con ninguna etapa de la Cuba republicana.
En primer lugar porque las tiranas comunistas de este siglo auspician y promueven la delincuencia como aliado represivo.
En segundo lugar porque en la isla capitalista había códigos de respeto y conducta que hacían una rareza que un guajiro le robara a otro una gallina o que alguien entrara al balcón del vecino a llevarse unos calzoncillos.
En tercer lugar porque el socialismo en su generación infinita de miseria y control estatal de toda esfera productiva, obliga a 3/4 partes de la población a robar en su centro de trabajo o estudio para alimentar o vestir a la familia.
En algo Mao si tenia razón: “El comunismo no es amor. El comunismo es un martillo que usamos para aplastar al enemigo”
Asesinatos, crímenes pasionales, "hit men", han existido siempre. Recuerdo una entrada de golpes a un pariente que trabajaba con un senador que lo dejaron casi muerto, además de matones en sindicatos. A diferencia del autor, a mí de niña en los 50s no me dejaban salir sola de noche, y no solo por las bombas del M26-7, sino por violadores, asesinos y demás. El asunto, me parece, radica en varias cosas: Como dice el autor, Mr Castro pretendió que todo eso se había acabado, o estaba controlado, mientras la miseria crecía y se hacía cargo de la vida de los cubanos. Radica en los motivos: ahora se roban sacos de arroz, o tenis Adidas. La diferencia radica también en que durante los años de Fidel Castro no había internet ni redes sociales, además de que la prensa estatal estaba --está-- totalmente controlada, y nadie sabía ni hablaba de asesinatos. Con el 59 desaparecieron las "crónicas rojas" de la prensa, ahora las crónicas rojas son las redes sociales, y la miseria pica y se extiende.
Esta ola de crímenes no solo es hija de la revolución es un pilar en el control (terror) de la población, lo que Chávez llevó a cabo con éxito a diferencia de las tiranías comunistas clásicas que perseguían a los delincuentes.
En el Socialismo del siglo XXI el asaltador callejero se convierte, sin saberlo, en un aliado del poder y su función es mantener a la gente lo más lejos de la calle posible, así los subyugados no solo deberán hacer colas de horas para comprar alguna migaja, también tendrán que cuidarse de no ser atracados y asesinados.
Si algo tiene el comunismo es su capacidad de adaptarse a los tiempos y contextos.
Los verdeolivos utilizan a los asesinos para trabajos " mojados"( asesinato) de los opositores.Miren la delegada aquella que devino en opositora que casi fue ultimada a a machetazos y su agresor estaba libre....
Sr Alvarez, si algo ha demostrado la historia, es que las delincuencias son hijas bastardas de las democracias, nunca ha existido delincuencia organizada en ninguna dictadura y Cuba no es la excepción, basta ver lo que fue la España de Franco, el Chile de Pinochet o la Argentina de Videla y ver lo que son ahora, En Cuba hay un estado de degradación social casi total que obviamente se refleja en las estadísticas delictivas, pero dictadura al fin lo pueden resolver muy fácil y rápido, bastaría fusilar un poco de delincuentes, encerrar de por vida a otros o darle un pase de palo a algunos de esos "guapos" que pululan por allí y verán que rápido las aguas toman su nivel, si algo a demostrado la pena de muerte es lo efectiva que es a corto y largo plazo, eso obviamente no se podría hacer en ningún "país democrático" por eso estamos como estamos.
Sr Mena, es una ley universal que la violencia genera violencia, y que en todo régimen dictatorial y peor aún en los totalitarios, quien disiente es ya de oficio un delincuente ,y es perseguido, desaparecido, encarcelado, fusilado, o matado de hambre. El comunismo mató así a 125 millones de ciudadanos, y Pol Pot solo acabó con el 30% de la población de Cambodia.
Pero lo mas importante aquí es que el castrismo destruyó la economía y disparó el hambre y la pobreza a niveles africanos y la desesperación; y la psicología de que golpear y matar ya no es tan malo como era antes, pues el gobierno lo hace impunemente y no pasa nada.