Los senadores estadounidenses de origen cubano Marco Rubio y Bob Menéndez, del partido Republicano y Demócrata respectivamente, presentaron un proyecto de ley bipartidista con el objetivo de combatir la trata de médicos cubanos, informaron a través de un comunicado publicado en la web.
"Este nuevo proyecto de ley busca fortalecer la rendición de cuentas por la trata de personas del régimen cubano y la explotación de médicos, enfermeras y otros cubanos que son profesionales de la salud a través de las tildadas 'misiones médicas' al extranjero", detalla el texto.
La legislación se propone además restablecer el Programa de Libertad Condicional para los Médicos Profesionales, que fue suspendido durante el Gobierno de Barack Obama, y permitiría que los profesionales de la salud cubanos elegibles y sus familiares directos puedan obtener refugio en los Estados Unidos.
El senador de Florida, Marco Rubio, afirmó sentirse orgulloso de unirse "al senador Menéndez para presentar este importante proyecto de ley, el cual destaca cómo las llamadas 'misiones médicas' al extranjero violan los derechos humanos de los médicos cubanos".
También recordó que "a través de las 'misiones médicas' al extranjero, que son una estafa diplomática, el régimen cubano ha perfeccionado el arte de la explotación humana patrocinada por el estado mientras se enriquecen ilegalmente", por lo que consideró que "EEUU debe respaldar a los profesionales de la salud de Cuba que están sujetos a condiciones de trabajo deplorables, a confiscación de sus documentos legales de identidad y una remuneración reducida".
Entre los elementos clave de la legislación, que utiliza como una de sus bases la investigación periodística "Programa Más Médicos: un pésimo negocio para los cubanos", publicada por DIARIO DE CUBA, se encuentra la petición de que "el personal médico cubano sea totalmente compensado por su trabajo" y reafirma que "los cubanos profesionales de la salud están sujetos a la trata de personas patrocinada por el Estado".
En ese sentido "reconoce la evidencia de que el despliegue de médicos cubanos por parte del régimen durante la pandemia del Covid-19, así como a través del programa 'Más Médicos' en Brasil entre el 2013 y 2018, constituyen trata de personas y documenta las preocupaciones del Relator Especial de la ONU sobre las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas".
La legislación también solicita un "informe anual por parte del Departamento de Estado, el cual documente las condiciones en cada país donde Cuba ha desplegado 'misiones médicas' al extranjero. Incluyendo una determinación sobre si tales condiciones califican como formas graves de trata de personas según las víctimas".
Por otro lado, restablece el programa que permite que "los cubanos profesionales de la salud que son elegibles y su familia inmediata vengan a los Estados Unidos" y requiere que "los Departamentos de Estado y de Salud y el Departamento de Servicios Humanos implementen un enfoque equilibrado para abordar el rol de la Organización Panamericana de la Salud en el programa 'Más Médicos', exigiendo transparencia y rendición de cuentas".
La exportación de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, es una de las principales fuentes de ingreso del Gobierno cubano, que se queda con al menos el 75% de lo que pagan los países de destino en concepto de salarios. En 2018 esta actividad generó ingresos por 6.400 millones de dólares a La Habana, muy por encima del turismo.
Además de tener que entregar como mínimo las tres cuartas partes de sus salarios, los profesionales de la salud cubanos enviados a misiones en el exterior son sometidos a una fuerte vigilancia y restricción de libertades fundamentales.
Estas condiciones han sido denunciadas por organizaciones defensoras de derechos humanos y la ONU ha advertido que podrían constituir formas de "trabajo forzoso" y "esclavitud moderna".
Este martes, además, la organización Cuban Prisoners Defenders (CPD) presentará a la opinión pública internacional el proceso penal de ampliación llevado ante la Corte Penal Internacional (CPI) titulado "622 doctores cubanos contra el Gobierno cubano".
Ese proceso, apoyado en un extenso y documentado informe, que fuera entregado el pasado 24 de agosto a las Naciones Unidas y a la CPI, reúne el testimonio de 622 profesionales cubanos que formaron parte de las "misiones internacionalistas" de La Habana.
Ese programa establecido por George W Bush y abolido por Obama, ha traído muchos médicos valiosos a los Estados Unidos. Algunos han llegado a revalidar y han hecho su Residencia en algún hospital americano. Conmigo trabajan dos, que son muy buenos médicos. Otros han preferido el camino más corto de Registered Nurse y también están contentos por lo que han logrado en poco tiempo. Definitivamente apoyo esta iniciativa bipartidista. Enhorabuena!!
Al fin se acordaron de los medicos cubanos explotados por la tirania Castrista.
Me alegro mucho!
Es todo un proyecto de ley que pudiera ir por buen camino bi-partidista.