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Opinión

¿Se ha consumado un traspaso de poder en Cuba que será duradero?

El pase a retiro de Raúl Castro demora la lucha intestina por el poder que se desatará con su muerte.

Miami
Ilustración: Raúl Castro.
Ilustración: Raúl Castro. Diario de Cuba

Terminado el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba muchos se preguntan si el traspaso de poder ejecutado será duradero en el tiempo. En principio pudiera parecer que sí. Sobre todo, porque el traspaso no ha sido fruto de la desaparición física de Raúl Castro, sino de un proceso bien calculado para posicionar a su familia en los círculos de poder más importantes en la Isla.

El traspaso de poder ha transcurrido en medio de una situación política, social y económica muy tensa, pero hasta ahora controlada. La mayoría de la oposición en Cuba está controlada y penetrada, y la que no, muy vigilada. El verdadero temor de la cúpula hoy en día es a una revuelta espontánea de una población altamente frustrada, descontenta y hambrienta, la cual sí puede tener el poder de aplastar cualquier dictadura por muy siniestra y sangrienta que sea.  

Después de poner cada ficha en su sitio, Raúl Castro se convierte en una especie de consigliere al estilo clásico de la Cosa Nostra, donde dará instrucciones a Miguel Díaz-Canel y permitirá a Luis Alberto Rodríguez López-Callejas y familia hacer lo que le venga en gana con las finanzas y las riquezas del país.

Sin embargo, la durabilidad del traspaso consumado estará muy atado al tiempo de vida que le queda al retirado dictador. Raúl Castro, próximo a cumplir 90 años, tiene altas probabilidades de morir en el corto plazo. De ser cierta la afirmación de que padece cáncer de esófago, cáncer en el recto y cirrosis hepática —de la que es convaleciente por su adicción al alcohol—, su papel de consigliere pudiera ser relativamente corto.

Aun con la hipótesis de que estos padecimientos no sean reales, igualmente por la edad que tiene, puede irse al otro mundo en cualquier momento. Entonces es aquí donde la durabilidad del traspaso se vuelve una variable muy crítica, pues la generación que deja al mando no llena el vacío de poder que los Castro han dejado.

La lucha intestina por el poder

Una vez muerto Raúl Castro se hará visible la ya comenzada lucha intestina por el poder. Y es aquí donde se despejarán varias incógnitas. ¿Podrá Luis Alberto Rodríguez López-Callejas mantener fieles a la nueva camada de generales que controlan el poder militar? ¿Podrán sobrevivir Alejandro Castro Espín y Raúl Rodríguez Castro a la guerra intestina por el poder? ¿Podrá López Miera sobrevivir a una posible conspiración de los generales que han sido marginados del poder y de las riquezas del país?

Sin duda estas preguntas deberían tenerse en muy en cuenta a la hora de hacer un análisis para la era posterior a Raúl Castro. Sobre todo hay que tener en cuenta que el vacío de poder generado por la desaparición primero de Fidel Castro y posteriormente cuando suceda la de Raúl, hacen que el paradigma del país cambie 180 grados.

Primero que todo es importante señalar que, con el pase a retiro de Raúl Castro, este se ha llevado consigo a todos los octogenarios del PCC y de las Fuerzas Armadas a un plan piyama y ha dejado el camino despejado a su exyerno, hijo y nieto para manejar los hilos del poder tras bambalinas.

La composición del nuevo Buró Político ha sido una jugada magistral para posicionar a la cabeza al resto de los lugartenientes de la nueva mafia familiar. Tres de los pilares más importantes del grupo de Raúl están en el Buro Político. En este caso Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, quien maneja las finanzas, los negocios y las principales riquezas del país; Álvaro López Miera, quien dirige al Ejército; y Manuel Marrero, primer ministro y hombre de confianza de Luis Alberto Lopez-Callejas.

