A Angel Marrero
A veces pienso que he vivido demasiado.
Se abre una cortina transparente. Regresan cosas.
El mismo comedor con otros anfitriones.
Voces. Los sustitutos emulan,
pero la cena es parodia: fake news.
Perfectas no eran las fiestas de ese antaño
—abrir regalos como elegante secuestro.
Pero aquellos eventos familiares
evocaban otro mundo, dulce neblina
con humareda perdida.
El que dijo
que tragedia revivida es una farsa
no era tonto. También vivió mucho él,
o demasiado. Las cosas vuelven, la gente no.
Causan risa o terror que las revivan.
El castigo es el tiempo. El tiempo y el espejo,
otrora mis aliados, hoy únicos temores.
Y entre risas,
mis espectros y mis ruinas,
el susurro que acecha la oreja
sobrevive.
Claremont, 29 de enero, 2023
Enrico Mario Santí nació en Santiago de Cuba en 1950. Junto a una extensa obra ensayística, ha publicado las más fiables ediciones anotadas o críticas de Octavio Paz, Guillermo Cabrera Infante, Pablo Neruda y Fernando Ortiz. Recogió sus poemas en Son peregrino (La Torre de Papel, Miami, 1995).