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Desabastecimiento

Santiago de Cuba: Dos libras de arroz de diciembre para el hambre de enero

La Policía ha custodiado la descarga en el puerto Guillermón Moncada de un barco de arroz destinado a la región oriental, para intentar evitar robos.

Santiago de Cuba
Descarga de arroz en el puerto Guillermón Moncada, de Santiago de Cuba.
Descarga de arroz en el puerto Guillermón Moncada, de Santiago de Cuba. Sierra Maestra

"Esto es una agonía, aquí nos matan de hambre y los jefes son felices con que el pueblo cubano coma cada 45 días", dijo Amalia mientras observaba la fanfarria con que el Gobierno mostraba el convoy de rastras cargadas con las dos primeras libras el arroz que debió vender a través del sistema de racionamiento en diciembre del pasado año.

Con su bebé en brazos, esta madre soltera no dejaba de maldecir a las autoridades y enumerar las calamidades que enfrentan las familias en Santiago de Cuba, que al igual que las del resto del país no han recibido la canasta básica del último mes de 2024 y el primero de 2025.

Varios trabajadores de los almacenes de víveres de La Alameda intentaron persuadirla de que bajara el tono de sus reclamos, en momentos en que la Policía custodiaba la descarga del primer buque de arroz que atraca en la bahía, para tratar de frenar la corrupción y el desvío de recursos del puerto Guillermón Moncada.

En medio de la creciente indignación popular por la escasez de alimentos, Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria del Partido, confirmó en su página de Facebook la descarga de un barco con 4.000 toneladas de arroz, "destinadas al completamiento de la canasta familiar de diciembre", que serían distribuidas a razón de "dos libras por consumidor" en las provincias de Oriente.

La noticia se hizo viral y suscitó cientos de opiniones en las redes sociales, donde los internautas criticaron al Estado por no frenar la crisis que mantiene en vilo a unos cinco millones de residentes de Holguín, Las Tunas, Granma, Guantánamo y Santiago de Cuba, los territorios más pobres de la Isla.

Mientras el pueblo lamenta la falta de comida y el alza de los precios debido al cierre de MIPYMES y la dolarización de la economía, la prensa oficial resalta la labor de quienes ensacan el arroz, estiban las rastras y organizan la carga de las casillas ferroviarias para el traslado de la mercancía.

"Esto es para hacer un libro", dijo Orestes Rafael Ávila en los comentarios a la publicación de la secretaria del Partido. "Lo nunca visto. Estamos a 15 de enero y ahora es que van a dar dos libras de diciembre. Cuando se acabe este mes todavía no terminaran de entregarnos (…) el arroz de 2024".

Frente al creciente desabastecimiento, Ernesto Meléndez dijo que los bolsillos de los trabajadores no aguantan el gasto de 200 pesos diarios para comprar arroz, porque el Gobierno no "garantiza ni lo mínimo".

Para Virgen Avilés, "al parecer siguen tumbado alimentos, y según pasa el tiempo el estómago de los cubanos se va reduciendo".

Roberto Robert, al igual que otros usuarios, advirtió que la situación es más grave en el Micro 9, Versalles y otros repartos, donde no se distribuyó el kilo de arroz gratis entregado para fin de año.

Este vecino calificó lo sucedido de "abuso" y dijo que espera alguien "aclare públicamente lo ocurrido".

"Dios mío, qué miseria, dos libras nada más. Eso da pena hasta publicarlo", lamentó Yamilet Juama; mientras que Ismael Matos opinó que "hay que tener un poquito más de vergüenza", y dijo que, "para lo que traen" es mejor que terminen de quitar la "mal llamada Libreta de Abastecimiento".

El pensionado del Ministerio del Interior, Alfredo Castillo, consideró la publicación de Johnson Urrutia "una falta de respeto" para los campesinos de Tercer Frente, "donde los padres no solo esperan por esas dos libras de arroz para darle de comer a sus hijos, hay déficit de todo, nada sustituye la canasta familiar y a muchos ni siquiera le han pagado la chequera".

Maritza Peña dijo vivir un tormento con la escasez de comida y sin dinero para enfrentar los precios del mercado, y Rafaela Martínez recordó a la funcionaria que con una chequera de 1.675 pesos no puede llevar un plato de comida a su mesa.

Otras madres y jubilados cuestionaron a las autoridades por la falta de leche para los niños; también por la falta de otros productos que solo se encuentran en el mercado negro y se han convertido en negocios lucrativos.

El puerto Guillermón Moncada, foco de delitos

Previo al arribo del barco con el arroz, el Tribunal Provincial de Santiago de Cuba sancionó una red de malversadores que se robó más 36 toneladas de harina del puerto Guillermón Moncada.

Durante el juicio, divulgado como ejemplarizante, se impusieron penas que van de dos hasta siete años de cárcel.

El hecho se produjo en abril de 2023, durante la descarga de un buque argentino con harina de soya a granel. En él intervinieron dos especialistas con acceso al pesaje y 13 choferes. El modo de operar fue la manipulación de los datos y la introducción de un peso menor al real de los vehículos.

Los participantes fueron encontrados culpables de los delitos de falsificación de documentos bancarios y de comercio; además, de apropiación indebida en grado de tentativa. Se decomisaron cuatro camiones particulares.

En mayo de 2024, la terminal se vio afectada por otro escándalo de corrupción. En esa oportunidad se recuperaron más de 60 toneladas de arroz, frijoles, azúcar y harina. Por los delitos de malversación, falsificación de documentos y receptación, fueron procesados 78 acusados.

Según Luis Felipe Garrido, fiscal del caso, los implicados habrían pagado entre 9.000 y 18.000 pesos "por cada tonelada que se reportara por debajo del peso establecido. Posteriormente, realizaban la venta de cada camión de arroz a razón de 200.000 a 300.000 pesos".

Las autoridades comprobaron cinco hechos delictivos de esta naturaleza durante 2023, con afectaciones superiores a los nueve millones de pesos.

A juzgar por su desempeño, al puerto Guillermón Moncada no le han bastado seis años de puesta en marcha, 125 millones de dólares y moderna tecnología para equipararse a los estándares de eficiencia de las terminales multipropósito de América Latina.

Aunque el fundamento fue volverlo más seguro y productivo, en la práctica sucedió lo contrario. En el viejo espigón se manipulaban anualmente más de un millón de toneladas de mercancías, y la nueva rada ni se acerca a esos volúmenes y es escenario de constantes delitos.

Esta terminal es la segunda inversión más importante realizada en la región oriental de Cuba en los últimos 40 años, pero sus resultados son decepcionantes, porque sus operadores están sujetos a la improvisación de la economía encartonada, corrupta y en bancarrota que lo distingue.

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3 comentarios

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No sé si existirá otro país en el mundo, donde la descarga de un barco de arroz es una noticia y haya que movilizar a casi un ejército para custodiar el cargamento.

Aeh Aeh Aeh la chambelona, Candy la Salá sigue teniendo a los Naguitos a dieta permanente mientras la Secretaria del Partido canta victoria por dos libras de arroz.