¿Qué busca el Gobierno cubano con la prohibición de ingresar dólares en efectivo en sus entidades bancarias?

Tras la sorpresa provocada por el anuncio de la suspensión de la recepción de dólares en efectivo por parte del sistema bancario estatal, muchos cubanos se han preguntado por qué el Gobierno de la Isla decidió imponer esa medida y qué busca con ella.

Algunos han especulado que podría tratarse de una estrategia para bajar el precio del dólar en el mercado informal, donde la moneda estadounidese se llegó a cotizar a 70 pesos cubanos; otros consideraron que la motivación real sería ingresar más divisas en las arcas del Estado en un período breve. El Gobierno, por su parte, dijo que su objetivo era proteger la economía nacional.

Ante la incertidumbre provocada por el anuncio del Banco Central, DIARIO DE CUBA preguntó a los economistas Carmelo Mesa-Lago, Mauricio de Miranda, Elías Amor y Pavel Vidal sobre las razones que podría haber detrás de la medida del Gobierno.

Carmelo Mesa Lago, catedrático emérito de la Universidad de Pittsburgh, resaltó que el resultado de la medida será "que el Gobierno recibirá un aluvión de dólares que le darán un respiro temporal". Los funcionarios del Banco Central "han negado que esto sea cierto", pero "sin dar razones".

El académico señaló que entre los beneficios que obtendrá el régimen cubano con la medida, "en su mayoría a cortísimo plazo, está el aluvión de depósitos en dólares por 11 días [hasta el día 21 de junio, cuando está previsto el cierre a la recepción de dólares], pero también a mediano plazo lo que gane con las comisiones de cambio y, quizás a largo plazo, evadir o disminuir las sanciones del Gobierno de EEUU a las transacciones cubanas con bancos extranjeros".

Mesa-Lago advirtió que "la medida no detendrá la inflación galopante, que se estima entre 500% y 900% este año, ni tampoco la devaluación del peso cubano, pues solo la cambiará del dólar al euro".

A juicio de Pavel Vidal, exanalista del Banco Central de Cuba y ahora profesor en la Pontificia Universidad Javeriana en Cali, la medida busca "reducir el riesgo financiero en los bancos cubanos", pues "el Banco Financiero Internacional (BFI) y otras instituciones de la Isla entraron en las listas de entidades bloqueadas por el Departamento de Estado, y se venía produciendo una agudización de las sanciones estadounidenses en el terreno financiero".

"En este escenario, los bancos cubanos han tenido más dificultades para depositar en el mercado financiero internacional los dólares en efectivo que tienen en sus bóvedas", afirmó el economista.

"Otra ventaja de la medida, aunque no se menciona oficialmente, es que aumenta temporalmente la liquidez en divisas en los bancos en momentos en que el país vive una crisis tremenda de balanza de pagos. Los dólares que pasan de la calle a los bancos ayudan, aunque sea parcialmente, al manejo de las importaciones de alimentos, medicamentos y otros insumos", agregó.

No obstante, Vidal señaló que "la medida es controvertida y puede denotar falta de previsión y de una estrategia coherente para enfrentar la crisis, lo cual genera incertidumbre y desconfianza sobre el manejo de la política monetaria".

"¿Por qué se eliminó el gravamen al dólar en julio de 2020 si ya en esa fecha se conocía del escalamiento de las sanciones financieras y no había ningún indicio de posible cambio de la política estadounidense hacia Cuba?", preguntó el economista.

"La medida también preocupa porque aumenta el costo para el envío de remesas y por las dificultades que puede generar para el funcionamiento del sector turístico. ¿El riesgo financiero de los bancos por el manejo de efectivo en dólares es mayor que el costo que tiene la medida sobre las remesas y el turismo?", cuestionó.

Por su parte, Mauricio de Miranda, profesor de la Universidad Javeriana de Cali, afirmó que, aunque "el argumento del Gobierno es la defensa de la economía cubana, debido al costo implícito en las prohibiciones estadounidenses para el uso de su moneda (…), esta prohibición existe desde mucho tiempo y Cuba ha operado con dólares, aunque haya tenido que cambiarlos a otras divisas".

"El cortísimo plazo impuesto a la medida indica una situación de urgencia", por lo que "es la necesidad de recaudar la mayor cantidad posible de dólares existentes por fuera de los canales bancarios" la que movió al Gobierno a aplicarla, consideró. "No veo cuáles otras razones puedan motivar tal urgencia".

De Miranda también dijo que la decisión de las autoridades no le parece "atinada" y la calificó como "un nuevo 'bandazo' en corto tiempo"

"Si el Gobierno cubano quiere que la entrada de divisas se bancarice, necesita mejorar su credibilidad en las reformas económicas necesarias", agregó.

"En cualquier caso, esta medida para nada constituye una solución a los problemas de la economía cubana. Los verdaderos problemas están en la incapacidad de producción de bienes y de servicios, y en la extrema vulnerabilidad actual de la economía", finalizó.

Elías Amor, economista y presidente de la Unión Liberal Cubana, opinó que "el régimen tenía previstas estas medidas desde hace tiempo (…) porque sabía que se iban a producir dos acontecimientos que iban a condicionar de forma muy negativa su imagen internacional", en referencia a la condena en el Parlamento Europeo y la negociación de la deuda con el Club de París.

Por ese motivo, las medidas no son más que un intento "de paliar las consecuencias negativas para la imagen del régimen de La Habana producida por estos dos hechos", dijo.

"Se lanzaron las medidas, de las que no se ha dejado de hablar desde entonces, a pesar de su escasa trascendencia, efectos limitados y fáciles de superar, olvidándose rápidamente los otros dos temas que son muy importantes para desequilibrar el régimen y obligarlo a negociar", argumentó Amor.

"En estos temas, el castrismo da lecciones de estrategia de propaganda efectiva a quien quiera aprender, sin duda alguna", finalizó.