Incapaz de salvar la obsoleta industria cubana, el régimen añora al sector privado y la inversión extranjera

Tras décadas de ineficiencia, tecnología obsoleta y crisis energética y de combustible como la que sufre actualmente la Isla, el Gobierno dice que la industria cubana no puede estar ociosa, pero es incapaz de ponerla a producir y mira hacia la inversión extranjera y el muy limitado sector privado.

Alejandro Gil Fernández, viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, se preguntó ahora "¿cuál es el potencial (industrial) y cómo explotarlo?" y dijo que "no podemos tener a la industria cubana ociosa con los altos índices de demanda insatisfecha que existen en el país", publicó el diario oficial Granma.

Gil presidió un chequeo del proyecto de inversión extranjera en el Ministerio de Industrias (MINDUS), efectuado recientemente en la capital.

En palabras del ministro, "el principal problema de la economía nacional radica en el déficit de oferta, independientemente de que eso lleve aparejadas otras cuestiones", entre las que citó la crisis económica mundial o "los impactos" del embargo de EEUU contra La Habana.

Dijo que hay que "entender el sentido de la urgencia que existe en el país por producir más, por tener mayores cantidades de bienes en el mercado nacional".

Gil pidió "un inventario de la industria que defina sus potencialidades" y admitió el fracaso de las políticas de control del Estado: "De cara a lo que desde lo estatal no podemos hacer, aquello para lo que no llega el financiamiento, encadenarse productivamente con otras formas de gestión económica en la Isla".

Insistió en "la necesidad de encadenarse con las micro, pequeñas y medianas empresas, pues ese es un inversor importante que, mediante un acuerdo de producción cooperada puede ayudar a la revitalización de la industria nacional".

Los participantes en la reunión también hablaron de los principales proyectos de inversión extranjera de cada uno de los grupos empresariales atendidos por el MINDUS, sin entrar en detalles. El órgano del Partido Comunista solo mencionó, en el caso de la industria ligera, el proyecto "que se mantiene en la Cartera de Oportunidades para identificar un posible socio para el Contrato de Asociación Económica Internacional (CAEI) para la producción de pinturas".

También fue objeto de análisis la solución de los pagos retenidos por el CAEI para la producción de calzados de protección, que se encuentran paralizada por tales motivos. El medio estatal no dijo quiénes son los afectados por esta cuestión ni a cuánto asciende el impago.

En el caso de la industria metalmecánica, Reinaldo Luis González, presidente del Grupo Empresarial de la Industria Sideromecánica (GESIME), dijo que comenzará próximamente la comercialización de vehículos automotores en moneda nacional, así como algunas partes y piezas.

En este sentido, Gil dijo que "los precios deben estar en función de evitar las reventas de estos artículos y ha de tener en cuenta los valores de los productos ya comercializados en moneda libremente convertible (MLC)".

En Cuba los precios de estos productos son prohibitivos y la mayoría de la mercancía se vende en una moneda a la que todos los cubanos no acceden.

El presidente de GESIME declaró que este año se prevé ampliar otra línea de ensamblaje de triciclos y cuadriciclos eléctricos para la venta.

En cuanto a la industria química, Eloy Álvarez Martínez, titular del MINDUS, dijo que ya está próxima a su puesta en marcha la empresa mixta para la producción de sacos, jabas y cartuchos de papel. Los sacos serán utilizados en las producciones de cemento del país.

Sobre el seguimiento a las inversiones con fondos internacionales, Álvarez Martínez destacó que, en el caso de Antillana de Acero, con respaldo del aliado ruso, fue puesta en marcha la acería eléctrica, se solucionaron algunas dificultades técnicas y una vez concluidas todas las pruebas será inaugurada.

Indicó que hasta el momento se ha ejecutado el 85% de la inversión prevista en la rehabilitación de esa industria, que definió como "clave en la economía nacional" y que equivale a 94.162.369 dólares.

La industria cubana es ineficiente desde hace décadas, pero bajo la conducción del actual primer secretario del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel, la producción se ha resentido aún más.

De acuerdo con un reciente artículo de la periodista de DIARIO DE CUBA Rafaela Cruz, "de 2018 a 2021 la remuneración de los trabajadores del sector se precipitó un 25%, lo que puede estar detrás de que el porcentaje industrial dentro de la mano de obra total del país se redujera, desplomándose la producción de bienes intermedios un 20% y la de bienes finales un 16%".

"Aunque no hay datos aún para 2022, teniendo en cuenta la relación lineal entre producción industrial y consumo de energía eléctrica, los históricos —por intensos— apagones ocurridos el año pasado, de seguro incidieron en que la producción industrial haya mantenido una tendencia suicida", señaló.