La producción agropecuaria en Cuba sigue cuesta abajo y así lo demuestran los datos recién publicados en el Anuario Estadístico de Cuba 2023 que reflejan la profunda inseguridad alimentaria que padecen los cubanos.
Los números oficiales recogidos por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) reflejan caídas en la producción de alimentos esenciales como la carne de cerdo, arroz, viandas, huevos, leche de vaca, frijoles y hortalizas.
"Hoy se ha publicado el capítulo agropecuario del Anuario Estadístico de Cuba 2023 y confirma que en Cuba hay una 'señora crisis' de seguridad alimentaria. Los datos de 2024 no están disponibles, pero en octubre se informó -sin detalles- de un empeoramiento aún mayor", escribió el economista Pedro Monreal en X.
Según la tabla de variación en la producción física de 2023 versus 2022, la carne de cerdo comanda el desastre de los números, al hundirse su producción en un 93,2%, más de un 3,2% que en el año precedente.
En noviembre de 2023 un informe del Instituto de Comercio Exterior de España (ICEX) sobre sus exportaciones y las inversiones reveló que la producción de carne de cerdo en la Isla disminuyó en casi el 90% entre 2018 y 2022, cuando se obtuvieron 15.000 toneladas, de acuerdo con esa entidad española.
Según cifras oficiales, en la Isla se alcanzaron casi 200.000 toneladas de la carne porcina en 2018. Cuatro años después, las autoridades anunciaron una magra meta de 26.000 toneladas.
El arroz, otro alimento básico en la dieta de los cubanos y con racionamiento cada vez mayor en los últimos años, también sufrió una caída en 2023 reflejada en un -59,1% en su producción.
La producción de viandas fue de un -44% menos, huevos (-43%,) leche de vaca (-37,6%), frijoles (-29,5%) y hortalizas (-22,7%).
Los anuarios estadísticos de cuatro provincias ya habían arrojado "resultados agropecuarios desastrosos en 2023".
En Guantánamo la producción de leche de vaca en 2023 fue de un 1,9% respecto al nivel producido en 2018, medio litro diario promedio por vaca.
En Granma la producción de viandas en 2023 apenas alcanzó un 44% del nivel de 2019 y la de hortalizas un 36%, un incremento notable de la inseguridad alimentaria en el territorio.
Pinar del Río experimentó una caída brutal de la producción de viandas, hortalizas y frutas que hasta 2023 se mantuvo en un nivel extremadamente bajo en comparación con 2017 y en Camagüey, tradicional provincia ganadera, la producción de leche de vaca cayó en un 47,5% en los últimos cinco años.
Una política agropecuaria centrada en el control y no en la liberación de fuerzas productivas es espejo de la grave situación de la producción de alimentos en Cuba, y la prensa oficial y las autoridades pretenden justificarlas con discursos que lejos de enfrentar la crisis agudizan el hambre del pueblo y la desconfianza en el sistema y quienes lo dirigen.
En octubre de 2024 el ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, admitió en el programa oficial Mesa Redonda el desastre del sector, entre "lamentos, justificaciones y promesas". En los últimos cuatro años, Cuba ha sufrido una caída drástica en la producción agropecuaria, reflejada en la pérdida del 62% de sus gallinas y el 72% de sus cerdos.
"Que la agricultura sigue en crisis no es noticia, como tampoco lo es la incompetencia gubernamental para sacar al agro de su prolongada crisis. Lo nuevo parece ser el énfasis en la quimera de que es 'lograble' producir más con déficit de combustible, equipos e insumos", dijo.
Monreal lamentó que "se continúa 'ninguneando' a un sector privado que, siendo crucial, la burocracia no se atreve a darle el calificativo de 'columna' que aplica al ministerio y a empresas estatales". En opinión del analista, esto "es parte de la obcecación ideológica que explica la irrelevancia de la política agropecuaria".
"Si alguna actividad productiva en Cuba tiene capacidad para remontar la crisis acudiendo al fomento del sector privado y el mercado, es el sector agropecuario, pero la causa de la inacción oficial no es un enigma: el apego a un fracasado esquema de planificación centralizada", señaló el economista.
