Ante la pregunta de cómo se prepara Villa Clara para los festejos de fin de año, la respuesta del gobernador de la provincia Alberto López Díaz en conferencia de prensa fue un listado de productos alimenticios que se pondrán a la venta "en correspondencia con la disponibilidad de recursos" y "regulados a partir de la libreta de abastecimiento".
En dicha conferencia de prensa trascendió que "la carne de cerdo se comercializará a entidades administrativas de diferentes sectores".
"Cenas de fin de año, con cerdo para sectores priorizados (24 y 31 de diciembre): guardia médica (353 comensales), hogares de ancianos (1.144 comensales), hospitales psiquiátricos (558), hospital impedido físico, direcciones municipales de salud y Sistema de Atención a la Familia (8.036 comensales)", detalló la Dirección del Poder Popular de Villa Clara en una publicación de sus redes sociales.
De igual manera explicaron que, "se garantizarán cenas de fin de año" en centros gastronómicos del Estado y en unidades del Sistema de Atención a la Familia, hogares maternos, hogares de ancianos y hospitales.
"Este año ha sido un año duro, complejo, difícil, de limitaciones, fundamentalmente de combustible", reconoció López Díaz en su intervención ante los periodistas.
"Otros productos se atribuirán a grupos poblacionales específicos: adultos mayores de 65 años, embarazadas, niños, personas con discapacidad severa, habitantes del Plan Turquino", apuntó la nota de la emisora radial CMHW. Agrega el reporte del citado medio que se realizarán además "26 ferias en toda la provincia, que incluirán productos agropecuarios y propuestas gastronómicas".
Según publicó la prensa local, los productos disponibles para elaborar la cena familiar de fin de año en esa provincia son: Cinco libras de arroz, 92CUP por libra; una libra de frijol nacional, 270CUP; una libra de frijol importado, 335CUP; una botella de ron Decano, 350CUP; 50g de pasta de ajo, 16CUP; 240ml de jugo de limón, 26CUP; 50 mg de colorante, 15CUP y un paquete de galletas, 400CUP.
En los comentarios, la mayoría de los internautas se quejaba de los altos precios de los alimentos. Para Yuliet Oliva, por ejemplo, se trata de una "falta de respeto para el pueblo", ya que "deberían de pensar un poco más en los salarios, principalmente de las personas jubiladas".
En tono similar se expresó Barbara Ramírez: "Mi opinión muy particular es que los precios están muy altos, que muchas personas con lo que ganan no les alcanza para poder comprarlo, que hay que pensar en las personas que lo que ganan está por debajo de lo que costará principalmente el arroz y el frijol".
"Hay que analizar", invitó Ramírez, "porque el estado de opinión es muy desfavorable" y "la situación está muy difícil".
La cubana Marilyn Martínez fue un poco irónica en su comentario: "Eso lo que da es pena, qué clase de fin de año, por eso es que hay tanto borracho".
Con un salario mínimo de 2.100 pesos mensuales que hay en Cuba (unos 17 dólares al cambio oficial), el precio a pagar por la carne de cerdo fuera del mercado racionado es de más de 850 pesos la libra, mientras el frijol ya cuesta 550 pesos la libra.
El gran logro de la revolución después de más de 60 años es que no ha podido garantizar la comida al pueblo y menos para las fiestas de fin de año, donde en cualquier país poner una mesa de decente con todo lo posible, no es un acontecimiento ni una odisea, sino algo normal. ¿ Puedan los gordos de GAESA estar orgullosos de celebrar „otro aniversario del triunfo de la revolución“, repartiendo las sobras al pueblo y recionando la comida?