"Si es cierto que la economía de Cuba está enfrentando una situación tensa y excepcional, que repercute profundamente en la población, ya entramos en una fase de recuperación gradual de la actividad económica de la nación, junto a un efectivo control de la Covid-19", dijo el ministro Alejandro Gil.
El ministro de Economía y Planificación intervino el jueves en la apertura de una denominada Jornada Económico-Productiva, que se celebra desde la Cámara de Comercio, en La Habana, de forma virtual, del 7 al 28 de octubre, publicó el periódico oficial Granma.
Gil culpó al embargo de Estados Unidos en primer lugar y a la caída precipitada del turismo, a causa de la pandemia de Covid-19, de "un escenario financiero complejo, reflejado en una contracción de un 10,9% del Producto Interno Bruto en 2020".
Sin entrar en detalles, dijo además que el Gobierno tiene "muchas reservas a las que hay que ponerles nombre y apellidos".
Pese a las escaseces de todo tipo que sufren los cubanos, falta de medicinas y alimentos sobre todo, precios galopantes, apagones, Gil dijo que "desde el avance relativo en el control de la pandemia, la marcha de la vacunación y la puesta en vigor de nuevas normas para incentivar la reanimación monetaria, ha permitido apreciar, a partir del cuarto trimestre de este año, una recuperación gradual de la actividad económica".
A pesar de que el Gobierno dice ver "un escenario muy favorable", añadió que no quiere "crear falsas expectativas".
"El costo para la economía del Covid-19 y el bloqueo económico es enorme. Salir de ese escenario no va a ser una tarea fácil", insistió.
A pesar de que es el Gobierno el que mantiene atadas las fuerzas productivas con sus políticas de control, el ministro añadió: "El camino de la solución está en la recuperación productiva, en la capacidad que tengamos de producir más bienes y servicios, en la capacidad de entrar con un mayor dinamismo en esta etapa de recuperación gradual de la economía".
Según Granma, durante la jornada se realizarán conferencias sobre temas para la economía cubana; un encuentro entre consultoras, universidades y centros de investigación sobre los estudios de mercado y de factibilidad para las empresas nacionales; presentación de plataformas como la Pasarela de Pagos, una Guía de Negocios y el Observatorio Cubano de las Ciencias Económicas, estas dos últimas desarrolladas por la recién aprobada MIPYME Dofleini Software.
Luz verde para otras 67 MIPYMES y las dos primeras cooperativas no agropecuarias
Otras 67 micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) y las dos primeras cooperativas no agropecuarias fueron aprobadas el jueves por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP).
De las MIPYMES, 66 son privadas y una es de propiedad estatal, señaló el MEP en su web oficial, donde consta también que dos de las actividades más representadas son las de producciones manufactureras con 16 negocios y la producción de alimentos, con 13.
Según la nota replicada por Granma, seis que son parte de proyectos de desarrollo local, dos que han realizado actividades de exportación previamente y una que se encuentra incubada en el Parque Científico y Tecnológico de La Habana.
El MEP resalta que la creación de empleo, uno de los objetivos que busca el fomento de estas nuevas formas de gestión, arroja unos 616 nuevos ocupados en la economía. De este segundo grupo, 41 son reconversiones de negocios preexistentes, mientras que 28 son de nueva creación, añadió.
La aprobación de esta semana se suma a la del pasado miércoles, cuando fueron anunciadas las primeras 35 MIPYMES. Ahora son 102 MIPYMES y dos CNA.
Según el MEP, continúa procesando las solicitudes que se han recibido a través de la Plataforma de Actores Económicos y añadió que hasta el momento no ha sido denegada ninguna solicitud.
A pesar de que el Gobierno cubano ha anunciado la autorización de las MIPYMES en Cuba como un ejemplo de apertura económica, estas siguen sujetas a un estricto control estatal y nacen con múltiples limitaciones.
Para fundar uno de estos negocios privados, que pueden tener uno o varios socios, es necesaria la autorización del Ministerio de Economía y Planificación. Los especialistas han expresado preocupación por la cantidad de trámites y permisos necesarios para iniciar la actividad económica.
Una de las críticas que ha recibido la legislación es la falta de incentivo a la inversión extranjera. El economista Pedro Monreal afirmó en sus redes sociales que "hay indeterminación respecto a la posible asociación de PYMES privadas y capital extranjero, y ofrece un tratamiento asimétrico a actores privados y estatales".
Por otra parte, las personas que decidan asociarse a una de estas empresas no lo podrán hacer con otras, lo que podría terminar provocando la aparición de socios fantasmas y testaferros.
La legislación también prohíbe la creación de estructuras societarias como son las matrices y filiales, aunque sí se pueden crear oficinas o sucursales de las entidades, las cuales no tendrán una personalidad jurídica propia, sino serán parte de la empresa principal.
En un reciente análisis en DIARIO DE CUBA, el economista Emilio Morales consideró que con rasgos como el de invertir en dólares y facturar en pesos, la nueva normativa de MIPYMES "será el cierre mortal del ciclo de continuidad emprendido por Miguel Díaz-Canel".