En el equipo a cargo del control financiero, Luis Alberto Rodríguez López-Calleja cuenta con Guillermo Faustino Rodríguez López-Calleja y el corononel Héctor Oroza Basutil, presidente de la corporación CIMEX S.A.

En el control de tropas, la inteligencia y la seguridad, a Álvaro López Miera lo acompañan Alejandro Castro Espín y Raúl Guillermo Rodríguez Castro, hijo y nieto de Raúl Castro respectivamente.

En el escenario actual hay dos factores de peso que de coincidir en el tiempo podrían formar una tormenta perfecta: 1. La agudización de la crisis económica y 2. El fracaso en el control de la pandemia.

Como hemos sostenido en artículos anteriores, la dictadura cubana se encuentra en una fase de falla sistémica terminal, a diferencia de los tiempos del "Periodo Especial", cuando la economía era el punto crítico. Hoy todos los elementos componentes de la dictadura están un estado crítico.  De ahí, la oportunidad de que se produzca el colapso. La oportunidad que no ha existido en 62 años.

La situación económica en un hueco sin salida

Teniendo en cuenta el panorama actual, la hambruna que se avecina por la incapacidad del modelo de satisfacer la demanda creciente de alimentos parece incontenible. Por otra parte, la ineficiencia de las empresas estatales, más el caos creado por la Tarea Ordenamiento, la cual ha generado un aumento considerable de la inflación y ha exacerbado la protesta ciudadana, constituye otro factor de peso que atrae un escenario de explosión social.

Lo poco que hoy funciona en la Isla se debe al petróleo que regala Nicolás Maduro por la ayuda que le ha dado Castro II para mantenerse en el poder. Una economía con una liquidez extrema, sin créditos, ni siquiera ya de sus aliados políticos, con sus fuerzas productivas prisioneras de un sistema que les imposibilita generar riquezas, con su industria turística prácticamente muerta desde hace 12 meses y las remesas en el piso, no podrá salir adelante mientras no haga reformas estructurales profundas.

Esta situación de ciclos y ciclos repetitivos hasta el cansancio, con fórmulas parcheteras para simular aperturas, tiene hastiada a la población en todos sus estratos sociales. De ahí se deriva otra de las causas del aumento de las protestas ciudadanas en un país donde no hay futuro para las nuevas generaciones, ni para las más viejas. Donde el presente se traduce en hacer colas de 16 horas para entrar en un mercado que vende en divisas a los trabajadores que reciben salarios en pesos, y al final del día regresan a casa casi con las manos vacías, inobjetablemente llega un momento que la gente tiene que rebelarse.

Una economía donde el riesgo de invertir se ha acrecentado a pasos agigantados, con un mercado que ya no atrae inversiones y muchos menos en las circunstancias actuales y peor aún en los escenarios que se avecinan, es literalmente una economía en estado de coma.

El efecto demoledor de la pandemia

A lo anterior hay que sumar el efecto demoledor de la pandemia en su tercera ola, que poco a poco está llevando al país al límite de la anarquía. La pandemia ha hecho colapsar el tan propagandizado sistema de salud cubano, mostrando una infraestructura hospitalaria que se cae a pedazos, defunciones por falta de medicamentos elementales, farmacias desabastecidas y redes de ambulancias diezmadas y sin combustible.

Pero a esto hay que sumar lo peor, sus recursos humanos quebrados mental y físicamente por la falta de personal para atender los hospitales abarrotados de pacientes, por los efectos de las carencias de insumos y por el duro impacto de la propia pandemia con cinco cepas y seis mutaciones paseando a sus anchas por todo el país, sin una vacuna disponible que haga contrapeso.

Y por si fuera poco, la incertidumbre que ha creado el propio Gobierno con la estúpida y suicida estrategia de apostar a erradicar la pandemia solo con la creación de una vacuna propia y no invertir recursos en tratar de erradicarla comprando las vacunas hoy disponibles en el mercado, como sabiamente han hechos otros países. De no funcionar la vacuna cubana, esta estrategia se convertiría en una pifia imperdonable. No solo podría traer una catástrofe humanitaria, sino que podría colmar la paciencia de una población ya agobiada por las carencias materiales y la falta de oportunidades y libertades.  

