Miguel Díaz-Canel pidió a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) mayores esfuerzos para fortalecer la vigilancia: la esencia de ese sistema de delación y control social que los cubanos rechazan cada vez más.
El gobernante clausuró el X Congreso de los CDR con un discurso en el que apostó por la presencia de la organización en las redes sociales para amplificar la propaganda del régimen y hacer frente a las voces disidentes en los espacios virtuales.
"La vigilancia popular sigue siendo la actividad esencial de los CDR. En los últimos meses se han empleado nuevas formas de organización de las guardias cederistas, ajustadas a las necesidades de los lugares, con la formación de destacamentos a nivel de zona", celebró el gobernante, según recogió el diario oficial Granma.
Díaz-Canel admitió, sin embargo, que "no en todos los barrios se logran resultados en el enfrentamiento a los hechos delictivos e indisciplinas sociales".
"Resulta crucial revitalizar y fortalecer el trabajo de la organización, empeño estrechamente vinculado al rol que debe desempeñar en las condiciones en que vive el país", añadió.
En palabras de Díaz-Canel, "en las condiciones actuales de carencias y dificultades, es prioridad revitalizar el trabajo de los Comités, pues se necesita mucho del barrio para promover una mentalidad de disciplina social y ahorro sin dejar de disfrutar de cierta comodidad y calidad de vida".
Muy lejos están los cubanos en sus barrios de la comodidad y calidad de vida mencionada por el gobernante. El pueblo vive agobiado por escasez, apagones, crítica situación con el agua y el transporte.
Según Díaz-Canel, "si la comunidad actúa, la delincuencia retrocede, el burócrata se ve obligado a actuar con rapidez, la familia se fortalece y se da un primer paso en la construcción de las estructuras de poder popular por la que se apuesta".
El problema es que la apatía es muy creciente entre los cubanos, quienes ven a la organización como una intrusa que no resuelve sus problemas.
"Este Congreso no puede sustraerse de la realidad y negar el papel de los activistas con su participación en redes para contrarrestar las campañas mediáticas de desestabilización que pretenden generar la narrativa del fracaso y la desesperanza", agregó.
Díaz-Canel insistió en ser más "proactivos" en la lucha contra el delito, la corrupción, la burocracia y problemáticas como el consumo de drogas y ante las condiciones de vulnerabilidad en las que viven algunas personas.
El gobernante pidió a los CDR lo que no hace el régimen: atención para muchas de esas personas que viven en la pobreza, agudizadas por las fracasadas políticas del régimen.
Julia Durruthy Molina, designada vicecoordinadora de los CDR, dijo que el Congreso acordó "mejorar el empleo del sistema de información y denuncia; el trabajo conjunto con las Tropas Guardafronteras, y el trabajo social y preventivo de la organización en la comunidad".
Los CDR, actualmente en decadencia, fueron creados en los años 60 por Fidel Castro con el objetivo de que fueran "los ojos y oídos de la Revolución" en los barrios. En la práctica fue un efectivo sistema que durante décadas llevó a los vecinos a vigilarse y delatarse unos a otros.
Igual hay que empezar por extinguir los CDR.
El títere Díaz-Canel no es más ridículo porque La China Pamela Mirabal no lo despierta más temprano, se dió el lujo de "disfrutar" fuera de Cuba, rodeado de homeless en la 125th de Harlem, pero al muñeco de los Castro se le acabó el vación, regresó a su jaula mansión del Reparto Siboney, pudo romper los hilos de sus dueños, pero ¿qué haría El Canelo en NYC? Recoger cabos, cantar la Guantanamera a dúo con Liz en el Metro de NYC. Pobre Sapingo Eléctrico.
Terminará cómo Carlos Lages, Roberto Robaina, Felipe Pérez Roque, Luis Orlando Domínguez y demás tragaldabas que beneficiando a la Familia Castro un buen día los condenaron al olvido.
Gloso al compañero Presipuesto: "El gobernante clausuró el X Congreso de los CDR con un discurso en el que apostó por la presencia de la organización en las redes sociales para amplificar la propaganda del régimen y hacer frente a las voces disidentes en los espacios virtuales." - Esto que usted pide hacer compañero a sus esbirros -¿de confianza?-, le recuerdo que "es un delito" y se denomina "ciberacoso". Aténgase a las consecuencias si lo realiza fuera de Cuba, porque "joder, joden" en cualquier lugar del mundo, que es cierto "que tienen la mano larga" para cogerse lo que no deben y para machacar al prójimo dondequiera, y sobre todo para perseguir al que no simpatice con ustedes y les haga pupa... Ahora el ciberacoso deja huellas camará... Así que vamos a ver a cómo tocamos. Aunque por aquí se les conoce, activos, cuando no les convienen las verdades que les cantan -fuera y dentro-, como en el verano de 2021. ¡Mala suerte! con estos propósitos hacia quien no opine igual que ustedes.