El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, anunció este martes la nueva Cartera de Oportunidades de Negocios con Inversión Extranjera en Cuba, que cuenta con más de 678 proyectos, aunque solo para los sectores de interés gubernamental, informó el diario estatal Granma.
De acuerdo con las declaraciones del funcionario, serán principalmente los negocios relacionados con el turismo, la producción de alimentos, la industria biofarmacéutica y la energía los priorizados para acceder a estos fondos.
El sector con mayor representación en la cartera es el de la producción de alimentos, que cuenta con 164 opciones, aunque también se incluyeron proyectos de impacto ambiental, del turismo, industriales, farmacéuticos, de minería, petróleo y energía.
Sobre el sector energético, en crisis desde el verano, Malmierca destacó las oportunidades de inversión relacionadas con las fuentes renovables de energía, para las que se estableció un régimen especial de tributación, mientras se aprobó un esquema para que los inversionistas con negocios ejecuten proyectos relacionados con estas fuentes de energía y reduzcan su factura eléctrica, disparada tras la Tarea Ordenamiento.
El funcionario dijo que se modificaron las regulaciones relacionadas con la vinculación del capital extranjero a las formas de gestión privadas, de manera que los inversionistas puedan asociarse al sector privado, a la vez que las cooperativas agropecuarias podrán acceder de manera directa a este tipo de inversiones sin la obligatoriedad de contar con una empresa estatal o sociedad mercantil de capital 100% cubano.
También se eliminó la política restrictiva relacionada con al establecimiento de cuentas bancarias en el exterior para las modalidades de inversión extranjera, las cuales podrán hacerlo, pero siempre con previa autorización del Banco Central de Cuba.
Para estimular la inversión en el sector financiero las autoridades cubanas aprobaron la participación de bancos corporativos, bancos corporativos de segundo piso, bancos de inversión e instituciones financieras no bancarias, que deben aportar capital, tecnologías, nuevos productos y servicios, así como acceso a mercados financieros internacionales.
Sin embargo, las tasas de inversión extranjera en Cuba siguen siendo insuficientes debido a todas las restricciones que pone el Gobierno a los negocios en la Isla, así como a la falta de seguridad en los inversores al no existir garantías jurídicas.
Para varios analistas, incluido el economista cubano Elías Amor, invertir en Cuba es una "actividad de alto riesgo".
En un artículo publicado en DIARIO DE CUBA, Amor dijo que "hay que tener en cuenta la baja rentabilidad de todas las actividades económicas" en la Isla, de que existen "dudas sobre la forma de materializar la inversión, sobre todo desde un punto de vista jurídico" y como principal asunto citó la cuestión de en qué invertir.
"Las alternativas reales son escasas, el sistema bancario cubano, controlado y de titularidad estatal, se encuentra muy atrasado y no es capaz de articular un sistema financiero que dé respaldo al capital foráneo" y la burocracia estatal termina "atrapando a los inversores en interminables negociaciones en las que siempre falta algún permiso o autorización", señaló el economista.
Sobre la necesidad de captar el capital, incluido el de los cubanos residentes en el extranjero, el Gobierno busca dirigirlos a pequeños proyectos de su interés. "No hay libertad de elección para el cubano de dentro o de afuera".