El colapso de una tubería en La Habana deja sin agua a residentes en seis municipios

El colapso de una tubería de la red conductora de agua de Cuenca Sur en la madrugada del viernes privó a una gran parte de la población habanera de agua y a otra parte le ha extendido el ciclo de abasto.

La Empresa Aguas de La Habana informó a través de sus redes sociales que un paro eléctrico condujo a la avería del conducto principal de 78 pulgadas en la mencionada fuente de abasto, un acuífero costero de donde se extrae el líquido para el consumo de la población.

La avería dejó sin agua a residentes en los municipios Habana del Este, Diez de Octubre y Habana Vieja, Cerro, Plaza de la Revolución, Boyeros, según una actualización de la situación que publicó también en Facebook el Gobierno Provincial de La Habana.

"El trabajo se realiza de manera ininterrumpida con el fin de restablecer el servicio en el menor tiempo posible", añadió la publicación oficial.

Como medida inmediata se ha dispuesto el sistema de camiones pipas para acercar el agua a comunidades con una compleja situación por el desabastecimiento que sufren desde hace cuatro días.

El primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en La Habana, Livan Izquierdo, pidió mantener a la población informada y trasmitir por todas las plataformas de comunicación el avance de los arreglos y el restablecimiento del abasto de agua.

Izquierdo pidió a los consumidores afectados "confianza" en que se solucionará el problema en próximas horas, en medio del cansancio de los habaneros por una situación que se genera continuamente.

En la información de la empresa habanera en Facebook, Becky Pereira Infante escribió: "Dios mío, ustedes cuando no es una cosa es otra. El asunto es que ni la Unión Eléctrica ni Aguas de La Habana tienen la capacidad de brindar un servicio de calidad al pueblo. Lo que me maravilla es que después son unos linces para cobrar dicho servicio que no sirve".

"Acaben de darse cuenta de que nada de lo que hacen tiene la calidad necesaria para evitar que estas cosas ocurran. Ustedes ponen parches y eso dura dos días enseguida se vuelve a romper y somos nosotros los que sufrimos las consecuencias. Aquí en mi casa hoy no hay agua para bañarse, si acaso para cocinar, y tengo tres niños chiquitos. Explíquenme, coño, cómo les hago comida, cómo los baño, cómo diablos envío al mayor a la escuela el lunes si no hay agua", dijo Pereira.

Geisel Peralta Blanco apuntó: "Se rompió ayer, pero lleva varios días sin entrar el agua a Casablanca, que hace menos de una semana ya pasó por una conductora rota. Entonces, ¿cuándo tendremos agua? ¿Qué tipo de reparación hacen que viven rotos y la población sin agua?"

"Por (la rotura de) una conductora y otra uno tiene agua solo siete días al mes, qué cosa es eso. Somos seres humanos y es vital. De las pipas no hablemos, nunca he visto una", añadió Peralta Blanco sobre la situación en su lugar de residencia.

Según el ingeniero Alexis Acosta Cruz, vicepresidente de la OSDE Agua y Saneamiento, en Cuba existen alrededor de 2.600 lugares con sistemas de acueducto, así como más de 3.000 estaciones de bombeo y más de 24.000 kilómetros de redes y acueductos. Sin embargo, esta infraestructura aún no permite el abasto de agua en normales condiciones a toda la población.

Poco más de 8.800.000 cubanos están conectados a los servicios. De ese total, poco más del 48% de ellos cuentan con un sistema de abasto con indicadores de calidad, accesibilidad y disponibilidad etiquetado como de "gestión segura". El resto de la población cubana recibe el servicio de agua a través de otras modalidades, como el engorroso y muchas veces dilatado abasto de agua en pipas.

Un reciente informe del Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana sobre la crisis del abasto de agua en la Isla señaló que a pesar de contar con extensos sistemas de embalses, más del 67% de la población cubana no recibe agua de manera estable en sus hogares.

Según el texto, "casi 2 millones de cubanos (1.884.000) no tienen acceso a agua potable, aunque el gobierno reconoce solamente menos de un millón (956.000)".

"La falta de mantenimiento de la infraestructura, la mala gestión de los recursos hídricos y la priorización del turismo sobre las necesidades básicas de la población a la hora de garantizar el suministro del preciado líquido, agravan la situación", dice el informe.