El crédito de Cuba se basó, no en el país que era, sino en el que sería, y que no ha sido dado el anquilosamiento político y el fracaso de las reformas económicas.
El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera deja claro además que las trabas que molestan a los empresarios extranjeros para invertir en Cuba se mantendrán.
En Cuba no habrá inversión, ya sea de nacionales, emigrados o extranjeros, mientras no se liberen las fuerzas productivas, no exista división de poderes, y no sean restituidos los derechos individuales.
El actor cubano Luis Silva y el ministro Rodrigo Malmierca. Facebook/Silva y EFE