Emilio Morales: 'Ninguna variable en la economía cubana justifica el dinero invertido en el turismo'

"Los analistas pudieran pensar que la situación económica en Cuba se debe a un mal manejo del Gobierno o a la burocracia socialista, pero quien mueve todo eso es una mafia en el poder, liderada por el general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja", dice Emilio Morales, presidente de Havana Consulting Group. En entrevista con DIARIO DE CUBA explica cómo ha sido el proceso en que GAESA se ha ido apoderando de los hilos económicos del país y opina sobre el caos que sufren los cubanos.

¿Cuáles son las causas de la inflación que vive la Isla? 

A este punto no hemos llegado en un mes, es un conjunto de sucesos que hemos venido arrastrando a lo largo de los años. Los últimos cinco han sido los más caóticos. 

Esto es la respuesta natural del mercado a las torpes medidas que ha tomado el Gobierno en aras de ganar dólares a cualquier precio. La dolarización improvisada fue un gran error y se ha extendido (...) a productos básicos como la leche de los niños, el pollo, o un jabón.

A eso hay que sumar el supuesto ordenamiento monetario, eliminando el CUC y subiendo los salarios sin un respaldo de producción mercantil. No hay dólares, el Gobierno ya no tiene créditos, ni siquiera sus socios le prestan dinero. El poco dinero que llega a la Isla viene de las remesas, la contratación esclava del personal médico que exportan al exterior y el turismo. 

En los últimos dos años todas esas variables se vieron empeoradas por la aparición del Covid-19. La pandemia le puso una lápida a toda esa economía desgastada, de guerra que ha manejado el Gobierno cubano durante 60 años

En ese contexto ellos tomaron medidas antipopulares y el efecto fue inmediato. El peso se devaluó y seguirá haciéndolo. En Cuba hay más de cuatro millones de trabajadores que tienen que ir a comprar sus productos de primera necesidad a un mercado en una moneda en la que no se les paga. 

¿Quién toma las decisiones que afectan a la economía cubana?

Los analistas pudieran pensar que es un mal manejo del Gobierno o la burocracia socialista, pero quien mueve todo eso es una mafia en el poder que se ha apoderado de la economía de Cuba.

Esta mafia la lidera el general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, quien fue el yerno de Raúl Castro durante muchos años y se convirtió en parte de la familia. López-Calleja fue apoderándose de los rubros más importantes de la economía dolarizada de Cuba cuando Fidel Castro deja el poder en el 2006 por enfermedad. 

Empezó por CIMEX, la empresa más grande de Cuba, con más de 35 líneas de negocios, incluidas las remesas, casi todo el mercado minorista en dólares y negocios inmobiliarios. Toda esa corporación pasa bajo la sombrilla de GAESA, que a su vez era un emporio empresarial con múltiples compañías, como Gaviota, la más grande del turismo en Cuba.

Luego se apoderó de ETECSA, el monopolio de las telecomunicaciones en Cuba. En el año 2011 sacaron a Telecom Italia del mercado comprándole las acciones que tenía.

Ese mercado interesaba porque era incipiente y crecía. Además, venía a tono con la apertura que ellos estaban proyectando a raíz del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), cuando lanzan medidas aperturistas, que incluían la venta de casas, autos y la nueva ley migratoria que permitía a los cubanos viajar al extranjero.

El tercer paso fue apoderarse de la zona especial de desarrollo Mariel, que era el buque insignia de la inversión en Cuba. Miles de hectáreas de tierra, con un puerto y condiciones ideales para convertirlo en un emporio de inversión industrial. 

Más adelante cuando en pleno deshielo empieza a crecer el turismo, López-Calleja se apodera del casco histórico de La Habana restaurado por Eusebio Leal. En ese zarpazo se llevó a Habaguanex y a todos los proyectos relacionados con el puerto de La Habana. 

Luego se apropia del Banco Financiero Internacional (BFI), ente comercial que dirige todas las operaciones comerciales que se hacen en Cuba, ya sea de exportación o importación. El BFI controla más del 90% de las operaciones comerciales de inversión que se hacen en Cuba, ya sea de turismo, de remesas o en la zona del Mariel.

Es interesante ver que cuando López-Calleja se apodera del BFI, la entidad era también accionista de ETECSA, entonces las acciones crecieron. Hoy en día GAESA tiene más del 44% de las acciones del monopolio de comunicaciones en la Isla.

Las remesas que envían los exiliados a sus familias nunca llegan a manos de los cubanos en dólares. Las remesas se convirtieron en el brazo financiero de GAESA.