Jugársela solo con la vacuna cubana, que todavía no está lista, más que una jugada de alto riesgo es una torpeza política y estratégica. El argumento de que el Gobierno no dispone de recursos financieros para comprar una vacuna contrasta mucho cuando vemos que GAESA no ha detenido la construcción de decenas de hoteles cuatro y cinco estrellas en varios polos turísticos del país, cuando lleva casi 12 meses con una industria turística totalmente muerta. Mientras tanto, los casos y los muertos siguen en aumento a pesar de que se falsean las estadísticas emitiendo certificados de defunción con causas de muerte distintas al Covid-19.

Dar publicidad a una industria biotecnológica que ya vio pasar sus mejores años, que carece de equipos modernos y que no posee los recursos financieros para actualizarse, es un engaño al pueblo que desesperadamente quiere ver el fin de esta tragedia. Obtener una vacuna efectiva en el corto plazo parece ser una misión imposible. El problema no es que Cuba no cuente con los recursos humanos para hacerlo, probablemente los tenga y muy calificados. El problema es que su tecnología no es moderna, lo cual hace que la operación demore más tiempo. A lo que hay que sumar las dificultades que tienen los productos cubanos para ser verificados por instituciones internacionales calificadas y destinadas a tales efectos.

Si las vacunas de AstraZeneca y Johnson & Johnson, dos compañías con una infraestructura biotecnológica supermoderna y con todos los recursos financieros, cuyos protocolos de ensayos clínicos han sido verificados exhaustivamente por las instituciones internacionales acreditadas a tales efectos, han tenido dificultades, ¿que se podría esperar de las vacunas cubanas?

El momento más crítico del sistema en 62 años

El traspaso de poder realizado en estos días de Congreso ha sido la puesta en escena de un guion previamente elaborado, con el propósito de mantener el dominio familiar sobre las riquezas y las riendas del país.

Al estilo de la Cosa Nostra Raúl Castro puso todas las fichas en su sitio sin necesidad de poner a ninguno de sus descendientes a la cabeza de los puestos supremos del país: PCC, Gobierno y Asamblea Nacional. No era necesario, pues el verdadero Gobierno manda tras bambalina.

Sin embargo, el traspaso de poder también tiene sus puntos débiles. El empecinamiento y la terquedad de no hacer reformas estructurales puede pasar factura a la nueva camada de la sucesión mafiosa colocada en el poder. La ambición desmedida por el dinero y el poder mientras un pueblo entero se muere de hambre y enfermedades puede pasar factura en cualquier momento. No estamos viviendo los tiempos de los años 90 cuando no existía internet ni las redes sociales. Hoy cualquier acontecimiento se hace viral en cuestión de segundos. La juventud no es la misma que la de hace 30 años, ya no cree en el discurso oficial, esta desconectada totalmente de la ideología del Gobierno y sus planes y sueños transitan por vivir en un país donde se respeten los derechos humanos y haya oportunidad de generar riquezas en un sistema de libre empresa, libre mercado y de libertad de precios.

Los ilusos que piensan que la solución está en un deshielo con EEUU, una vez más se equivocan. La dictadura no quiere deshielo que beneficie al pueblo, quiere un deshielo que la beneficie económicamente a ella. Raúl Castro en su retirada ha trazado la línea roja de lo que será permitido. Su orden fue clara al señalar que el ejercicio privado de ciertas profesiones y la importación comercial privada "en el ánimo de establecer un sistema no estatal de comercio interior" estarían entre esos límites que no se deben rebasar "porque las consecuencias serían irreversibles y conducirían a errores estratégicos y a la destrucción misma del socialismo y por ende de la soberanía e independencia nacionales".

