El 96% de los cubanos acusados de delitos entre enero y mayo de 2024 fue sancionado, informó la vicepresidenta del Tribunal Supremo de Justicia, la doctora C. Maricela Sosa Ravelo, este jueves en el programa televisivo de propaganda Mesa Redonda. En esta emisión, dedicada al enfrentamiento y la prevención del delito en Cuba, los invitados destacaron el "seguimiento" a personas que no han delinquido, así como a sus familias, porque las consideran predispuestas al delito. Además, culparon a "las plataformas enemigas" de buscar "fragmentar la unidad" entre el pueblo y la Policía.
En cuanto al trabajo de los tribunales, Sosa Ravelo habló de porcientos, pero no de cifras en la mayoría de los casos.
Además de las condenas al 96% de los acusados —de los que no precisó el número— la vicepresidenta del Tribunal Supremo de Justicia dijo que, entre los casos más graves, el 78% de los imputados recibió sanciones de internamiento. De ellas, el 71% consistió en privación restrictiva de libertad, según la citó el portal oficial Cubadebate.
En delitos como la trata de personas y los asociados a la violencia de género, el 100% de las sanciones fue de internamiento, afirmó, también sin aclarar cuántos de esos hechos delictivos fueron juzgados.
El 98% de los casos de asesinato fue sancionado con internamiento, según la funcionaria, lo que contrasta con las altas penas de cárcel impuestas en abril a 14 cubanos juzgados por las manifestaciones que tuvieron lugar en Nuevitas, Camagüey, en agosto de 2022.
"En los casos de los delitos vinculados a la violencia de género, más del 94 por ciento recibió condenas superiores a los 25 años de privación de libertad", apuntó Sosa Ravelo.
"En el tráfico de drogas este indicador estuvo en el 95%, en los robos con violencia y la corrupción de menores en el 94 (%), en el hurto y sacrificio de ganado mayor en el 91(%) y en el tráfico de divisas en el 90(%)", enumeró.
"Solo el 18% de los juzgados mereció sanciones alternativas que no implican el internamiento y el cuatro por ciento consistió en multas", añadió.
Contrario a lo expresado por la funcionaria, un caso de violencia de género juzgado en Cuba en el periodo mencionado, no recibió una sanción de internamiento, por lo que el 100% de esos delitos no habría sido castigado de esa forma.
En mayo, transcendió que el cubano Maikel Solano Arévalo, hallado culpable de abusos sexuales contra una niña de cuatro años en marzo, recibió una condena de tres años de correccional sin internamiento.
No fue hasta junio, luego de que la familia apelara la leve sanción impuesta en primera instancia, que el Tribunal Provincial de Granma lo sentenció a tres años de prisión.
Sosa Ravelo también afirmó que en 182 casos asociados a la violencia de género los implicados recibieron además la prohibición de acercamiento, mientras que en 14 casos se aplicó la suspensión de la responsabilidad parental y en 122 casos de corrupción se llegó hasta la prohibición del ejercicio de la profesión.
"Además hemos confiscado autos o viviendas y realizamos doce juicios ejemplarizantes. A 702 sancionados con penas que no implican el internamiento se les ha revocado esta medida, a partir de las acciones de control que también llevamos a cabo para aplicar la mayor justicia posible", finalizó.
En cuanto a las labores de prevención del delito, el primer coronel Eddy Sierra Arias, jefe de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), informó que en lo que va de año se han realizado "más de 5.000 reuniones preventivas, con elementos delincuentiles, proclives a la comisión de actividad delictiva".
Las autoridades cubanas no explican en qué consiste la "proclividad" a cometer delitos. Esa supuesta predisposición para delinquir, determinada por las autoridades, implica un "seguimiento" no solo para la persona "proclive", sino para sus familias e incluso a los menores de edad que formen parte de ella.
"En las comunidades se brinda un seguimiento al potencial delictivo, a sus familias, a los menores", explicó Sierra Arias.
"Hay una matriz que dice que aquí hay prisiones de niños", criticó. "En Cuba no hay prisiones de niños", sostuvo. Según él, lo que hay en Cuba es "un modelo humano de formación integral de esos niños o adolescentes que tienen desajustes en su conducta con un tratamiento integral".
El oficial hizo énfasis en que se implementan acciones "en función de que la droga no afecte a nuestra población, que se generalice en nuestros barrios, que si eso se detecta en un centro educacional tenga un enfrentamiento también integral, educativo, de prevención".
No obstante, a finales de mayo, el Gobierno tuvo que admitir que el uso de drogas se ha disparado entre los cubanos, mientras disminuye la edad de inicio en el consumo.
Como "elemento importante", según lo citó Cubadebate, el oficial señaló "la protección al sector del turismo". El trabajo, explicó, está dirigido "a la protección de los principales polos turísticos, y la identificación de personas que se vinculan a actividades delictivas que afectan a este sector, como la desobediencia, el enfrentamiento al asedio, conductas que denigran la imagen de nuestro país".
El primer coronel de la PNR consideró "innegable" que "la situación compleja" en la que se encuentra Cuba, "derivada, fundamentalmente, del bloqueo, tiene un impacto en la vida cotidiana, en las tensiones económicas que se viven, y junto a otros factores externos e internos tienen consecuencias directas en el comportamiento del delito".
De acuerdo con el oficial, en el escenario descrito, "el registro delictivo tiene rasgos de complejidad, en los que influyen además elementos asociados al impacto de algunas manifestaciones transnacionales".
"Nos estamos refiriendo a un grupo de actividades vinculadas al contrabando desde el exterior, a otros elementos asociados como el tráfico de drogas, y también es indudable un movimiento, tanto de ciudadanos nacionales como extranjeros, desde y hacia nuestro país, con un impacto también en la actividad delictiva, junto a otros elementos asociados del deterioro de algunos valores éticos que también estamos enfrentando", afirmó.
Sin embargo, los principales hechos delictivos que se cometen en Cuba, según el oficial, son "los hechos contra el patrimonio, los robos en las viviendas, los hechos vinculados a la sustracción de celulares, motorinas, y las pertenencias en general de la población que es afectada".
Según Sierra Arias, el empleo de las redes sociales muchas veces está "dirigido a generar un estado de agravamiento, de inseguridad, a dar sensación de que no se enfrenta, de que somos un Estado que no tiene las herramientas para el enfrentamiento a estos hechos".
El oficial de la PNR afirmó que esa es una intención de "plataformas enemigas". "Se busca sembrar el odio, que la población rechace a los agentes de la autoridad, sobre todo a las autoridades policiales, buscan fragmentar esa unidad entre el pueblo y nuestra institución como baluarte esencial para este combate, y es un elemento que hay que observar y sobre todo enfrentar de la manera más efectiva", insistió.