Una cubana consiguió que la empresa estatal Aguas de La Habana enviara trabajadores a reparar una tubería rota desde hacía dos meses, tras varios días de denuncias y de derroche de agua, de la que carecen cientos de miles de ciudadanos, en un país golpeado por una severa sequía.
"Gracias a todos por apoyo, acaba de llegar el personal de Aguas de la Habana. Anoche cerraron la conductora y nos quedamos sin agua, lo cual es lógico para poder arreglarlo", escribió la cubana Patricia Pérez Ramos el pasado lunes 22 de agosto, en una publicación en Facebook acompañada de fotos de los trabajos de reparación.
"Anoche cerraron la conductora y nos quedamos sin agua, lo cual es lógico para poder arreglarlo", explicó Pérez Ramos.
"Dicen los trabajadores que ellos fueron informados hoy y que les dijeron que era un 'saliderito', se quedaron locos con los videos, y en cuanto vieron que se llevó la tapa completa, ya se percataron de la complejidad del asunto", contó.
La tubería llevaba dos meses rota y había reventado varios días atrás, de acuerdo a una publicación previa de Pérez Ramos.
"Domingo, ya dos días de tubería reventada, y más de un mes rota, sigue sin que NADIE VENGA A ARREGLARLO", se leía en el mensaje acompañado de fotos que muestran el derroche de agua.
Un día antes, la usuaria había publicado un video en Facebook, en el que se veía el despilfarro de agua, que anegaba el suelo de su finca.
"ACABA DE REVENTAR LA TUBERIA DEL AGUA QUE ABASTECE A UNA PARTE IMPORTANTE DE LA CIUDAD, esta queda frente a mi casa, pues usaron parte de la finca para ello", decía el texto que acompañaba el video.
"NECESITO QUE AGUAS DE LA HABANA SE HAGA RESPONSABLE, no sé cómo etiquetarlo", decía Pérez Ramos.
En la publicación se leen las etiquetas #AguasdeLaHabana, #CanalHabana y #consejodeestadocuba.
Mientras la tubería reventada frente a la casa de Pérez Ramos, la prensa oficial publicaba que unas 200 viviendas carecían, desde hace seis meses, de suministro de agua, en Cabaiguán, Sancti Spíritus.
Edel Zúñiga Villa, vecino de la Curva de Neiva, había escrito una carta a la redacción de Escambray, donde explicaba que había gastado las suelas de sus zapatos en busca de una respuesta que le satisfaga a él y al resto de los habitantes afectados.
"No hemos recibido agua en pipa por parte del Gobierno. En algunas ocasiones tenemos pipas particulares, gestionadas por nosotros mismos con precios que no se corresponden con el salario de la gran mayoría de los vecinos", subrayó Zúñiga Villa en su carta.
En mayo pasado, el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Antonio Rodríguez Rodríguez, dijo en un programa Mesa Redonda, que los cubanos debían prepararse para una menor disponibilidad de agua, debido a "la disminución de la lluvia, con estimados alrededor de menos del 10% para el 2050 y menos del 20% para el 2100".
En esa Mesa Redonda también se conoció que alrededor de 300.000 personas en el país están afectadas por alguna rotura. "Estamos trabajando con la industria nacional y con las formas no estatales, produciendo piezas y accesorios para poder resolver los salideros y acometer los trabajos e inversiones", explicó Rodríguez Rodríguez.
A finales de abril pasado, la prensa oficial reconoció que los efectos de la intensa sequía afectaban ya el suministro de agua a más de 456.000 personas en la Isla, el 4% de la población, 102.405 solamente en la capital.
El medio estatal Tribuna de La Habana señaló que casi el 5% del total de los censados en La Habana sufría afectaciones en el abasto de agua, porque dejaron de recibirla por tuberías y ahora les llega en carros pipa, por el alargamiento de ciclos, la disminución del horario o por menguas en las presiones.
