Más de 600.000 cubanos sufren para conseguir agua. Solo en La Habana 130.000 vecinos están sin servicio. Algunos afectados ya se han lanzado a protestar. El panorama no mejora en el resto del país.
La rotura de los equipos de bombeo a causa de los apagones y la insistencia de las autoridades en repararlos en vez de adquirir equipamiento nuevo, están entre las causas fundamentales de esta reiterada situación.
'Nosotros aquí estamos como en África, aunque en la Declaración de Derechos humanos dice que cada persona tiene derecho a recibir 50 litros de agua por día', se queja un vecino del barrio ubicado en el municipio Boyeros.
'Cuando nos quejamos, lo que nos mandan son inspectores. Les decimos los tapabocas, porque lo único que quieren es que nos quedemos callados', denuncia un vecino.
La gobernadora de La Habana asegura que, de los 440 camiones que hay para la recogida de basura, se mantienen trabajando solamente 174 'por falta de neumáticos, baterías, llantas'.
La rotura de equipos de bombeo y la baja eficiencia en los que permanecen funcionando obligan a dilatar los ciclos de entrega de agua y recurrir a las pipas.
La sequía cede terreno entre los factores que más inciden el servicio de agua potable en la capital de Cuba, donde continúan afectadas unas 30.000 personas.