En un ejercicio de sinceridad nada usual para la prensa oficial, un reporte de la agencia Prensa Latina citó a Manuel Marrero, el primer ministro de Cuba, quien reconoció que la creciente ola de delitos que ha impuesto la inseguridad en la Isla no ha podido ser contenida.
De acuerdo con ese reporte, el funcionario dijo que "se mantienen las mismas complejidades, no se logra la contención ni la reducción de los hechos", aunque la nota no ofreció cifras, en caso de que fueran mencionadas durante una reunión de trabajo del Gobierno sobre el tema.
Según Marrero, "se refleja la falta de integralidad que tiene que existir en este combate, que hemos dicho que no solamente es del Ministerio del Interior".
En la reunión, calificada oficialmente como de "revisión del cumplimiento de las indicaciones en la prevención y el enfrentamiento al robo de combustibles y el fraude eléctrico en 2023", Marrero dijo que "preservar la seguridad, el orden y la tranquilidad es un propósito que requiere de la participación ciudadana y las estructuras del Gobierno a todos los niveles".
Agregó que hay que insistir en fortalecer "la cohesión, exigencia e integralidad en las acciones de enfrentamiento", con el propósito de "preservar el bienestar social y promover el respeto a la legalidad".
En la misma dirección, el comandante de la Revolución Ramiro Valdés, que estuvo en la reunión, dijo que "se deben atender las causas y condiciones" en las comunidades de los delitos que preocupan al Gobierno, y coincidió con Marrero en que "falta cohesión" en el enfrentamiento.
"Nosotros tenemos experiencia en la lucha contra el delito. Hay que concretar las acciones en la cuadra, donde estamos todos los revolucionarios", dijo el exministro del Interior cubano.
En su cobertura de la misma reunión, el sitio oficial Cubadebate evitó mencionar la frase de Marrero. En cambio, lo citó cuando dijo, en referencia a la corrupción: "Hace falta más mano dura, hace falta irle arriba a la blandenguería, a la falta de exigencia, a la falta de control en las fábricas, los almacenes, donde quiera que están los recursos, y también es preciso un fortalecimiento de los cuadros".
La contralora general de la República, Gladys Bejerano Portela, se sumó a las quejas: "Tenemos que llamarnos todos a combatir, en primer lugar, siendo disciplinados, asumiendo la responsabilidad que nos dan, rindiendo cuenta y cumpliendo lo establecido", dijo.
Hace dos semanas, el diario oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), Granma, dedicó un extenso editorial al clima de inseguridad que se extiende en la Isla, y llamó a reprimir los delitos con "mano dura", al tiempo que culpó a EEUU de "propagar un escenario de inseguridad" para usarlo a favor de presuntos planes "desestabilizadores".
Sin mencionar cifras de delitos ni hacer referencia al nivel de efectividad de la Policía en su enfrentamiento a ellos, el texto publicado enfatizó que "la dirección de la Revolución ha reiterado el llamado a cerrar filas y a actuar con mano dura, con firmeza, sin paños tibios ni blandenguería, y con apego a la Ley, como se ha actuado siempre contra estas manifestaciones delictivas".
En julio pasado, durante la reunión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Miguel Díaz-Canel dijo que hay "un manifiesto empeño imperial" que busca "crear un clima de inseguridad y de desconfianza" entre la ciudadanía cubana, en una intervención en la que anunció la enésima cruzada contra los delitos, la indisciplina social y la corrupción y cargó contra la "economía sumergida", un fenómeno que el propio régimen creó e incentiva.
"Los delitos, la indisciplina social y la corrupción atentan contra lo más sagrado del proceso socialista, la mayor justicia social posible, y la seguridad ciudadana", dijo. Desde entonces, la situación ha empeorado, con una cifra récord de feminicidios al cierre de 2023, asesinatos, robos y asaltos saliendo a la luz en las redes sociales y la prensa independiente, mientras los medios oficiales miran en otra dirección.
Pese a todo, Granma reconoció que "la situación del delito, la corrupción, las ilegalidades e indisciplinas sociales se mantiene compleja, signada por el adverso escenario socioeconómico. En este contexto, se advierte la presencia de un sector de la población, incluidos jóvenes, que aprecian en el delito y la ilegalidad una vía fácil y rápida de obtener ganancias".
En julio pasado, una encuesta anónima y confidencial del proyecto Cubadata sobre seguridad ciudadana en Cuba mostró que el 61% de los cubanos consultados reporta haber sido víctima de algún tipo de violencia o actos de delincuencia. De este grupo, solo el 14,6% ha denunciado el hecho ante la Policía. Asimismo, la percepción de los encuestados en la Isla es de una "inseguridad intensa".
Lo curioso de esto, es que se enfocan mas en los llamados “ delitos económicos “que no es otra cosa que los robos al estado y han existido desde el mismo 1959 y no tocan la delincuencia generalizada, donde están matando por un celular o una motorina y es la que realmente preocupa a la población. Independientemente de que estos hechos hayan existido siempre y hoy sabemos más de ello gracias a las redes y la prensa independiente, es indudable qué hay un inscremento sin frenos de estas actividades
Dijeron los corruptos asesinos gubernativos a los pobres delincuentes callejeros.
Y en medio la honrada población que aún no se atreve a defenderse ni de unos ni de otros.
El viejo "asesino del chivo" ignora que muchos de los chivatos es de cuadra han cruzado la frontera USA en estos dos años.Los barrios quedan a merced del jefe de sector ,el cual cuadra la caja con los delincuentes.Estos a su vez tocan a los de municipios, seguidamente los susodichos a los de provincia y así .Es una cadena difícil de romper....
Marrero , Canel , Raúl , Bruno , él Alejandro acaben de perderse ASESINOS … Lárguense no esperen por milagros …la horca los espera HP.
en cualquier momento empiezan los fusilamientos
A los que andan matando gente en la calle para quitarle un maldito celular o cuatro pesos de mierda, pues deberían.