Los que esperaban una apertura al estilo vietnamita o chino verán frustrados sus deseos una vez más. La reforma diseñada no contempla esas variantes exitosas económicamente y que han sacado de la pobreza a millones de personas, más bien van dirigidas a seguir controlando con mano dura la iniciativa de emprendimiento ciudadana para evitar que una clase media devenga en una clase que luche por el poder.

Por su parte, la cúpula militar mafiosa continuará dominando los sectores más lucrativos de la economía. El país seguirá siendo un destino de inversión de alto riesgo y no se resolverán los graves problemas de liquidez y menos aún los impagos de la deuda externa. En cambio, se espera un aumento considerable de la protesta ciudadana y como consecuencia un aumento de la represión y a la limitación a las libertades, creando un ambiente cada vez más tenso desde el punto de vista político y social.

El traspaso de poder se ha consumado en el momento más crítico que ha vivido el sistema en 62 años. El pase a retiro de Raúl Castro alarga, pero premedita la lucha intestina de poder que se desatará cuando con su muerte se abra la caja de Pandora.

Dado estas circunstancias que se avecinan, esta combinación de factores críticos servirían de caldo de cultivo para desatar un escenario nunca visto en 62 años, a la vista de un Gobierno norteamericano que ha tomado la prudente y sabia distancia del ansiado deshielo —promulgado por agentes de influencias y personajes afines a la dictadura— y que ha optado por ver cómo se desarrollan los acontecimientos que por estos tiempos sacuden a La Habana y a su política de sometimiento y supervivencia.

Es ahí donde todos los ejes se alinearán y nacerá la oportunidad del ansiado cambio. Cambio que definirá el rumbo del país para los próximos años. ¿Hacia dónde irá? Eso dependerá de los cubanos.

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11 comentarios

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Profile picture for user Plutarco Cuero

Emilio vas a tener que pedir prestada una máquina del tiempo .... para que nos digas si en 62 000 milenios los Morlocks de BiranLand ya van darle jama a los zombis de la plantación y si se los comen con papa o con arroz ...

Profile picture for user Ana J. Faya

Muy buen artículo. Lo del manejo de la pandemia apostando a una vacuna cubana es demencial. Y no solo por lo que acertadamente apunta aquí Morales comparándolas con vacunas de poderosas industrias farmacéuticas que han arrojado problemas, sino por el costo de esos cinco proyectos, ninguno todavía listo para proteger a la población mientras los casos de covid aumentan. Estos cinco "candidatos vacunales", como el régimen los llama, con sus ridículos nombres propios, pudieran convertirse en un equivalente de la fracasada Zafra de los 10 millones, que dejó al país diezmado. Nadie sabe cuántos recursos y esfuerzos se han dedicado a estas vacunas en un país que no tiene boniatos ni aspirinas.

Profile picture for user Ares I

No es solo el costo en recursos Ana: Las actuales vacunas hechas con todas las de la ley dan reacciones adversas, muchos sectores poblacionales aun no estan aptos para recibirlas. ¿Que pasaria en Cuba si comienzan a vacunar a la gente y se empiezan a morir como moscas? Por descontado el gobierno ocultaria esas muertes como lo hace ahora con los enfermos de covid, como lo ha hecho historicamente con ciclones, dengues, malas practicas en hospitales y medicinas fallidas.
Pero ¿que va a pasar con esos muertos? ¿quien protege a los cubanos del experimento y la irresponsabilidad gubernamental?

Resulta una torpeza estratégica de difícil comprensión, que por miedo al desarrollo de una clase media que quizás les dispute en el largo plazo el poder, lo pierdan en el corto plazo en medio de un enjambre enfurecido de ciudadanos llevados al límite.

Eventos violentos que si bien liquidarían la dictadura, tendría un costo incomparablemente mayor que una transición negociada, algo que obviamente no está en el interés político de estos individuos aferrados patológicamente al control total.

