Back to top
Tarea Ordenamiento

Descontrol monetario, inflación, empobrecimiento de los cubanos: 80 días de 'Tarea Ordenamiento'

Los economistas cubanos Mauricio de Miranda, Elías Amor y Omar Everleny Pérez conversan con DIARIO DE CUBA sobre las primeras consecuencias de las medidas gubernamentales.

Madrid
Una bodega en La Habana, Cuba.
Una bodega en La Habana, Cuba. Diario de Cuba

Casi 80 días después del inicio de la "Tarea Ordenamiento", marcada por la caída del valor del peso cubano, el aumento del precio de los servicios y productos de primera necesidad y la disminución de los subsidios, DIARIO DE CUBA conversa con economistas cubanos sobre los principales efectos de las nuevas medidas para la población y el Gobierno del país.

Entre los asuntos que preocupan más a los especialistas se encuentra el de la dolarización de la economía, pues con la apertura de cientos de tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) en las que se comercializan productos de primera necesidad, la unificación monetaria pierde su efecto principal y se mantiene de algún modo la "dualidad".

El incremento de los precios dejará a la población cubana en una mayor situación de vulnerabilidad, en especial a sectores desfavorecidos como el de los jubilados, pues la subida de salarios y pensiones resulta insuficiente para acceder a los productos de la canasta básica, advierten los economistas. 

También el sector privado cubano se está viendo notablemente afectado, ya que a pesar del anuncio de una supuesta flexibilización en sus actividades, la ansiada ley de pequeñas y medianas empresas sigue sin ser aprobada

Para el Gobierno, una de las mayores encrucijadas radica en decidir qué hacer con una gran parte de las empresas estatales que ahora más que nunca resultan irrentables. Una opción es subsidiarlas con la consiguiente pérdida económica, la otra es echar el cierre y despedir a miles de trabajadores privándolos de sus ingresos.

Mauricio de Miranda, profesor de la Universidad Javeriana de Cali, recuerda que la Tarea Ordenamiento está marcada por tres factores principales: unificación cambiaria, reforma de salarios y de pensiones y reforma de precios.

La medida contiene errores "muy graves", considera De Miranda y menciona que "la unificación cambiaria no incluye unificación monetaria porque se da en condiciones de una dolarización parcial de la economía. Es decir, que la moneda nacional sigue sin ser totalmente soberana en las transacciones internas de la economía".

Además, la unificación de la moneda "se hizo en el momento menos indicado, en medio de una crisis muy fuerte en la que la capacidad de maniobra del país es muy limitada", afirma De Miranda. "Se aplicó una tasa de cambio irreal que no refleja las condiciones del mercado, que resulta sobrevalorada y mediante la cual el Banco Central no puede garantizar la venta de dólares porque en estos momentos sufre una severa crisis de liquidez, motivada por el desplome del turismo y la reducción de las remesas, entre otras razones".

Otra de las cuestiones que señala el economista es que "las reformas se han centrado en la esfera de la circulación, pero no se han producido los cambios necesarios para asegurar una respuesta desde el lado de la oferta, es decir, desde la producción, pues la supuesta flexibilización del trabajo por cuenta propia sigue dejando pendiente la autorización de pequeñas y medianas empresas".

De Miranda agrega que "los salarios del sector público y las pensiones han aumentado de forma insuficiente frente al incremento de una buena parte de los precios de productos necesarios, lo cual ha generado cierto escepticismo sobre el cálculo de la llamada canasta básica de bienes. Esto por solo mencionar los problemas más gruesos".

El experto duda que con los problemas actuales las nuevas medidas consigan "ordenar" la economía, pues aunque tres meses es poco tiempo para sacar conclusiones, "las medidas contenidas en la llamada 'Tarea Ordenamiento' están lejos de ser las adecuadas".

Elías Amor, presidente de la Unión Liberal Cubana, señala por su parte que entre los principales problemas de las nuevas medidas económicas está "el aumento del nivel general de precios con una magnitud desconocida y en muy poco tiempo", lo que en su opinión "va a consolidar las expectativas inflacionistas en los agentes económicos por largo tiempo, provocando los efectos negativos que se generan por la inflación en las economías".

En segundo lugar, Amor afirma que otro de los problemas de las nuevas regulaciones son el "descontrol del déficit público, que se ha encaramado al 20% del PIB, desde un nivel del 8% en 2019. Este aumento hará más difícil construir e implementar una senda de reducción del déficit, absolutamente necesaria para recuperar el equilibrio interno".

El economista señala que la Tarea Ordenamiento también ha traído un "descontrol monetario y cambiario", pues "la unificación de la moneda puede servir para retirar papel de CUC, pero no provoca una reducción de la participación del efectivo en manos del público en porcentaje sobre el PIB, a pesar de las acciones del Gobierno para bancarizar la economía. El tipo de cambio oficial ha sido superado por el informal, apuntando a expectativas de nuevas devaluaciones a medio plazo que tendrán que acometer las autoridades. Una buena demostración es que se sigue sin exportar a pesar de la devaluación asimétrica".

Amor también afirma que se ha desarrollado en la Isla una "pérdida de poder adquisitivo de salarios y pensiones acompañada por la caída del salario real como consecuencia de la reducción y supresión de subsidios y gratuidades", lo que supone "un empobrecimiento general de la población que obtiene ingresos en CUP".

Otros efectos de la Tarea Ordenamiento señalados por Elías Amor son la "amenaza de grave insolvencia para muchas empresas que no han podido trasladar los aumentos de costes unitarios de producción a los precios",  la "incorporación masiva de trabajadores al mercado laboral como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo de las familia", la "obsolescencia de los documentos programáticos que rigen la economía", la "grave escasez de divisas que ha impedido el pago de la deuda externa", y el "agravamiento de la crisis estructural en sectores como el agropecuario por los aumentos de los costes de los insumos y los precios topados".

El doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de La Habana Omar Everleny Pérez Villanueva considera que la Tarea Ordenamiento es "un trago amargo", pero "había que tomárselo".

"Estoy a favor de la mayor parte esos cambios, lo que sucede es que se hicieron en el peor momento, cuando la economía decreció en un 11%, con escaseces y desequilibrios estructurales que se han mantenido a lo largo del tiempo, pero en esa complejidad, si no haces algo fuerte, no hay posibilidad de salir adelante", explica Pérez Villanueva.

El economista también afirma que "muchas empresas que habían sido rentables hasta enero de 2021 pasarán a ser irrentables, y algunas cifras que se han publicado lo demuestran. No se puede medir la Tarea Ordenamiento a tres meses de su inicio, hay que darle por lo menos un año para medir los verdaderos efectos, porque está todavía en un momento de ajustes. Eso sí, las empresas tendrán problemas de rentabilidad y el Estado tendrá que subsidiar a muchas más de las que pensaba".

"Por otro lado, el presupuesto tiene un déficit más alto del acostumbrado, se supone que llegue hasta un 20%, y en esas circunstancias no se podrá seguir subsidiando a muchas empresas. Tendrán que ver qué hacer, si sacar trabajadores para pagar menos salarios, reducir los niveles de producción… Eso sí, ahora se sabrá que empresas son competitivas y cuáles son sus verdaderos valores de producción", agrega.

Respecto a la población, Pérez Villanueva coincide en que estará entre los actores más perjudicados, especialmente "los jubilados", pues "los precios han subido de una forma galopante y quienes ganen menos de 2.000 pesos cubanos mensuales se verán muy afectados. Hay personas que van a estar por encima de los salarios medios, esos no tendrán tan mala situación, pero el 80% estará por debajo del salario promedio", dice.

"El precio de la electricidad sigue siendo caro", ejemplifica Pérez Villanueva. La explicación de que el 85% de la población consume menos de 450KW/h habla de "la carencia de nivel de vida y efectos electrodomésticos que tienen las familias cubanas", señala.

"¿Por qué digo esto? Porque con un solo aire acondicionado en una familia ya no alcanza el salario medio, porque ese equipo consume 450KW al mes. Tampoco se podría tener un freezer, que para algunos puede ser un artículo suntuario, pero en un país con escasez tener acumulados productos que consigas en un determinado momento es necesario a veces", finaliza.

Más información

5 comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.

Tengo vamos a ver( decía Guillen) tengo lo que tenia que tener....miseria

Profile picture for user ESTOYLIBRE

Siempre fuimos pobres, nací en el 1966 y no recuerdo época de bonanza, recuerdo tener un solo par de zapatos en la primaria, no tener un pantalón digno para vestir en mi pre universitario, celebrar mi boda luego de terminar mi servicio militar, con un par de zapatos prestados por el pastor evangélico que nos casó. Recuerdo que me gradué de una carrera universitaria en 1993 y mis padres me tenían que ayudar con un subsidio para alimentar a mi hijo recién nacido, en ésa época yo ganaba 198.00 pesos cubanos, salario de un recién graduado. Recuerdo almorzar en el comedor de la clínica donde trabajaba, muchas veces el almuerzo era patas de pollo en salsa, repito: "patas de pollo" nada, siempre el cubano de a pie ha sido un miserable. Gracias a Dios, pudimos escapar de ese infierno. Ahora soy un simple obrero, pero puedo pagar todas mis cuentas y mis hijos crecen felices.

Profile picture for user Ana J. Faya

Everleny con eso del trago amargo que había que tomárselo, me recuerda aquello de José Martí que se repitió hasta el cansancio en el 59 del "vino amargo pero es nuestro vino". Si el vino está amargo compro otro, y si los irresponsables que dirigen ese régimen "se han visto obligados" a imponerle a la población ese desastre, pues hay que sacarlos, quitarlos, derrocarlos. Dar vueltas alrededor de lo posible sin hacer olas bajo ese régimen provoca mareos.

Profile picture for user Ricardo E. Trelles

// Cierto, Cuba está muuuuuy mal y empeorando, el castrismo es maaaaalo //
¿Hacemos algo efectivo para **reemplazar el castrismo**, cambiar la situación y encaminar Cuba bien?
O, para empezar, ¿ HABLAR ENTRE NOSOTROS sobre cómo hacer lo anterior?

¿Es "mucho trabajo" ?????????