Pese a los llamados del Gobierno a sustituir importaciones y la publicidad que hace a los contratos de exportación con el sector privado, hasta la semana pasada solo se habían concretado 42 contratos de ese tipo, frente a 821 de importación, según datos divulgados por la directora general de Comercio Exterior, Vivian Herrera Cid, en la Mesa Redonda.
Herrera Cid dijo hasta esa fecha 4.450 negocios privados se habían acercado a las empresas exportadoras e importadoras autorizadas por el Gobierno para gestionar estas actividades.
"2.081 tienen intenciones firmes de establecer algún tipo de operación y durante los cuatro meses se han firmado 863 contratos (42 de exportación y 821 de importación)", precisó.
Según las declaraciones de la funcionaria, los contratos de exportación son menos del 5% del total de los firmados.
"De exportación fueron firmados menos porque hay que asegurar que todas las condiciones estén dadas para que esos productos puedan acceder y mantenerse en los mercados", justificó.
Añadió que se encuentran encaminados 280 contratos de exportación, con los que el Gobierno muestra "buenas expectativas".
Herrera Cid afirmó que el número de "formas de gestión no estatal" identificadas con potencial para las exportaciones creció de 382 en junio, a 621 en diciembre; de ellas, 475 se identifican con el sector agroalimentario, mayormente en las provincias de Pinar del Río, Granma y Las Tunas; 598 con la exportación de bienes y 23 con los servicios.
En julio, como parte de nuevas medidas económicas y sociales anunciadas con vistas a la captación de dólares, el Gobierno dijo que los negocios privados cubanos podrían importar y exportar sus productos, bienes y servicios, pero a través de empresas estatales especializadas, un mecanismo que ha sido calificado por economistas como "ley del embudo".
La funcionaria se refirió en el programa oficial al caso de Lázaro Fundora, el cuentapropista que exportó en 2020 una tonelada de lima persa e igual cantidad de aguacate, a varios países, entre ellos Italia y España, ampliamente divulgado en la prensa oficial.
Fundora ya tiene comprometidas las exportaciones para 2021 y se encuentra certificando sus tierras con Sanidad Vegetal para comenzar la importación de productos agrícolas, añadió.
Este campesino ha tenido facilidades para lograr su objetivo porque él ya venía trabajando en la certificación de sus tierras para vender a la Zona Especial de Desarrollo Mariel y al turismo. Pero las gestiones para exportar son engorrosas y los procedimientos de certificación previos, largos.
Según Herrera Cid, los contratos de importación, por su parte, alcanzan los 821. La mayoría de ellos (59%) se han realizado a través de ventas en consignación y depósitos aduanales.
Dijo que inicialmente se aprobaron 37 entidades estatales especializadas para gestionar esta actividad, mientras que en la actualidad ya suman 41.
Al respecto, Rodrigo Malmierca Díaz volvió a justificar la intermediación del Estado en las actividades de importación y exportación.
"Lo hacen empresas estatales porque son las que tienen la experiencia para ello. Para penetrar un mercado, se necesita no solo que el producto tenga calidad exportable, sino que además se requieren los canales para acceder a ese mercado. Todo esto necesita estudio y análisis y esto es lo que le aporta la empresa estatal", dijo.
Al comentar sobre el margen comercial, dijo que "lo que se factura es mínimo, como hacen todas las empresas especializadas en la materia de exportación e importación en el mundo".