El ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, sostuvo ante los diputados de la Comisión Económica de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) que el Gobierno cubano planifica exportaciones por un valor de 9.755 millones, como mínimo, para 2023, año en que el Gobierno espera lograr un mejor desempeño económico.
El ministro Gil reconoció que el propósito es ambicioso, pero afirmó que es necesario, según lo cita la agencia estatal Prensa Latina.
Se trata de un crecimiento económico de más de mil millones de dólares con respecto al 2022, pero todavía por debajo de 2019, destacó el ministro.
Según Gil, para alcanzar esos resultados será fundamental el turismo, con 3,5 millones de visitantes planificados para el venidero calendario.
La cantidad de turistas que espera recibir el Gobierno cubano para 2023 supera en un millón la planificada para 2022, que no se logró.
A finales de octubre pasado, el propio ministro Gil tuvo que anunciar lo que ya era sabido: que la cifra de 2,5 millones de visitantes no se alcanzaría y se estimaba que para final de año hubieran visitado Cuba 1.710.000 turistas, es decir, unos 800.000 visitantes menos de los que aspiraba a recibir el Gobierno.
Esto se traduce en una cifras de ocupación hotelera funestas. Durante el primer semestre el actual año, según cifras oficiales, esta fue de apenas un 14,4%. Ello, mientras el Gobierno no detiene la construcción de nuevos hoteles y dedica las mayores partidas del presupuesto anual al sector inmobiliario y turístico.
El ministro de Economía cubano insistió en que generar ingresos por la vía de la exportación es imprescindible, y dijo que solo en los alimentos para respaldar la canasta básica normada el país debe invertir más de 1.648 millones de dólares, a los precios actuales del mercado internacional, que están en constante cambio.
Entre los factores "positivos" que pueden aportar a un mejor resultado económico en 2023, Gil señaló "los favorables acuerdos de la gira internacional del presidente Miguel Díaz-Canel y de la Feria Internacional de La Habana, la incipiente recuperación del turismo, y la diversificación de actores económicos", citó Prensa Latina.
En realidad, Díaz-Canel emprendió dos giras internacionales en menos de un mes. La primera lo llevó a Argelia, Rusia, Turquía y China, para buscar el auxilio de gobiernos aliados para enfrentar la crisis. La segunda lo llevó por el Caribe, con la intención de ampliar los mercados para la exportación de profesionales cubanos de la salud y de productos farmacéuticos, pese a que los ciudadanos en la Isla sufren la escasez de medicamentos de todo tipo y el sistema de salud está en crisis.
El ministro Gil aseguró que controlar la inflación es prioritario y afirmó que la inflación acumulada de enero a octubre de 2022 es de casi un 29 por ciento, según las cifras oficiales. Aunque reconoció que esto limita la capacidad de compra del salario y las pensiones, descartó una nueva subida de estos como solución. Ello constituye un anuncio para los cubanos de que su situación no mejorará a corto ni mediano plazo.
En comparación con el 2021, la inflación crece en octubre hasta casi un 40 por ciento. Gil aseguró que este fenómeno no es una causa, sino un efecto de la falta de disponibilidad de divisas que afronta Cuba, la disminución de la producción, del déficit de ofertas. De acuerdo a lo recogido por Prensa Latina, el ministro no explicó a qué se debe esa falta de disponibilidad ni la disminución de la producción.
Entre las causas de la inflación también mencionó el robo y la especulación. Además, señaló que es necesario avanzar en la consolidación del mercado cambiario, reforzar el control fiscal y el cobro de los impuestos, así como implementar un sistema de formación y control de precios que evite los precios irracionales y abusivos que hoy afectan a la población.
Tampoco parece haber explicado cómo va a lograr evitar esos precios que exceden los ingresos de los cubanos. De esa omisión puede deducirse que el Gobierno procederá, como suele hacer, a topar precios sin que exista un respaldo productivo, lo que conduce a la retirada de los productores particulares o a que vendan sus productos de manera ilegal.
Otros aspectos que el ministro Gil consideró importantes fueron el restablecimiento gradual de los esquemas de financiamiento en divisas para los principales exportadores y la estabilidad del sistema electroenergético nacional. La importancia de ambas cuestiones resulta evidente y la pregunta sería cómo lograr esos objetivos, lo que el ministro tampoco parece haber abordado.
Por último, de acuerdo a la nota, el ministro ratificó que, de conjunto con la economía, el país continuará la atención a las personas en situaciones de vulnerabilidad, y reconoció que ese sector "se ha incrementado en los últimos años".