Como las circunstancias no parece que cambiarán, será muy difícil, por no decir imposible, conjurar la terrible lucha de poder que se avecina en Palacio a la muerte del general Castro en medio de desobediencias civiles públicas muy graves.

Gracias al señor Emilio Morales por su excelente artículo.

Profile picture for user Ares I

Vaya John Fortes: me has hecho sacar una balanza para sopesar:
De un lado tienes una transicion negociada, donde es muy probable que sigan los castros al frente del negocio y el final del cuento sea una dictadura con un cierto grado de prosperidad y limitadas libertades tipo china. No hubo sufrimiento humano inmediato pero si va a haber mucho disgusto, frustración y la seguridad de una dinastía faraónica por 62 mil milenios. Y piensa ademas que el ADN cubano no tiene nada que ver con el servilismo asiático y el sistema de castas que han asimilado los chinitos en su larguísima historia.
De otro lado tienes una transición violenta, con un alto costo humano: sufrimiento, sangre y vidas perdidas. Pero terminas con el socialismo y el comunismo de una vez y por todas. No salida birmana. Ninguna media tinta: tabla rasa para lo que quiera hacer el pueblo y el terreno listo para edificar un futuro de verdad cortando por lo sano con un pasado funesto. Ahí hay una ganancia humana. Decidamos.

Estimado Ares I, como bien usted señala el país avanza hacia una dicotomía trágica, una dictadura económicamente reformada o la explosión ciudadana.

Desafortunadamente cuando los eventos sociales llegan a estos escenarios críticos, es muy difícil predecir o siquiera imaginar una hoja de ruta.

Coincido plenamente con usted que las diferencias entre las sociedades asiáticas y la cubana hacen difícil clonar modelos.

Saludos.

Hasta que no lluevan las piedras no moveran ficha.

Un interesante artículo. No hay duda que la familia Castro está moviendo sus fichas muy bien para eternizarse en el poder. No creo que en el caso de la muerte de Raúl pase gran cosa en la cúpula dirigente, la oligarquía tiene miedo al pueblo y no va a crearse problemas internos. La oligarquía tiene ahora negocios al margen de la administración general del estado como GAESA, y no va a renunciar a seguir viviendo bien al margen de las dificultades de la vida del cubano de a pie. Yo creo que Diaz-Canel está para gestionar el desastre de manera que con escasos medios minimice las consecuencias, pero por mucha voluntad que ponga será imposible; el gobierno no está tomando medidas racionales para medio solucionar el abastecimiento de productos vitales. La pandemia por otra parte está descontrolada, sin medios sanitarios adecuados, con mucho voluntarismo, pero ineficaz. Creo que las cosas iran a peor y no será raro que haya una revuelta por hambre y la policía no podrá con ella.

El articulo de Emilio Morales es magnifico. En Cuba ya hace muchos pero muchos abriles , no hay revolucion alguna , no hay ideologia alguna , no hay futuro alguno .En Cuba solo existe una sanguinaria y ,brutal tirania y nada mas, y quien niege esta realidad esta ciego.Rene Libertario.

Profile picture for user Weston

Me parece exhaustivo el análisis del Sr. Morales. Decir que la Revolución ha muerto, que queda una vulgar dictadura en el poder, y que esa situación no podrá eternizarse si el pueblo reacciona y la diáspora deja de darle oxígeno, sería repetir lo que se escribe aquí todos los días. El articulo tiene una pifia que no le resta méritos: nadie es convaleciente de una cirrosis hepatica. Esa es una condición crónica, incurable, que termina en la muerte a no ser que la persona reciba un trasplante de hígado. Dejar de beber retrasa el final, pero no cura.

El régimen totalitario de ''Díaz-Canel-Castro'' ha nombrado para el ministerio de comunicaciones a MAYRA ARCHERH MARÍN esbirra represora y fanática de la línea más dura de los mafiosos.
Será, bajo su dirección , la encargada de articular el ''apagón informático'' que considere ''contrarrevolucionario'' como parte del ATRINCHERAMIENTO.