El Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC), junto al laboratorio de ideas Cuba Siglo 21, presentó recientemente dos informes sobre la inseguridad pública en Cuba, que revelan un alarmante incremento en la criminalidad en la Isla. "Pese a no existir informes previos, puede afirmarse que el 2023 fue el año en que la criminalidad comenzó a ser reconocida como un problema en Cuba", destacó Cuba Siglo 21.
Los informes señalaron que, en 2023, los meses de junio y julio fueron los más violentos del año, con un notable aumento de los crímenes, pasando por los robos con violencia y los asesinatos. "De los 649 crímenes reportados, 265 fueron robos, 199 personas fueron asesinadas en 197 incidentes, y 124 personas sufrieron asaltos", indicaron.
El OCAC afirmó que, entre enero y junio de 2024, "se registraron un total de 432 delitos, lo que representa un promedio diario de 2,37 crímenes, marcando un aumento del 152% en comparación con el mismo período de 2023 (1,82 crímenes diarios en 2023)".
"La crisis multisistémica en Cuba ha fomentado no solo un incremento del índice de criminalidad sino una cultura de la criminalidad. El análisis muestra un preocupante aumento en delitos violentos en 2024, destacando un crecimiento del 111% en los asesinatos, un 290% en agresiones y un 208% en robos en el primer semestre de 2024", dijo Cuba Siglo 21.
Los informes se basan, según sus autores, "en un minucioso sistema de monitoreo de denuncias, notas y declaraciones publicadas en redes sociales y medios tanto estatales como independientes, con el objetivo de verificar y triangular la información obtenida, aunque por la falta de transparencia de información pública las cifras pueden ser mayores".
En cuento al incremento de la corrupción, las pandillas juveniles y el consumo de drogas, resaltaron que "las expresiones más poderosas y peligrosas del crimen organizado en la Isla son las relacionadas con las actividades ilícitas que sostiene la nueva oligarquía mafiosa usando a GAESA en su conexión con otros actores del crimen transnacional organizado como Venezuela, pero la actividad criminal organizada está surgiendo a niveles mucho más bajos también".
El OCAC atribuyó este incremento en la criminalidad a varios factores, como la descapitalización y desprofesionalización de la Policía, cambios en los valores sociales y culturales, y una creciente percepción de impunidad y corrupción dentro del sistema judicial cubano.
Los investigadores también subrayaron "la manipulación de la narrativa pública por parte del Partido Comunista de Cuba y el MININT, quienes intentan minimizar la percepción de inseguridad, creando una 'realidad virtual paralela' para controlar la opinión pública". Adicionalmente, advirtieron sobre "la incapacidad del Gobierno para manejar la creciente criminalidad y violencia".
El OCAC y Cuba Siglo 21 consideraron que "el mejoramiento de la seguridad pública solo puede lograrse con un cambio integral del actual modelo de sociedad, transformando radicalmente las estructuras económicas, sociales y políticas del país".
"En Cuba hay un aumento de la incidencia delictiva y las redes sociales influyen en esa precepción de inseguridad", reconoció en marzo, en el programa televisivo "Hacemos Cuba" Beatriz de la Peña La O, jefa del Departamento de investigación de la Dirección de procesos penales de la Fiscalía General de la República.
"La violencia criminal, que tiene que ver con los delitos de asesinato, homicidio, lesiones, robos con violencia y agresión sexual, no tienen un aumento, que no quiere decir que no haya un aumento en la incidencia delictiva en otros delitos que sí aumentan y que influyen en esa precepción de inseguridad", dijo.
El Gobierno cubano ofrece puntos de vista contradictorios sobre el enfrentamiento a los delitos en la Isla, por una parte declaran sus ineficiencias para detenerlos y, al mismo tiempo, destacaron recientemente que "el 96% de los cubanos acusados de delitos entre enero y mayo de 2024 fue sancionado", informó la vicepresidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Maricela Sosa Ravelo, en el programa televisivo de propaganda Mesa Redonda.
Los delincuentes toman ejemplo del mismo gobierno.