El psiquiatra Sergio Pérez reaccionó esta semana a la campaña del régimen "a Cuba, ponle corazón", iniciada tras las protestas pacíficas del pasado 11 de julio y tras el llamado a la violencia entre cubanos hecho por Miguel Díaz-Canel. Por su parte, el dramaturgo Yunior García Aguilera cuestionó la soberanía en la Isla.
"A Cuba no hay que ponerle corazón, pues es una manera, poéticamente manipuladora, de pedir más sacrificios", dijo Pérez en Facebook.
"A Cuba hay que ponerle libertad, igualdad y fraternidad. A Cuba hay que ponerle alimentos, medicinas, viviendas dignas, agua potable, buenas carreteras, transporte, refrigeradores y ventiladores a precios módicos, pues son necesarios, no son lujos en un país caluroso", afirmó.
"A Cuba hay que ponerle esperanzas y bienestar", afirmó el médico que renunció en mayo pasado a la Sociedad Cubana de Psiquiatría por el silencio de sus colegas ante el maltrato al artivista Luis Manuel Otero Alcántara cuando estaba detenido en el Hospital Calixto García. Pérez denunció en junio que las autoridades locales de Bayamo, Granma, donde reside, lo amenazaron con una multa.
Díaz-Canel pasó de llamar a la violencia entre cubanos en las calles a llamar a la paz y la tranquilidad con la campaña "a Cuba, ponle corazón", aunque en las redes sociales se denuncia actos de violencia de la policía política y "los boinas negras" contra los manifestantes o cualquier intento de protesta en la Isla.
El Gobierno de Cuba niegan la represión, los secuestros y las detenciones, pese a las denuncias de familiares y amigos, así como las imágenes y videos de la violencia de la Policía uniformada y los encubiertos.
Yunior García Aguilera, miembro del grupo 27N y uno de los detenidos en las protestas del 11J frente al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), dijo que "es ficticio" que la soberanía de Cuba reside intransferiblemente en el pueblo como dice la Constitución de la República.
"Para que la soberanía resida en el pueblo, hay primero que reconocer su diversidad y respetar su libertad. Ningún grupo o élite puede secuestrar la voluntad común. Y esa voluntad solo se logra mediante un consenso que no desconozca nuestra legítima pluralidad", dijo.
"Si fuéramos un pueblo verdaderamente soberano, ya estaríamos discutiendo, sin amenazas ni injerencias y en total libertad, cómo y cuándo resolver esta crisis mediante un plebiscito en las urnas. Y que sea Cuba quien decida democráticamente, con justicia, en igualdad de condiciones y en paz, cuál es nuestra voluntad soberana", afirmó Aguilera.
Para Aguilera no hay soberanía en Cuba, "mientras el pueblo esté obligado a comprar productos básicos en moneda extrajera; existan la pena de muerte y los juicios políticos sumarios, sumarísimos; se imponga el pensamiento único; no se garanticen la libertad de conciencia, de expresión, de asociación, de reunión, de manifestación pacífica y el derecho a la huelga".
Aguilera compartió una extensa reflexión en Facebook de por qué en Cuba no hay soberanía. El integrante del 27N logró hace una semana que el trovador oficialista Silvio Rodríguez pidiera "amnistía" para los detenidos en las protestas, pero "no para los violentos".
Aunque organizaciones independientes como Cubalex cifran los detenidos en unas 700 personas tras las protestas del 11J, el Gobierno de Cuba no da una cifra exacta de detenidos, condenados y liberados. El vocero del régimen Humberto López dijo este martes que una persona fue absuelta tras un juicio sumario.
