La escasez de comida que sufren los cubanos es inherente al inefectivo enfoque productivo oficial, en el que numerosas medidas económicas, entre ellas el políticamente interesado tope de precios, son incapaces de resolver la crisis agropecuaria, mientras Miguel Díaz-Canel machaca en la "resistencia creativa" de las cooperativas en la Isla.
Para el economista Pedro Monreal, "la retórica oficial sobre la crisis de seguridad alimentaria presenta un enfoque 'amplio' de medidas, pero la evidencia indica que los 'topes' de precios siguen siendo un instrumento privilegiado a pesar de su tradicional inefectividad para resolver la causa de la crisis".
El analista consideró en un hilo en la red social X que "los 'topes' de precios, incrustados en la narrativa oficial, son inefectivos para estimular la oferta, pero pueden ser políticamente 'convenientes' porque ensalzan la función 'protectora' del Estado, a la vez que facilitan identificar 'culpables' no estatales".
"Con anterioridad al inicio de la pandemia, ya quedaba claro que los topes de precios funcionaban como un mecanismo administrativo con capacidad limitada para regular el mercado. La pandemia acentuó la utilización de topes, pero sin impacto en una mayor oferta", apuntó.
En opinión de Monreal, "el fiasco de la llamada 'inflación de diseño' del 'ordenamiento' —complementada con factores circunstanciales y geopolíticos— se tradujo en una notable multiplicación del precio de los alimentos que hace parecer 'próspera' la escasez de prepandemia y preordenamiento".
El analista señaló que "el déficit de oferta de alimentos se resuelve de dos formas: importaciones y producción interna", pero "la capacidad para importar alimentos en la escala que demandan los mercados en moneda nacional implicaría desembolsos de divisas que el Gobierno declara no disponer".
Así, "la perseverante crisis agropecuaria expresa el inefectivo enfoque productivo oficial (las llamadas '63 medidas') y más recientemente se ha enfatizado un localismo agropecuario de cuestionable validez, salpicado con ideas extravagantes (como los estanques en patios para la pesca)", dijo.
Monreal cuestionó que "el costo estatal en divisas del componente importado de la oferta en moneda nacional intenta contenerse mediante la 'normalización' de percances en la canasta básica y con la transferencia de una parte de la factura importadora en divisas hacia las MIPYMES".
También criticó que, adicionalmente, "se ha ampliado y 'perfeccionado' el mercado interno dolarizado de entidades 'privadas' que tienen una imprecisa conexión con la propiedad estatal y que cobran directamente en el exterior, en divisas, una oferta que es principalmente importada".
En palabras del economista, "ni la 'explicación' de percances ('ríos congelados' de Canadá), ni el localismo agropecuario, ni las ventas en moneda libremente convertible, MLC, ni los tinglados dolarizados online, ni las tiendas rusas, ni las '63 medidas' tienen capacidad para proporcionar seguridad alimentaria basada en los ingresos del trabajo".
"La solución debería enfocarse en la producción interna, en gran medida realizada por el sector privado, lo que exigiría la transformación estructural de la actual pequeña producción mercantil en producción capitalista, pero esa variante no encuentra 'tracción' política", lamentó.
Este miércoles Miguel Díaz-Canel machacó por enésima vez en el tema de la "resistencia creativa", también para sacar adelante el cooperativismo en Cuba y hacer frente a lo que denominó "lógica imperial".
Díaz-Canel intervino en una de las comisiones del XIV Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, recogió la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Tras escuchar experiencias de cooperativas de República Dominicana, de México y algunas de Cuba, el gobernante expresó la "insatisfacción de que aunque se han promovido diferentes actores económicos, las cooperativas, como una forma más socialista, democrática y participativa, deberían tener más desarrollo que el que se está logrando en estos momentos, sobre todo en el sector agropecuario".
En 2021, un estudio sobre las cooperativas agropecuarias en Cuba presentado ante el Gobierno por especialistas del Ministerio de la Agricultura recomendó la disolución o unificación de muchas de estas entidades con graves problemas debido a la escasa autonomía con que operan.
Desde su surgimiento en tiempos de hambruna durante el denominado "Periodo Especial", a las Unidades Básicas de Producción Cooperativa, por ejemplo, se les obligó a vincularse con empresas estatales de la agricultura, las que en la práctica funcionan como implacables tutores de las cooperativas.
En los últimos años han salido a la palestra quejas de numerosas Cooperativas de Producción Agropecuaria acerca de las trabas que encuentran debido a la acción injerencista de las empresas estatales.
Para comercializar sus producciones, las CPA deben firmar contrato con la referida empresa y realizar la operación mediante la ineficiente entidad de Acopio estatal; los insumos que necesitan les llegan a través de la empresa estatal, las que a menudo favorecen a sus fincas, en detrimento de lo que requieren las cooperativas.
Muchas veces los pagos a los asociados por la venta de sus producciones llegan también por intermedio de la empresa estatal, la que con frecuencia se halla carente de fondos, ocasionándose así el famoso y dañino impago a los productores. La prensa oficial a menudo se hace eco de las deudas millonarios del Gobierno con los campesinos.
SIEMPRE topan los precios de los privados, NO obstante las cadenas de tiendas en divisas y las plataformas online que venden productos de primera necesidad a quienes residimos en el exterior para nuestras familias cubanas, NO poseen regulacion o precios topados. La dictadura castrista SIEMPRE nos ha ODIADO
La escasez de comida que sufren los cubanos NO es inherente al inefectivo enfoque productivo oficial, pues se trata de mucho mas que un approach productivo. En realidad es parte esencial de la naturaleza del comunismo en que el control de los medios de produccion, del individuo y de su mente se ejerce principalmente a traves de la escasez y la reparticion monopolica de la miseria.
Los sistemas de cooperativas, de acopio y de control de precios inherentes al estalinismo estan creados para someter a la poblacion manteniendolos en condiciones de limosneros dependiente del estado.
Por supuesto que Gil, Diaz Canel y su jefe Alejandro saben perfectamente que solo la economia de mercado puede traer prosperidad a una nacion, pero no es eso lo que buscan ni les interesa, pues a ellos y a sus parasitos herederos les sobran las riquezas y los privilegios, es solamente el poder lo que cuenta y para eso deben mantener a los sometidos en el cepo.
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Pues yo diría que los canelos en pleno disfrutan de una economía de mercado ultraliberal.
Compran a precio de saldo y venden a precio de monopolio eliminando, además, cualquier competencia, vamos, el sueño húmedo de cualquier ultraliberal.