El humorista cubano Nelson Gudín, conocido como El Bacán, publicó unos versos en sus redes sociales donde analiza de forma irónica el desarrollo del país de acuerdo a los apellidos de sus ministros bajo el título Apellidos que matan.
"Tiene lógica el mierdero / que existe en el suministro / de viandas, pues el ministro / de agricultura es 'Rollero'. / Y si el actual derrotero / persiste en lo mercantil / llegaremos al tres mil / en similar situación / pues la planificación / está en las manos de un 'Gil'", escribió Gudín.
"Está muy mal el Mariel / y si la deuda empeora, / una posible mejora / se quedará en el papel. / El futuro será cruel / pues Trump aprieta la tuerca. / Y la Asamblea es tan terca / con sus malas decisiones / que dejó las inversiones / en manos de otro 'Mal (mierca)'", finalizan los versos.
No es la primera ocasión en que el humorista cuestiona directamente a los dirigentes de forma satírica en sus redes, pues a inicios de julio publicó un video al que tituló La solución, donde aludía directamente al vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa y a Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular
"No sé por qué está peor/ la situación de la gente/ si de vicepresidente/ ahora hay un Salvador/ que se haga redentor/ como Cristo y en el caso/ de que no quiera ver su brazo/ clavado y con sufrimiento/ que vaya hasta el Parlamento/ que para ahorcarse hay un Lazo", recitó entonces.
Inspirado por la escasez de alimentos en Cuba y la crisis del coronavirus también difundió unas décimas a las que tituló El Bacán y la covid, en las que dijo que "Entre el hambre y la covid/ y tanto inescrupuloso/ veo un futuro horroroso/ negro con pespunte gris,/ ni en la corte del rey Luis/ hubo tanto desatino/ y yo como campesino/ en medio del desespero/ ya le puse al noticiero/ la lámpara de Aladino".
Nacido en el municipio granmense de Pilón en 1966, Gudín comenzó su carrera en el mundo del humor en la Isla a comienzos de la década del 90.
Graduado como técnico medio en Diseño Mecánico, en 1989 fundó el grupo literario Sur, en Pilón, y en 1992 la Guerrilla de los Teatreros, un proyecto sociocultural itinerante en el Oriente del país.
Ha sido también conocida su labor como guionista y creador del popular programa humorístico Deja que yo te cuente, donde interpretó a los personajes de Flor de Lis y Urbinito.