El economista cubano Mauricio de Miranda cuestionó las declaraciones del ministro de Comercio Exterior de Cuba, Rodrigo Malmierca, quien afirmó que "en ningún país del mundo una pequeña o mediana empresa privada (PYME) exporta o importa por sus propios medios".
"En realidad Malmierca se equivoca. En ningún país con economía de mercado, ni siquiera en las llamadas 'economías socialistas de mercado' eso es así", explicó director del Centro de Estudios sobre la Cuenca del Pacífico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Javeriana de Cali, Colombia.
La afirmación del ministro, consideró Miranda, tiene como objetico justificar que las empresas de gestión privada acepten la imposición de que sus exportaciones e importaciones sean intermediadas por empresas estatales.
"Las PYMES deberían tener la posibilidad de acceder al comercio exterior por sí mismas, o de hacerlo a través de empresas especializadas cooperativas o privadas que podrían formarse como parte de una flexibilización generalizada de la actividad por cuenta propia o de una necesaria flexibilización de los objetos sociales de las actividades económicas 'no estatales', y también de poder hacerlo a través de empresas estatales si lo decidieran", razonó Miranda.
"Una cosa es que las empresas estatales compitan con otras no estatales para la prestación de estos servicios, y otra muy distinta es que actúen como monopolios. Ya sabemos cuál es el resultado de un mercado en el que impera el monopolio: la ley del embudo", aclaró.
El jurista cubano Raudiel Peña Barrios explicó que el argumento del ministro "es contrario a algo que desde el punto de vista jurídico es obvio", pues "las PYMES son personas jurídicas, y como tal pueden ser sujetos de derechos y obligaciones. De tal forma, impedirles importar y exportar por sí mismas no es otra cosa que una restricción administrativa al pleno ejercicio de su capacidad jurídica".
El exdiplomático cubano Enrique Guzmán Karell dijo que "lo triste, además, es que Rodrigo Malmierca sabe eso. Ha vivido en el exterior, tiene experiencia en materia económica, comercial y diplomática y ha estudiado diversos modelos".
"También sabe que una PYME cualquiera puede ser más importante y más grande que la inmensa mayoría de las empresas estatales cubanas de hoy. Sabe que el comercio exterior no es un patrimonio del Estado. Es muy triste todo esto. Como nos caemos a mentiras. En horario estelar", concluyó.
El barítono cubano Ulises Aquino Guerra se sumó al debate, argumentando que las nuevas medidas económicas "nacen con el lastre del monopolio estatal y la decisión de un funcionariado. En todas partes del mundo las empresas comercializan sus productos exportables, e importan a través de agentes de aduanas".
"Se equivoca el Ministro Malmierca y se equivocan en el diseño de esas empresas que todos sabemos que hoy, tú tratas de importar un producto, y te llega cuando ya no lo necesitas", añadió el artista.
También Antonio Ramos, un cubano radicado en España añadió que "Malmierca piensa que como la mayoría de los cubanos no salen al exterior ignoran algo que es evidente".
"Es inconcebible una empresa capitalista que no tenga su gestión de exportación o de importación segregada del Estado ya que en las democracias lo público y lo privado están separados, algo inconcebible en Cuba, Corea del Norte, Vietnam o la antigua URSS y Europa Oriental", agregó.
Recientemente también causaron polémica las declaraciones de Miguel Díaz-Canel cuando afirmó que "no hay ningún Estado del mundo que se preocupe por que todos sus habitantes coman todos los días", lo que ha sido sumamente criticado por diferentes sectores de la emigración.
