Una empresa de Brasil se ha unido a una estatal para intentar paliar la escasez de alimento animal en Cuba y que se incrementen las producciones de carne de cerdo y huevo en la Isla, en los últimos tiempos deficitarias y con impacto negativo en la mesa y los bolsillos de las familias.
"Garantizar que todos los productores puedan acceder a la compra de piensos para la masa porcina y avícola, así como la adquisición de materia prima, insumos y otros componentes de la cadena logística del alimento animal es el propósito de la empresa mixta Bioamazonas Pienso SA", dijo María Dolores Rivero Díaz, directora de la Sociedad Mercantil Ganadería SA, citada por el diario oficial Granma.
Rivero aclaró que, en un primer momento, solo se producirá pienso para aves y cerdos, pero se espera en un futuro poder garantizar el alimento de otros animales, e incrementar los volúmenes de producción.
En el acto de constitución, efectuado en el hotel Paseo del Prado, en La Habana, se conoció que a finales del presente mes llegará el primer cargamento de materia prima para iniciar las producciones y hacer efectiva la alianza productiva.
Esta nueva asociación es fruto de la unión entre la empresa brasileña Bioamazonas SA y la cubana Ganadería SA, que pretende poner en su máxima capacidad de producción —50 toneladas por hora— a la fábrica de piensos de Cienfuegos.
Amadeo Texeira, presidente de la Empresa Bioamazonas SA, habló de la importancia que tiene la concreción de este proyecto, en especial para los campesinos, con el objetivo de aumentar las producciones de carne de cerdo y de huevos.
Estas alianzas, que permiten sustituir importaciones, buscan ahorrar recursos al Gobierno y dar salidas a las dificultades de adquisición de alimento animal que enfrenta el sistema de la Agricultura.
En la Isla son frecuentes las quejas de productores y campesinos que se ven imposibilitados de adquirir el alimento animal y echar adelante sus producciones en medio de impagos del Estado.
La producción de carne de cerdo en la Isla disminuyó en casi el 90% entre 2018 y 2022, cuando se obtuvieron 15.000 toneladas. Según cifras oficiales del Estado cubano en la Isla se alcanzaron casi 200.000 toneladas de la carne porcina en 2018. Cuatro años después, las autoridades anunciaron una meta de 26.000 toneladas, pero no está claro cuál fue la producción obtenida finalmente.
Para los cubanos, la carne de cerdo se ha convertido en un artículo de lujo que no pueden costear quienes no reciben remesas desde el exterior. El salario promedio de un trabajador, que ronda los 4.000 pesos, no alcanza para adquirir la carne que solía estar muy presente en la dieta de la población y cuyo consumo era tradicional en las fechas de fin de año. El 20 de diciembre de 2023 una libra de bistec de cerdo se vendía en puestos de La Habana a 700 pesos y el pernil a 550 y hasta 700.
