Los activistas independientes en Cuba sufren el corte constante de internet y los servicios de telefonía ofrecidos por la única empresa de telecomunicaciones en la Isla, ETECSA, que está al servicio de la policía política. La estrategia de intentar callarlos se recrudeció desde el desalojo de la protesta pacífica del Movimiento San Isidro y el plantón frente al Ministerio de Cultura a finales de noviembre.
"Hermanos, vine a una zona WiFi para conectarme y pasarles un fraterno saludo. Desde el día 10 (de diciembre) nos tienen sin servicio en nuestras líneas móviles y hasta el teléfono fijo lo cortaron. Ni con cortes, ni con cercos, ni con represión constante, ni con prisión, ni con la muerte nos rinden", afirmó en Twitter este domingo José Daniel Ferrer García, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
Sus redes sociales están siendo actualizadas por su hija Martha Beatriz Ferrer y su hermana Ana Belkis Ferrer García. "Él no tiene comunicación de ningún tipo. 16 líneas sin servicio y hasta el teléfono fijo. Están cercados e incomunicados por la tiranía", denunciaron en Twitter.
Ferrer no se pudo conectar en vivo el jueves para un análisis en una delegación del Parlamento Europeo sobre las relaciones entre la Unión Europea y Cuba. Tampoco pudieron comparecer en directo Luis Manuel Otero Alcántara del Movimiento San Isidro, Berta Soler de las Damas de Blanco, Manuel Cuesta Morúa del Arco Progresista y Reinaldo Escobar, jefe de redacción del periódico independiente 14ymedio.
Los mensajes grabados fueron enviados al Parlamento Europeo. La jefa de la División para México, América Central y el Caribe del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Katja Afheldt, lamentó las detenciones arbitrarias, las limitaciones a las reuniones y llamó a un diálogo incluyente en Cuba.
Soler "todavía está sin servicio de internet y comunicación celular", comunicó su esposo Ángel Moya, quien estuvo más de 24 horas sin conexión a internet, ni línea.
Por su parte, Escobar sufrió el viernes una detención arbitraria de unas cuatro horas y tanto él, como su esposa Yoani Sánchez llevan días con problemas en sus celulares. "Seguimos con el servicio de telefonía móvil cortado... pero esa treta represiva no va a detenernos ni a impedir que hagamos nuestro trabajo informativo", afirmó Sánchez el sábado.
La artivista Tania Bruguera también permanece sin internet en su móvil y accede gracias a las cuentas de amigos, comentó este lunes a DIARIO DE CUBA.
Bruguera es víctima de la vigilancia constante de la policía política, de detenciones arbitrarias e incluso su página de Facebook presentó problemas de acceso. "Sepan que ningún mensaje ha sido leído y que cualquier comunicación privada que reciban desde esta página en estos momentos ha quedado fuera del control de los administradores", comunicaron el viernes.
Los cortes de ETECSA también afectan a youtubers en Cuba que informan sobre fútbol como Daguito Valdés.
"A toda mi familia (incluyéndome) nos han cortado el acceso a la telefonía móvil, y por supuesto, el internet por la red celular. Ahora mismo no podemos llamar, enviar mensajes, ni conectar los datos móviles. Incomunicados. (Este tuit lo pongo por la wifi)", denunció el jueves en Twitter.
Rosalía Viñas, informática del Centro Convivencia, estuvo más de 24 horas sin servicio de telefonía móvil. "Los derechos se respetan, no se violan", afirmó.
La estrategia de ETECSA de cortar internet a personas concretas, en su mayoría activistas independientes, o de restringir el acceso a redes sociales en momentos de tensión como el desalojo de la sede del Movimiento San Isidro, es parte del mecanismo de represión de la policía política en Cuba.
"El Gobierno siente que es un derecho de ellos para sobrevivir, reprimir cualquier información contraria con el argumento de que son 'mercenarios de EEUU' o 'asalariados de la CIA'", dijo Reinaldo Escobar la pasada semana.
"Ya tienen el interruptor preparado para cuando sucede algo. Cuando lo necesitan, apagan las redes sociales por el tiempo que sea necesario hasta que puedan controlar la situación", afirmó el periodista José Raúl Gallego a DIARIO DE CUBA.
