"La colaboración médica se ha convertido en los últimos años en una de las principales fuentes de ingreso de Cuba", admite un artículo publicado por el portal oficial Cubadebate, que se centra en la exportación de estos servicios a raíz de la pandemia de Covid-19 y que califica las denuncias de explotación de los profesionales como ataques al sistema.
"A pesar de la hostilidad del Gobierno de EEUU y de su campaña por desacreditar la colaboración médica de Cuba, en febrero de 2020 había más de 28.700 colaboradores cubanos en 59 países", señala el autor del texto, Mario Antonio Padilla Torres, jefe del Proyecto sobre el Terrorismo Internacional del estatal Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI).
"Justamente por eso, esta esfera se ha convertido en una de las principales puntas de lanza de esa política contra Cuba", dice y cita palabras del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, quien acusó a la USAID de dedicar dos millones de dólares para realizar "ataques a las brigadas médicas cubanas".
El texto recuerda que más de 1.466 profesionales de la salud cubanos, integrados en 23 brigadas médicas Henry Reeve, partieron a 22 naciones de Europa, América Latina y el Caribe, África y Medio Oriente, para reforzar los sistemas de salud en el combate contra la pandemia, cifra que siguió creciendo.
"Tras la salida del último grupo de médicos cubanos (26 de junio) hacia un país africano y dos territorios caribeños, Cuba tenía un total de 38 brigadas en 31 países, integradas por un total de 3.440 especialistas de salud para enfrentar la pandemia", recuerda y subraya que "más de 45 países del mundo han solicitado ayuda de los galenos cubanos".
Padilla Torres reconoce que "la retribución económica de la colaboración médica cubana ha sido uno de los temas más polémicos y espinoso de los últimos años", pero lo atribuye a una "politización" que, dice, está "en función de deslegitimar el sistema político cubano, teniendo en cuenta de que se trata de uno de sus principales pilares".
El funcionario afirma que "la retribución económica no es lo que distingue a la colaboración médica" y cita "tres modalidades de cooperación que también se utilizan frente a la pandemia de Covid-19".
En una "el Gobierno de Cuba asume los gastos cuando se trata de naciones muy pobres", en otra "los gastos se comparten con el país receptor de la colaboración" y un tercer caso La Habana "recibe ingresos".
Sea de la forma que sea, el Gobierno de Cuba se queda con al menos el 75% de lo que pagan los países de destino en concepto de salarios. Además de tener que entregar la mayor parte de sus salarios, los profesionales de la salud cubanos enviados a misiones en el exterior son sometidos a una fuerte vigilancia y restricción de sus libertades fundamentales.
En 2018 la venta de servicios médicos generó ingresos por 6.400 millones de dólares a La Habana, muy por encima del turismo.
El autor del texto presentó como "intrigas" desde EEUU las acusaciones contra el régimen por "explotar" al personal médico enviado al exterior. Así definió también un informe que calificó las condiciones de trabajo, los bajos salarios y la coerción como equivalentes a "esclavitud moderna" o "trata de personas".
También citó a "un grupo de senadores republicanos", sin decir nombres, que presentaron el 17 de junio de 2020 un proyecto de ley para "castigar" a los gobiernos que contraten misiones médicas de Cuba al considerarlos cómplices de la trata de personas.
Se refería a Marco Rubio y Rick Scott (por la Florida) y Ted Cruz (por Texas) quienes con su iniciativa requerían al Departamento de Estado publicar una lista de gobiernos que tienen contratos médicos con el régimen cubano y que se considere ese aspecto como un factor en la clasificación del país receptor en el reporte anual de Trata de Personas (TIP, por sus siglas en inglés).
Anteriormente, Rubio y el senador Bob Menéndez (demócrata) pidieron al Gobierno de EEUU alertar a los países que contratan médicos cubanos durante la pandemia "sobre las prácticas de trabajo forzoso del régimen".
En el pasado, ambos políticos han citado una investigación realizada por DIARIO DE CUBA que recoge los abusos contra los médicos cubanos enviados al exterior, y han acusado a La Habana de someter a esos profesionales a una "trata de personas patrocinada por el Estado".
El artículo de Cubadebate menciona parte de esta investigación sin mencionar autores, al referirse al programa Más Médicos de Brasil y la intermediación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), por la cual el organismo regional participaba en el esquema de explotación a los profesionales, se embolsaba el 5% del pago por los servicios y enfrentó una demanda en EEUU.
¡¡BANDIDOS!! ¡Explotadores! ¡LADRONES! ¡¡Y SOBRE TODO HIJOS DE PUTA!!
En una "el Gobierno de Cuba asume los gastos cuando se trata de naciones muy pobres", en otra "los gastos se comparten con el país receptor de la colaboración" y un tercer caso La Habana "recibe ingresos"..... Y LA CUARTA ES QUE LES ROBA EL SALARIO A LOS MÉDICOS QUITÁNDOLE EL 75%, la verdad sale a flote siempre.