Ningún municipio de La Habana escapa a la odisea del agua y vienen más restricciones

Todos los municipios de La Habana tienen poblaciones afectadas por los problemas críticos de abasto de agua y la situación empeorará con más restricciones que aplicará la empresa estatal Aguas de La Habana.

Autoridades de la entidad dijeron al diario oficial Granma que pretenden "extender los ciclos de abasto de agua y distribuir el vital líquido en carros cisterna o pipas para la población y los servicios básicos".

Estas constituyen dos de las principales medidas adoptadas "para enfrentar las afectaciones existentes en el sistema".

Según la nota del periódico, "las principales causas de las afectaciones radican en la rotura de equipos de bombeo y en la baja eficiencia de los que se encuentran en funcionamiento, así como en las limitaciones en el fluido eléctrico".

Actualmente existen poblaciones afectadas en todos los municipios del territorio, y en el caso de los que reciben de Cuenca Sur —Cerro, Plaza de la Revolución, 10 de Octubre, Centro Habana y Habana Vieja— la limitación persiste debido al déficit en el sistema central por los equipos de baja, que repercute en los niveles de los tanques y provoca bajas presiones.

Según las autoridades, en el caso de las poblaciones del oeste y del sur de la ciudad, aunque se han aumentado los ciclos a cuatro días en las zonas que reciben de la fuente de abasto de Cosculluela, Ariguanabo y Paso Seco, se han instalado equipos y se evidencia una recuperación paulatina.

En el este persiste una situación similar de desabastecimiento, por la rotura y la baja eficiencia de los equipos.

Diariamente, las autoridades dan seguimiento a cada una de las situaciones y se les da prioridad a los escenarios más vulnerables, señaló Granma, pero eso no satisface a los cubanos que padecen las consecuencias de la falta de agua en momentos de intenso calor y escasez generalizada.

Hace pocos días, una descarga eléctrica afectó tres bombas en el municipio Boyeros, perteneciente a la estación de abasto de agua de Cosculluela, que brinda servicio al municipio de Marianao y a la parte alta del de Playa, en La Habana, informó la televisión estatal. El suceso puso en jaque el abasto ya afectado por otras cuestiones.

La capital cubana vive una crítica situación con la distribución del líquido que, según fuentes oficiales, perjudica a más de 200.000 habaneros a causa, sobre todo, del "elevado número de averías en los equipos de bombeo motivadas por descargas eléctricas". Según un artículo de Tribuna de La Habana que fue publicado a finales del pasado mes, "las descargas eléctricas ocasionaron 158 averías durante el mes de junio". 

Aparte de esto, gran parte del equipamiento que impulsa el agua hacia la capital tiene más de 20 años de explotación.

Según declaró Ricardo Limias Díaz, delegado de La Habana del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) a Tribuna de La Habana, la estrategia inmediata es montar un equipo en Ariguanabo, que permita incrementar el suministro de agua a la zona de Marianao, Playa y La Lisa, que se abastecen de esta fuente de abasto, así como acelerar la reparación de otro grupo de equipos fuera de servicio, lo que permitiría ir incorporándolos al suministro de agua. Sin embargo, eso es algo que conlleva tiempo.

"Se está trabajando una importación, la primera parte, de 12 equipos, se espera arribe el día 31 de julio, que deben incorporarse en la primera semana de agosto. La segunda parte de esos equipos, hasta completar 23, deben llegar a finales de agosto", dijo Limias Díaz.

Dijo "que se trabaja también en la importación de alambre de diferentes especificaciones técnicas para el enrollado de otros equipos deteriorados, que deben entrar al país entre julio y agosto".

La situación del agua en la capital es caótica desde hace años, con períodos más críticos en época de sequía y en el verano.