
Decenas de vendedores agrícolas cubanos han cerrado sus puestos por el tope de precios y el acoso de los inspectores
DDCLa Habana 5'El Estado no nos da nada y siempre lo tenemos encima', dice un vendedor de carne de la capital.
'El Estado no nos da nada y siempre lo tenemos encima', dice un vendedor de carne de la capital.
Muchos habaneros hacen colas desde bien temprano para intentar alcanzar un trozo de carne de cerdo en los puntos establecidos por el Gobierno.
En los pocos puntos habilitados por el Gobierno, la libra cuesta 40 pesos. Fuera de ellos hay que pagar más de 55.
El dueño de más de un centenar de animales es acusado también de 'receptación' y 'acaparamiento'.
También dispone topes para viandas, hortalizas, frutas y granos, entre otros alimentos que consumen los cubanos.
Al ciudadano también le confiscaron 24 sacos de alimento animal.
Se trata del ciudadano Anibaldo Sánchez Guerra, residente en Minas de Matahambre, Pinar del Río.
Una red de al menos 13 personas detenidas por la Policía cubana desviaba el alimento destinado a la población.
'Peor que la peor de las fiebres porcinas, está la batida a la ilegalidad, como en el caso del mayor productor porcino en Holguín.'
Por lo que dice el Gobierno, no hay y no habrá.