Más de 1.000 comunidades en el país y alrededor de 20.000 familias reciben algún tipo de protección hoy, y se trabaja de manera particular con los jóvenes sin vínculo laboral o educativo, para lo cual existe una estrategia, acotó el ministro cubano de Econonomía, según Prensa Latina. La nota no recoge que el ministro Gil haya explicado en qué consiste la mencionada estrategia.
El periódico estatal Juventud Rebelde anunció en septiembre pasado la elaboración de una "política integral hacia la niñez y las juventudes", por parte de un grupo gubernamental.
Como demostró un artículo de Lucía Alfonso Mirabal publicado en DIARIO DE CUBA a inicios de noviembre, dicha política llega tarde y está condenada al fracaso.
La mayor parte de las personas que abandonan Cuba constituyen la fuerza laboral joven del país. El grueso tiene entre 20 y 40 años, de acuerdo al Cuban Study Group.
Entre los efectos de esa emigración masiva se encuentra que la población cubana, con un 23% de ciudadanos por encima de 60 años, es ya la más envejecida de América Latina. De acuerdo a la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), en 2021 la población de Cuba era de 11.113.215 habitantes, pero en 2016 era de 11.239.224 habitantes. La población total de Cuba se ha reducido en 126.009 habitantes, en cinco años.
Seguimos cometiendo el mismo error desde hace seis décadas, los dictadores cubanos no se equivocan, ni sueñan ni cometen errores de cálculo, solo lo que hacen es mentirnos descaradamente. La verdad es que sí van a cumplir y sobrecumplir todos sus planes pero no por lo que dicen o publican, sino por el amparo y el apoyo que les va a dar el gobierno norteamericano. Ya verán cómo poco a poco el gobierno de USA va a seguir liberando el envío de remesas, los permisos para viajar a Cuba, la posibilidad de hacer inversiones, negocios a los ciudadanos americanos. De ahí es de donde salen las cifras que planifican... todo lo tienen friamente calculado mientras nos siguen confundiendo, mintiendo, engañando, manipulando para que nos creamos que ambos gobiernos son enemigos...
MENTIROSOSSSSSSSSSS MALA CALAÑA … NADIE LES CREE … 63 años diciendo MENTIRAS .. a base de mentiras para alargar la estadía en el poder . Fuera Ladrones MENTIROSOSSSSSS HP .
Los funcionarios cubanos dicen cualquier cosa. Más si tienen protección de Castro II. Podría haber dicho 30.000 en vez de los casi 10.000 y tampoco nadie se hubiera atrevido a criticarlo, empezando por el Granma.
A no ser que exporten cubanos, a 1 millón por cabeza, ahí sí sobrecumplen.
¿Pero no se la pasan quejándose de que el "bloqueo" les impide comerciar libremente y dicen que van a exportar por valor de más de nueve mil millones de dólares? ¿En qué quedamos? Ellos mismos se contradicen una y otra vez, aunque bien mirado, como dice Amadeus, si ni boniatos producen, ¿Qué van a exportar? ¿Ejemplares de las reflexiones del cenicero?
Obviamente este funcionario está políticamente blindado, ya que por sólo una fracción de sus descomunales errores --reconocidos por el propio régimen hace una semana-- el supuesto zar de las reformas Marino Murillo fue "destronado" y enviado a sembrar tabaco. Una misión por cierto en la que tampoco ha tenido éxito.
Más que hacer promesas incumplibles, dado que la infraestrucctura nacional está en el suelo, lo que debía este individuo es hacerse a un lado y dar paso a un ministro reformista. Pero ya sabemos que las renuncias como actos de constricción moral son ajenas a estos hombres, que al perder el poder pasan a la semi indigencia.
Quienes lo duden, recuerden a los altos funcionarios y ministros defenestrados vistos por la capital en bicicleta, en las colas del pan e incluso aquel que debió refugiarse en casa de su anciana madre novelista, para no verse en la calle.
El ministro Gil no sueña. El ministro Gil delira.
Es un Gil!
Da lo mismo que Gil sueñe o diga lo que le conviene o lo que le mandan a decir. Lo único que es seguro y evidente es que Gil come, y come bien, igual que otros panzones de la clase gobernante.
Como van a podr exportar $ 9.000mio, si no han sido capaces en 62 años de producir boniatos. Tan locos!
El régimen aspira a muchas cosas, empezando por ser un gobierno legítimo, que no lo es.