La Habana se quedó casi desnuda el pasado 11 de julio, cuando estallaron las protestas pacíficas en Cuba. El régimen paseó esos días sin su habitual eslogan "Patria o Muerte", con la imagen de "potencia médica" anulada por el Covid-19 y con uno de sus días claves, el 26 de julio, reducido a mínimos.
Aunque Miguel Díaz-Canel insistía hace meses en la supuesta eficiencia de Cuba en el manejo del Covid-19, el sistema de Salud Pública cubano se vio colapsado en Matanzas, Ciego de Ávila, Cienfuegos, Guantánamo y otras provincias.
Ni los candidatos vacunales desarrollados en Cuba, ni el discurso triunfalista de la prensa oficial y sus dirigentes pudieron tapar el desborde del personal de salud en la Isla que no podía atender a los pacientes de Covid-19 y otras enfermedades en un escenario marcado por la escasez de medicamentos, insumos médicos e incluso materiales de protección para los profesionales que estaban en primera línea.
"Yo le pregunto al Gobierno y al Partido y al Ministerio de Salud Pública (MINSAP) dónde están creadas las condiciones que tanto hablan. No engañen más al pueblo, no expongan más a su personal, que somos nosotros los que damos la cara al problema y a los familiares. No hay camas ni camillas, un hospital sin agua por más de seis horas en dos periodos del día", denunció Javier Alejandro Velázquez Hernández, enfermero de emergencias del Hospital Faustino Pérez de Matanzas.
Los cubanos denunciaron también la muerte de familiares y amigos por la falta de atención médica, la escasez de medicamentos y las malas condiciones en los centros de aislamiento y hospitales, así como la presencia de pacientes en los pasillos porque no había capacidad en las salas.
Antes de que estallaran las protestas del 11J, los cubanos mostraron en las redes sociales la crisis sanitaria con el hashtag #SOSCuba y pidieron al Gobierno la apertura de un canal humanitario para aliviar al sistema de Salud Pública. Pero el régimen se negó y tachó la iniciativa como un intento de intervención encubierta en la Isla.
El #SOSCuba contó incluso con repercusión internacional. Se sumaron artistas como los cantantes Ricardo Montaner, Ozuna, Rauw Alejandro, Daddy Yankee, Becky G, Natti Natasha e incluso Residente, de Calle 13.
Cuando estallaron las protestas del 11J en Cuba con gritos de "libertad", "Patria y Vida" y "Abajo la dictadura", #SOSCuba era tendencia internacional en la red social Twitter. Las manifestaciones pacíficas en la Isla corrieron como la pólvora en internet y se divulgaron por todo el mundo.
Se acabó el "Patria o Muerte"
El régimen cubano perdió definitivamente el 11J la pelea entre el eslogan castrista "Patria o Muerte" y la frase "Patria y Vida", título de la canción lanzada el pasado febrero por Yotuel Romero, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel Osorbo y El Funky. "Nos quitaron tanto, brother, tanto nos han quitado que nos quitaron hasta el miedo (…) Y el pueblo ha empezado a reaccionar", dijo Romero a DIARIO DE CUBA.
Los cubanos gritaron el 11 de julio y los días posteriores "Patria y Vida" en las protestas por más de 50 localidades en la Isla. El peor temor del régimen, el estallido social, llegó no solo por la crisis sanitaria, también por la crisis económica, la falta de alimentos y de libertades.
La respuesta de Díaz-Canel a las protestas fue incitar a la violencia: llamó al enfrentamiento entre cubanos al convocar a los "comunistas y revolucionarios" a salir a la calle y defender la Revolución. Ese llamado se tradujo en policías y "boinas negras" reprimiendo al pueblo, acompañados de turbas paramilitares armadas con palos.
Las imágenes, videos y testimonios de la represión en Cuba quedaron para la Historia, aunque Díaz-Canel negó un día después haber azuzado un conflicto con claras víctimas en el país: solo estaban armados la Policía, que disparó contra la población, y los boinas negras.
Algunos ciudadanos respondieron volcando patrullas de la PNR y otros con actos vandálicos a las tiendas en MLC (Moneda Libremente Convertible) pese a la oposición de quienes querían protestar por la vía pacífica.
La Habana solo reconoció la muerte de una persona en las protestas del 11J. Un mes después no ha publicado cifras exactas de detenidos, aunque organizaciones independientes como Cubalex registran más de 700 personas arrestadas en Cuba.
La maquinaria de propaganda rebajó el llamado a la violencia hecho por Díaz-Canel y empezó a hablar de "ponerle corazón a Cuba". Por su parte, cubanos como el psiquiatra Sergio Pérez pidieron ponerle libertad, igualdad y fraternidad. "A Cuba hay que ponerle alimentos, medicinas, viviendas dignas, agua potable, buenas carreteras, transporte, refrigeradores y ventiladores a precios módicos, pues son necesarios, no son lujos en un país caluroso", dijo Pérez.
Una de las fechas claves del régimen, el 26 de julio, pasó este año con una puesta en escena del Partido Comunista, con Díaz-Canel y Manuel Marrero en un trabajo voluntario supuestamente oyendo a los jóvenes y sus inquietudes. En otras provincias se celebraron actos políticos con escasa participación.
Los encuentros entre Díaz-Canel con jóvenes, el Consejo de Iglesias de Cuba, juristas y campesinos contrastan con la negativa del régimen a reunirse y dialogar con los artistas, activistas y jóvenes que piden ser escuchados desde el 27 de noviembre de 2020, cuando se concentraron ante el Ministerio de Cultura. En la televisión oficialista solo hay espacio para desacreditar a los integrantes del 27N, surgido tras esa concentración, el Movimiento San Isidro y cualquier otra organización o activista crítico con el régimen.
Pese a que al rescate de La Habana salieron sus aliados políticos y económicos, el proyecto de Fidel Castro y la continuidad de Díaz-Canel tambalearon en julio porque los cubanos salieron a las calles a gritar "Patria y Vida", "libertad" y "abajo el comunismo", no "Patria o Muerte".
Este artículo ni miente, ni exagera ... Alguien perdió algo, y otros ganaron algo ... Aquí nadie dice que se han rendido los dictadores ...
Resulta que las fanfarronadas y simbolismos amañados que siempre fueron así como apariencias de la esencia de la dictadura, se esgrimen ahora como criterios para determinar quién ganó y quién perdió, como si desde siempre el único bien esencial de la dictadura es el poder, que evidentemente no ha perdido. Como reflejo especular, los disfraces de la propia dictadura se usan aquí para disfrazar la triste realidad de que esencialmente nada ha cambiado. Los cubanos no ganaron más que otra cuota de represión contingente.
Arnaldo nos da mucha pena que la foto te haya molestado tanto ... está vez no estoy seguro que te asiste toda la razón, las contingencias tienen expiración ...
No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague ... aún después de la muerte ...
Esa foto no puede molestar a nadie por lo chea que es. Y me estoy refiriendo, por supuesto, al aquí y ahora, al julio de 2021 de que habla el artículo, al pasado reciente, no al futuro de ningún tipo. Incluso para su dicharachos tengo lo que dijo el juez Warren sobre el esclarecimiento del asesinato de JFK: Not in your lifetime. Y lamentablemente después de la muerte ni se paga ni se cumple nada.
Me parece un poco triunfalista este texto, pero pasa, sobre todo por la cuestión del derrumbe de los símbolos de la Revolución.
Una luz de esperanza entre las opiniones sobre Cuba en el Ejército norteamericano