Gerardo Fernández Fe: nombrar y mostrar lo oscuro que nos habita
Melissa C. NovoMiami'Si una necesidad tengo es esa: contar, narrar, a veces hasta el lindero de lo delirante': el autor habla de su más reciente novela.
'Si una necesidad tengo es esa: contar, narrar, a veces hasta el lindero de lo delirante': el autor habla de su más reciente novela.
Un fragmento de la novela recién publicada 'Hotel Singapur'.
Hans Magnus Enzensberger escribe a los 85 años un atípico libro de memorias, resultado de la relectura de sus diarios de campaña. Cuba y la URSS aparecen en sus páginas.
En su más reciente novela, Abilio Estévez no solo narra el fin del machadato, sino un periodo más vasto de la historia cubana.
Un acercamiento a la presencia de Orfeo y lo órfico en su poesía.
'¿Acaso es este un libro moral? ¿Un libro de un escritor azorado por la deriva de la izquierda mundial y por el estado actual de las cosas? Pudiera serlo.'
Próximo al tono del primer Vargas Llosa y a la sensación de truco de no pocas novelas de Benjamin Black, Santiago Rocangliolo vuelve a la Copa Mundial de Fútbol organizada en 1978 bajo la Junta Militar argentina.
Más allá del mito del personaje frustrado que destruye manuscritos o del investigador inocuo que pierde la vista con novelas que nadie más leerá, Roberto Friol fue un poeta impresionante en diálogo personal y tirante con Dios.
Un libro de cuentos de Waldo Pérez Cino y una novela de Gerardo Fernández Fe coinciden en dinamizar una serie de polaridades que han dado consistencia a la literatura cubana más reciente.
¿Hacia dónde remiten estas señales cuando se ha borrado, desplazado o descentrado a Cuba como eje temático?: las narrativas de Gerardo Fernández Fe, Carlos A. Aguilera y Javier Marimón.
'Un vaho rancio, olor a sangre y a aroma de pan fresco, lo detuvo en el tiempo. El mucho sol, inusual para un domingo de marzo, había calentado sin mesura el techo, el capó, los cristales, y adentro la mancha de sangre del hombre blanco, la bolsa de pan comprada a primera hora del día.'
'Esa misma noche, ya rozando la madrugada, el hombre volvió a sacar el arma en el quiosco de Carlos III y Ayestarán. Era una vieja pistola que su padre había guardado con celo desde su época de combatiente clandestino en las calles de Santiago de Cuba.'
Carlos A. Aguilera, Gerardo Fernández Fe y Norge Espinosa eligen su texto favorito de Piñera.