Un reporte publicado este martes por Amnistía Internacional denuncia que las autoridades de Venezuela "están reprimiendo y no protegiendo" a los trabajadores de la Salud en el país, mientras la pandemia de Covid-19 se agrava.
La directora para América Latina de la organización, Erika Guevara-Rosas, afirmó que "las autoridades venezolanas o bien niegan el número de trabajadores de la Salud que han muerto a causa de Covid-19, o bien no disponen de información precisa sobre las precarias condiciones de los hospitales y la necesidad imperiosa de una mejor protección tanto del personal como de los pacientes".
Además, cuestionó que "mientras el Gobierno de Nicolás Maduro ha pedido a la población que aplauda a los trabajadores de la Salud en las últimas semanas, lo que realmente necesitan no son aplausos, sino medidas gubernamentales concretas para conseguir los recursos que necesitan para trabajar con seguridad y permitir que sus voces se escuchen sin represalias".
Según la organización Médicos Unidos de Venezuela 71 trabajadores de la Salud murieron entre el 1 de julio y el 16 de agosto, y 37 de las muertes se produjeron solamente durante los primeros 16 días de agosto.
Esa cifra representa el 30% del total de muertes por la enfermedad reportadas por las autoridades venezolanas.
Según el texto publicado por Amnistía Internacional, la organización "ha reunido información que indica que el 16 de agosto había 691 pacientes hospitalizados por síntomas de Covid-19 sólo en los principales hospitales de la ciudad de Caracas, el doble de la cifra de la semana anterior".
Por este motivo muestran serias dudas respecto a "la veracidad de las cifras oficiales diarias de casos en todo el país, ya que el Gobierno informó de sólo 1.148 nuevos casos de coronavirus en todo el territorio el mismo 16 de agosto".
"Venezuela se destaca como un claro ejemplo de represalias del Estado contra personal de Salud", expresa el comunicado, que señala que "desde que Amnistía Internacional comenzó a monitorear la situación de las personas trabajadoras de la Salud en el continente americano a principios de abril, Venezuela es el único país que ha llegado a encarcelar a quienes se han expresado públicamente sobre los riesgos para su seguridad y la de los pacientes".
La organización afirmó que hasta la fecha ha recibido información "sobre al menos 12 trabajadores de la Salud que han sido detenidos durante la pandemia, incluidos muchos cuyo debido proceso ha sido violado al no ser informados de los cargos que se les imputan".
Los datos de la Federación Médica de Venezuela indican que durante los últimos años aproximadamente el 50% de los médicos venezolanos abandonaron el país, quedando con escasos recursos humanos para hacer frente a la pandemia.
"Las personas trabajadoras de la Salud que se quedaron en Venezuela ganan entre cuatro y 18 dólares americanos al mes, y muchos han tenido que caminar para ir a trabajar, a veces más de diez kilómetros, ya que no pueden pagar el transporte", informó Amnistía Internacional.
También el grupo de la sociedad civil Monitor Salud realizó una encuentra en la ciudad de Caracas en la que el 68% de 296 trabajadores sanitarios encuestados de marzo a junio afirmaron haber llegado al trabajo sin comida en el estómago.ç
A pesar de que la legislación laboral venezolana establece que los trabajadores deben ser protegidos de los riesgos en el trabajo, la ONG local PROVEA afirmó que numerosos empleados están siendo completamente expuestos sin equipo de protección personal en espacios de riesgo.
Amnistía Internacional señaló que "el Gobierno venezolano debe hacer más para diagnosticar y evaluar adecuadamente las necesidades del país de recibir cooperación internacional en forma de donaciones, así como tomar medidas concertadas de reasignación de recursos para asegurar que las personas trabajadoras de la Salud tengan acceso a guantes, batas quirúrgicas y mascarillas".
"Cerca de la mitad de los hospitales del país no tienen agua o sufren escasez de agua, y según las organizaciones de trabajadores, muchos de ellos no han sido desinfectados adecuadamente ni una vez durante la pandemia", denunció el informe.
El sábado 8 de agosto las autoridades cubanas anunciaron 41 casos de coronavirus detectados en ciudadanos cubanos provenientes de Venezuela, presumiblemente colaboradores sanitarios.
Al día siguiente dicha información fue eliminada del parte y desde entonces el Ministerio de Salud Pública de Cuba no ha vuelto a especificar el origen de los positivos por la enfermedad procedentes de otros países.