'Unidos en la lucha contra quienes quieren vivir delinquiendo, y ponen en peligro la tranquilidad de nuestras comunidades', escribe el exespía Gerardo Hernández en Facebook.
En el INDER, por ejemplo, celebraron un 'matutino especial' en el Coliseo de la Ciudad Deportiva y sus trabajadores reconstruyeron el ambiente de un 'barrio revolucionario cubano'.
La pregunta la plantea una lectora de DDC al conocer el riesgo al que, sin saberlo, estaba exponiendo a una amiga por enviarle unos paquetes de comida.
El niño balsero, delegado del Congreso de los CDR, se enreda en una cantinflesca defensa del régimen y de su mayor sistema de delación y control social.
Ni caldosas ni fiestas. En medio de la grave crisis económica, la apatía de los cubanos contrastó con los festejos del régimen por otro aniversario de su mayor sistema de delación y control social.
El coordinador de los CDR y el Frente de la Patria de Vietnam acuerdan colaborar para 'mantener la estabilidad, el orden social y la seguridad' en ambos regímenes.
Muy mal debe de andar un gobierno y, sobre todo, muy sombrío debe ver el futuro que le aguarda, cuando decide recurrir a instituciones y mecanismos muertos.
El Destacamento de Vigilancia Popular Revolucionaria de los CDR nace en el barrio donde se produjo la única muerte reconocida por el Gobierno en las manifestaciones.
'El abuso infantil del régimen contra los hijos de los que piensan diferente al discurso oficial no es nada nuevo', recuerda Normando Hernández, director general del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP).