La organización de derechos humanos Amnistía Internacional denunció que el asedio y represión que sufre el Movimiento San Isidro (MSI) y varios activistas que están sitiados en la sede del grupo en La Habana Vieja, algunos de ellos en huelga de hambre, es un nuevo ejemplo del continuo asalto a las libertades que ejerce el régimen cubano.
Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de la organización, declaró: "El continuo acoso e intimidación de miembros del Movimiento San Isidro, a la vanguardia de la impugnación del Decreto 349, una ley distópica que censura a los artistas, muestra la continua represión de los derechos humanos en Cuba, incluido el derecho a la libertad de expresión en el país. Las autoridades pueden seguir acosando, intimidando, deteniendo y criminalizando a artistas y pensadores alternativos, pero no pueden mantener sus mentes en la cárcel".
Esta declaración de Amnistía Internacional se produjo en respuesta a los informes de que miembros del colectivo y otros integrantes de la sociedad civil independiente habían sido detenidos, y sus derechos humanos, incluidos los de libertad de expresión y movimiento, restringidos y criminalizados simplemente por ejercer pacíficamente sus derechos.
Más de una decena de activistas se movilizó desde la pasada semana tras la detención y encarcelamiento del rapero Denis Solís González, quien fue condenado a ocho meses de cárcel en un juicio sumario por el supuesto delito de "desacato".
Amnistía Internacional recordó que el "desacato" es "un delito incompatible con el derecho internacional de los derechos humanos".
"Nadie debe ser encarcelado por 'desacato' a un funcionario público, una disposición del Código Penal que Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos han pedido constantemente a las autoridades cubanas que deroguen", señaló Guevara-Rosas.
Los activistas convocaron a una lectura de poesía el fin de semana frente a la estación policial de Cuba y Chacón, en La Habana Vieja, tras lo cual fueron detenidos en varias ocasiones, y decidieron concentrarse en la sede del MSI desde el lunes último.
En su declaración, Amnistía Internacional indicó que desde el 18 de noviembre varios miembros del grupo están en huelga de hambre, de los que siete llevan en esa situación 48 horas. Ello, en protesta por el encarcelamiento de Solís González y por la detención por la policía política el miércoles de una vecina que les suministraba comida y dinero.
"Los miembros del grupo están bajo vigilancia las 24 horas del día por parte de funcionarios de Seguridad del Estado vestidos de civil y temían ser detenidos nuevamente si intentaban irse", puntualizó la nota.
Varios organizaciones piden un pronunciamiento de Michelle Bachelet y el Gobierno de España
Grupos de emigrados cubanos presentaron el viernes una solicitud formal de urgente pronunciamiento a Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, y al presidente español Pedro Sánchez con respecto a la situación.
Suscrita por la organización Cofradía Helvética, con sede en Suiza; el movimiento político Somos+; el movimiento Acciones Por la Democracia; y por Cubanos Canadienses por una Cuba Democrática, la solicitud conmina a "una acción de carácter urgente con el Gobierno de Cuba y en favor de la libertad inmediata y sin condicionantes del ciudadano cubano Denis Solís González".
El llamamiento recuerda que la violación de los derechos del detenido "ha provocado numerosas manifestaciones pacíficas de miembros activos de la sociedad civil cubana, como el Movimiento San Isidro y otros profesionales de las humanidades y ciencias. La policía política las ha combatido con el abuso del poder policial manifiesto en más arrestos arbitrarios, hasta el abuso físico de la paciente oncológica y exprofesora universitaria Omara Isabel Ruiz Urquiola hasta hacerle sangrar por sus macrolesiones en la piel torácica".
Las organizaciones recuerdan que varios activistas están en huelga de hambre, tres de ellos también de sed, por lo que "no tenemos mucho tiempo para actuar en pos de mitigar lo que podría convertirse en un suicidio masivo por el respeto a los derechos humanos de un cubano".
"Confiamos en el carácter comprometido de su oficina con la 'promoción y la protección de los derechos humanos de todos, mediante, primero, la 'cooperación' con los gobiernos en el cumplimiento con sus obligaciones de derechos humanos para con sus ciudadanos. Segundo, el pronunciamiento objetivo frente a las violaciones de derechos humanos en el mundo. Tercero, el ofrecimiento de un foro para identificar, destacar y desarrollar respuestas a los problemas en materia de derechos humanos de hoy en día".
Los firmantes indicaron que ya han iniciado "acciones sorpresa en sedes diplomáticas castristas en Montevideo, Uruguay" y que "continuarán poniendo en práctica una serie de estrategias de denuncia en la esfera internacional".
Además, llamaron a "todos los miembros de la sociedad civil cubana a tomar medidas de denuncia y visibilidad de esta caótica situación y a estar en sintonía con el apoyo a nuestros valientes hermanos dentro de la Isla".