Desde que el 11 de julio los cubanos se lanzaron a las calles para exigir libertad y el fin del régimen, el Gobierno ha emprendido una campaña de blanqueamiento que ha tenido por punta de lanza el "maquillaje político" de la figura de Miguel Díaz-Canel, el principal responsable de la violencia represiva en contra de miles de manifestantes.
En pocas semanas, el gobernante contra cuya figura se corearon consignas y lemas, y al que diversos grupos de la sociedad civil de la Isla y el exilio han pedido que renuncie, se dedica a reunirse con funcionarios y grupos de adeptos, entre ellos miembros de las oficialistas Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Comités de Defensa de la Revolución (CDR), Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Unión de Escritores y Artistas (UNEAC) y la oficial Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), entre otras.
Asimismo, el oficialista Consejo de Iglesias de Cuba se sumó a la campaña, lanzada por el Partido Comunista de Cuba (PCC) para limpiar la imagen de Díaz-Canel, quien dijo el 11 de julio en cadena de radio y televisión que los manifestantes "tienen que pasar por encima de nuestros cadáveres y estamos dispuestos a todo", frase que fue considerada un llamado al uso de la violencia.
Díaz-Canel se ha dejado ver también saltando con jóvenes al ritmo de la música tras un acto público, recibiendo a los deportistas de la Isla que asistieron a los Juegos Olímpicos de Tokio y participando en un trabajo voluntario.
Como vuelta de tuerca a su campaña de lavado de imagen, a partir de agosto comenzó a visitar barrios marginales de La Habana como San Isidro y La Güinera, para chequear obras constructivas que de la noche al día se emprenden allí. El primero, la cuna del Movimiento San Isidro (MSI); el segundo, el lugar donde la Policía mató a un manifestante e hirió de bala al menos a otros dos.
Pero el gobernante se ha olvidado de visitar el lugar donde los cubanos más sufren por la incapacidad del régimen para responder a las múltiples crisis que hoy azotan la Isla: los hospitales.
Desde el inicio de la pandemia en Cuba, Díaz-Canel encabeza las reuniones con las autoridades donde se da seguimiento a la crisis sanitaria, tanto en La Habana como en las provincias. Pero hasta el momento el aparato de propaganda del régimen no ha mostrado una sola imagen de su líder en un centro de salud, conversando con pacientes y médicos.
De manera excepcional, la pasada semana el gobernante visitó la planta productora de oxígeno del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) ubicada en la Base Aérea de San Antonio de los Baños y la unidad empresarial de base Gasificadora de La Habana, tras reconocer la grave escasez de ese gas para la atención de enfermos del nuevo coronavirus.
El Gobierno tuvo que reconocer la escasez de oxígeno en Cuba tras las denuncias de ciudadanos en las redes sociales, principalmente en los hospitales de Holguín. La prensa oficialista informó luego de falta de oxígeno en el Hospital de Morón, Ciego de Ávila.
La misma semana de las protestas que sacudieron a todo el país, Miguel Díaz-Canel recibió numerosas críticas en las redes sociales por visitar las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos cuando la situación sanitaria por la pandemia de Covid-19 en Matanzas era la más crítica en Cuba, según reconoció el propio Gobierno tras las denuncias de los cubanos y el personal sanitario.
"¿Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos? ¡Debería estar albergado en Matanzas hasta que la situación se resuelva!", cuestionó entonces el cuentapropista cubano Camilo Condis.
A pesar de ello, desde entonces hasta la fecha, al gobernante solo se le ha visto visitar una institución de salud: la clínica para extranjeros y cubanos vinculados al régimen CIREN (Centro Internacional de Restauración Neurológica).
A inicios de agosto, apareció allí fotografiado junto a las uruguayas Cecilia Nazzari y su niña Aurora, quien recibe tratamiento en el CIREN desde junio. De ellas se han servido los medios oficiales cubanos para hacer propaganda sobre las supuestas bondades del sistema sanitario local, mientras los hospitales de varias provincias están colapsados, las cifras de muertes por el nuevo coronavirus crecen y escasean los medicamentos más básicos.
El tratamiento de Aurora en el CIREN ronda, según la propia Nazzari, los 50.000 dólares.
Mientras decenas de personas denuncian la situación que viven en los centros asistenciales donde se atienden los cubanos, acaso la ausencia en ellos de Díaz-Canel y otros altos funcionarios se deba a un cálculo: una queja o protesta en alguno de esos sitios podría dar al traste con el "maquillaje político" tan celosamente aplicado al rostro de un régimen que no puede ocultar su crisis.
SingA0 sobre el 11J: Hice un llamado al pueblo porque me pareció lo correcto, no me arrepiento ni me arrepentiré ...
Se va arrepentir de reafirmarse en el error ... si llega vivo a un juicio ... ya los camajanes del Tuerto y MocoPegao ... le están tendiendo una cama ...
Esto es nauseabundo. Como a Fidel Castro y sus secuaces les producían asco los leprosos, cuando nacionalizó todas las instituciones sanitarias en 1968, fueron los leprosorios las únicas instituciones sanitarias que dejó en manos de la iglesia católica. Más o menos parecido a como hizo recientemente Díaz Canel, al visitar a una niña uruguaya hospitalizada en Cuba. Claro, ésta pagaba en dólares la atención médica, pero el Sr. Puesto a Dedo, en cambio, se olvida de los pobres y andrajosos cubanos -por culpa de la Revolución- que padecen covid en las pocilgas hospitalarias, incluidos los niños... ¡Habrase visto! hasta clasista son los muy puñeteros.
Es seguro que visitara un hospital: Cimex.
No tardaremos en ver algún show de este petardo organizado en algún hospital previamente arreglado. Diaz-Canel se dedica fundamentalmente a visitar sitios para hacer propaganda con su propia presencia. El problema es que esta propaganda si no va acompañada de una mejora apreciable, si arregla un barrio con dinero de no se sabe donde, no tardará en faltar el mismo dinero en otra parte de la que se ha sustraido, hasta que afecte a las FAR, entonces se verá si aguanta el tinglado cleptócrata. Las actuaciones económicas de Diaz-Canel están dando un resultado desastroso, el país va decreciendo gracias a las tonterías de este gobierno y las cosas se pondrán otra vez muy mal, esta vez no creo que Diaz-Canel pueda aguantar otra revuelta de hambre, no habrá otro remedio que los militares asuman el poder directamente cuando el régimen de quiebra total.
Díaz Canel nunca visitará un hospital cubano porque la imagen del estado deplorable en que se encuentra cualquiera de estos, empañaría el mito de la potencia médica. Claro, la podría hacer en el CIMEX, pero sería fake.
Y luego se reúne con los creyentes religiosos y se presenta como más papista que el Papa...
El tipo no es bobo, sabe que si va a un centro hospitalario "del pueblo" lo menos que le dirán será sin casa, no va a alcanzar la policía para mantener a raya a tantos inconformes con la "potencia médica",
Tá loco tu, pa que me contagie
Este se rogó la cabeza con Lina La Java en la guinera y hicieron un show mediático de eso en Cuba,este quiere impresionar y amedrentar a la mayoría de los inconformes de esos barrios marginales para que lo vean como un ser intocable y bendecido por los santos ese es el Mensaje que quizo enviar con el circo de la iyalosha farsante
Porque El Canelo es tremendo singao…….
Yo creo que a SingA0 le han da'o cuerda para que se exponga ... quieren que le zumben un seboruco por la chola ...el covid es muy contagioso y los dinosaurios se cuidan como gallos finos ... tienen que guardar las formas ...
Dice la Mhoni Vidente que ya le reservaron su bala al Miguelito ....