Cuando hacen la Tarea de Ordenamiento y eliminan el CUC convierten las remesas en un dólar electrónico a través de una tarjeta magnética o te dan el equivalente en una CADECA. 

La dolarización improvisada se produce porque el Gobierno no tenía dólares para pagarle al club de París y este le puso un ultimátum. Entonces el Gobierno toma la medida de no permitir más el depósito en dólares en lo bancos cubanos, en esas cuentas MLC que inventaron. Al no dejar circular el dólar se quedaron sin otra entrada de dinero y aumentó más la inflación.

Después vinieron las protestas y todo este ambiente de terror que ha creado el Gobierno para tratar de controlarlas. Un aderezo más a la crisis que vive el país.

Desde el punto de vista económico, la última carta que sacaron fue la Ley de MIPYMES que no va a ninguna parte. El Gobierno es quien decide a quien se le aprueba la empresa. Esta no es una norma que permite la libre expansión o movimiento del emprendimiento. 

Los ciudadanos tienen que pasar una serie de filtros y, suponiendo que los pasen, tendrán unas limitaciones terribles. GAESA les cobrará en dólares el 20% del volumen de sus importaciones y exportaciones. Además, sus relaciones con los importadores o exportadores no van a ser directas, sino que las gestionarán las empresas del Estado.

¿De dónde salió el dinero para las inversiones en turismo si ya no había remesas?

En los últimos cinco años, una buena parte del dinero de las remesas y de la comercialización de los servicios médicos se han invertido en hoteles, cuando el declive del turismo ha sido profundo.

Las remesas cayeron en un 70% en comparación con el año 2019, antes de que empezara la pandemia. Los servicios médicos se depreciaron más de un 50%.

Las exportaciones de Cuba no suman 600 millones de dólares. Ahí entra la exportación de productos agropecuarios, de tabaco, azúcar, minerales. Entonces, ¿de dónde salieron los miles de millones de dólares para invertir en hoteles?

Es una oscuridad que me lleva a pensar que estén metidos en narcotráfico, porque no hay otra variable en la economía cubana que arroje un volumen de dinero que justifique estas inversiones, cuando en Cuba había miles de personas muriéndose por la pandemia, por falta de oxígeno, medicamentos y otros recursos.

¿De dónde sale y qué es la empresa Orbit S.A?

Las remesas se quedaron estancadas porque el Gobierno estadounidense le exigió al cubano que las gestionara una entidad independiente de la estructura empresarial de las fuerzas armadas. 

En el año 2020, después que Western Union se fue de Cuba, el régimen le dio una licencia a una filial no bancaria del Banco Central de Cuba para que tramitara los envíos de remesa. Hasta el día de hoy no se conoce ningún acuerdo de un país extranjero con esa empresa. 

EEUU nombró una comisión para estudiar el tema de las remesas con el objetivo de que llegaran directamente a manos de los cubanos, sin pasar por estas empresas militares. Recientemente, uno de los voceros del Biden explicó que el Gobierno estadounidense iba a reabrir el envió de remesas a Cuba a través de billeteras digitales.

Acto seguido el Gobierno de Cuba se saca de abajo del sombrero la empresa Orbit S.A, de la que no se conocen sus accionistas ni cuál es su objeto social. El Gobierno, a través de un Decreto Ley, le da 30 días para que cumpla los protocolos para recibir las licencias y tramitar las remesa desde el exterior.

Mi interpretación de esto es que es un truco más. Es una empresa que, si bien públicamente no representará a las fuerzas armadas, lo hará tras bambalinas. 

Para poder entrar en el mercado de remesas hay que tener una infraestructura que no se hace en dos días. Demora años en construirse este entramado y la única empresa que lo tiene es FINCIMEX. Así que Orbit S.A heredará esta infraestructura que ya tiene la financiera de los militares cubanos.

¿Cuál es la relación de López-Calleja con la Tarea de Ordenamiento?

Siempre ha sido un problema en la inversión extranjera el reclamo de los inversionistas de tener en el país un sistema financiero transparente, con una sola moneda, que les permita sacar bien sus cuentas. La Tarea de Ordenamiento se creó para resolver ese nudo.

Quitando esa traba, López-Calleja pensó que iba a atraer la inversión extranjera que desde hace dos años no llega. Hoy en día no creo que se haya eliminado la dualidad monetaria. 

La Tarea Ordenamiento no resolvió el problema de los inversionistas extranjeros que tienen la opción de quedarse en Cuba, con pequeñas producciones, e ir sobreviviendo o irse y perder millones de dólares invertidos.