A la sombra de los laureles en flor
Manuel PereiraCiudad de MéxicoHoy me parece una osadía haber llevado a un poeta tan católicamente fáustico a un cine así llamado, además para ver una película de Glauber Rocha donde Dios contiende con el Diablo.
Hoy me parece una osadía haber llevado a un poeta tan católicamente fáustico a un cine así llamado, además para ver una película de Glauber Rocha donde Dios contiende con el Diablo.
Iván Cañas retrata a José Lezama Lima.
¿Cómo leía José Lezama Lima?: tres lecciones.
Sus libros cobran un lugar especial y reaparece un sermón perdido de Tristán de Jesús Medina.
Fragmentos de un diario donde José Lezama Lima se hace recurrente.
Como sus libros tampoco llegaban, había que hacer algo. Entré al cuerpo de ladrones, saqueadores y acaparadores.
Si Dios ha leído 'Paradiso', Lezama no entrará al reino de los cielos. Pero sin duda en el infierno hallará con quién conversar sobre Santo Tomás.
Nacido así, tocado así —por la gracia, en el hombro— sólo queda soportar el peso de la mala y buena temporalidad.
La obra de Lezama es infinita, inasible para la mente del crítico: no tiene asideros históricos donde apoyarse.
Lezama Lima ha sido mi daimon gozoso de universalidad, fluencia, dinamismo del pensar, recreación insólita del lenguaje.