El laberinto de Humberto Calzada
Enrico Mario SantíClaremont'Una sola cosa se propuso:/ quiso pintar el viento.'
'Una sola cosa se propuso:/ quiso pintar el viento.'
'¡Acaba de apagarte, breve vela!/ La vida andante sombra apenas es:/ un pobre fanfarrón en plena escena...'
'¿Aguantar carretas y carretones de puta suerte,/ o alzarnos contra un mar de amarguras/ y al afrontarlo, darle fin?/ ¿Morir, dormir…? ¡Qué va!'
Después de reunir en un volumen la poesía perdida de Virgilio Piñera, Enrico Mario Santí entrega en un libro las piezas teatrales suyas que faltaban.
'como amasando barro/ del último modelado,/ sabiendo que la obra/ casi terminada está'
'La mañana del día después/ de la muerte del padre...'
'tuerto este flaco que gime,/ consternado, torsionado,/ llorándole ese mal ojo/ que tienes que remendar.'
'...Las cosas vuelven, la gente no./ Causan risa o terror que las revivan./ El castigo es el tiempo. El tiempo y el espejo...'
Autor de estudios y ediciones de estos tres grandes poetas de la lengua, Santí comenta cómo ha sido su acercamiento a ellos y sus obras.
'Este carey en que hoy me he convertido/ deposita palabra en playa ajena. Poco a poco,/ aliento sofocado, menudo suelto, me acomodo en conjuros'
Enrico Mario Santí es un profundo conocedor de la obra de Aurelio de la Vega, y eso se nota en la selección de materiales incluidos en este libro y en las preguntas que plantea al compositor.
'Que la guerra termina es solo un sueño./ El jardín donde aspiro, una quimera.'
'Hablo conmigo mismo y por si acaso grabo lamentaciones para protegerme.'
'Seis décadas después, mudando voy esta jaula de seda/ a la orilla de un agua ahora oscura.'
'Dioscuri: los dos se miran./ Reflejos en invisible espejo./ El ciego mira al otro, o a la taza./ El otro, que no es ciego, da la mano.'
'Todo es cuestión de Odio, Amor, Indiferencia/ que salen Detrás, atraviesan Delante/ y de pronto, ¡zas!, Bueno se vuelve/ Tierra, Bonito Agua, y Barato'
'Queda abierta la invitación a que futuros curiosos confeccionen sus propios poemas con otros nombres llamativos. Porque no solo con palabras se escriben poemas. También con lugares poco comunes.'
'Los que nunca terminamos de morirnos/ te buscamos en tus cantos,/ nos soñamos en tu flor.'
'Si tú eres el soñador, yo soy tu sueño./ Si seguir despierto debes, yo soy tu voluntad/ y seré el poder supremo de tu gloria, con curvas como estrellas...'
'Surgía, como aquel espía, de un frío/ caluroso, pensando tal vez en deudas/ no saldadas consigo mismo, frutos secos/ de un ingenio mal restituído: a un tiempo/ él bozal y mayoral...'