Cuando faltan dos meses para el inicio del V Clásico Mundial de Béisbol, el llamado de la estatal Federación Cubana de este deporte (FCB) a peloteros contratados en el exterior por su cuenta, incluso en Grandes Ligas, tras haberlos ignorado durante décadas, continúa generando opiniones. Mientras algunos jugadores y aficionados consideran que el deporte no debe mezclarse con la política, otros opinan que, en el caso de Cuba, la mezcla es inevitable.
"Cuando uno habla de un pelotero cubano y de la Federación Cubana de Béisbol ya ahí hay política", afirmó el pelotero cubano de Grandes Ligas Raisel Iglesias, en el espacio El Gallinero, del medio deportivo independiente Swing Completo.
Aunque el cerrador de los Angelinos dijo respetar la decisión de los peloteros cubanos que accedieron a integrar el equipo nacional que intervendrá en el Clásico, afirmó que él no cae "en ese juego".
Sin embargo, aclaró que sí jugaría "en un (equipo) Cuba donde estuvieran todos, sin diferencias entre los que desertaron y los que no desertaron. Ahí sí jugaría".
Por otra parte, vaticinó que la FCB no reconocerá el peso de esos jugadores, a los que la entidad estatal llama "internacionales", en una potencial victoria de la selección cubana en el torneo.
"Ellos (la FCB) no van a sentarse en el Noticiero (de la Televisión Cubana) a decir 'el equipo de Cuba ganó el Clásico Mundial gracias a los refuerzos internacionales’, como ellos les llaman (…). Cuando ellos se sienten allí, 'ganó Cuba, la Federación Cubana de Béisbol; llevamos tremendo equipazo'. No van a mencionar a esos muchachos por ningún lado".
"¿Quiénes se van a llevar el mérito ese?", cuestionó Iglesias, quien sostuvo que el mayor peso de un equipo cubano en un evento internacional "son los peloteros que han jugado como profesionales".
Iglesias también se refirió a lo que representa para los peloteros que se han quedado en Cuba, el llamado de la FCB a los que se desempeñan en Grandes Ligas y otras ligas profesionales, sin vínculos con el Estado.
"Yo, como pelotero, viene la Federación ahora y me dice 'Raisel, queremos que juegues con el equipo nacional' y digo 'OK, voy a jugar', tengo que estar consciente de que le estoy quitando el trabajo a un pelotero de allá. Estoy impidiendo que ese pelotero sea llamado a la preselección, haga el equipo Cuba y salga a ese viajecito a buscar sus dos o tres kilitos para llevárselos a su familia. Yo, como pelotero internacional, como dicen ellos, le estoy quitando ese privilegio a ese pelotero que está jugando allá, que está pasando 20.000 trabajos", recordó.
En otro momento de su intervención, el pitcher de los Angelinos señaló que los peloteros que están en Cuba "están jugando a la 1:00 de la tarde, la comida es pésima, el alojamiento tiene 20.000 problemas" y destacó que esos jugadores aspiran a asistir a la Serie del Caribe y estar en el roster para el Clásico.
"Es la única manera que tienen de resolver su problema y llevar dos o tres cositas para allá", recalcó.
Las condiciones en las que se están desempeñando los atletas que intervienen la I Liga Élite del Béisbol Cubano, cuyos playoffs comienzan esta semana, han sido expuestas por el periodista Enrique del Pozo en DIARIO DE CUBA.
Algunos de esos jugadores han expresado su desmotivación ante la decisión de la FCB de llamar a peloteros que se militan en otras ligas profesionales, incluidas las Mayores. La reciente autorización del Gobierno de Estados Unidos para que los atletas que residen en su territorio acudan al Clásico con la selección nacional cubana ha desalentado aún más a los que juegan en la Liga Élite, porque saben que serán desplazados por los big leaguers.
Hasta el momento, la FCB no ha anunciado su prenómina de 50 jugadores para el Clásico Mundial. Cuba es el único país participante que no ha dado a conocer su preselección, según informó la entidad estatal a finales de diciembre, antes de que los peloteros de Grandes Ligas recibieran el permiso del Gobierno estadounidense.
La demora del mencionado permiso provocó varias quejas de la FCB, lo que evidenció la desesperación de las autoridades cubanas por contar con esos jugadores.
Tras haberse negado a convocar a esos peloteros durante décadas e ignorar sus resultados en el mejor béisbol del mundo, la entidad no ha tenido más alternativa que acudir a ellos.
La apertura no ha estado exenta de limitaciones. A finales de septiembre pasado, el presidente de la entidad, Juan Reinaldo Pérez Pardo, dijo que, para integrar la selección nacional, los peloteros cubanos contratados fuera por su cuenta tenían que ser "positivos con nuestro béisbol, nuestra bandera y la nación".
Varios peloteros cubanos que se desempeñan en otras ligas y resultan elegibles de acuerdo a lo establecido por la FCB aceptaron ser parte de la preselección nacional de cara al Clásico. Otros, como Cionel Pérez y Henry Urrutia, han dicho que no integrarían el equipo Cuba y recordaron las ofensas recibidas de las autoridades cuando decidieron partir de la Isla y buscar futuro por su cuenta en otras ligas.
Pese a que la FCB no ha renunciado a su política discriminatoria, su decisión de llamar a peloteros contratados por su cuenta en otras ligas, incluida la MLB, demostró el fracaso del régimen y de las entidades subordinadas a él, como analizó recientemente DIARIO DE CUBA. También puso de manifiesto que los atletas no necesitan la mediación del Estado para conseguir contratos jugosos en las Mayores y luego representar a su país. Son la FCB y el régimen quienes necesitan de esos jugadores.
