La Salud Pública en Cuba sigue dando muestras de su hundimiento. Esta semana una madre denunció desde Bayamo la suspensión de una operación programada para su hijo de 13 años, quien nació sin esófago y nunca ha podido comer por su boca, mientras un joven cubano que sufre linfedema en ambas piernas pidió ayuda en las redes sociales por falta de asistencia médica adecuada y recursos para aliviar su enfermedad.
En un video publicado en su perfil de Facebook, Maydelis Solano dijo entre lágrimas: "Después de dos días de ingreso, de sufrimiento, de pruebas, de ver a mi hijo sufriendo y a la vez estar alegre porque su cirugía se acercaba, hoy recibimos la noticia de que Jordan no será operado la próxima semana porque hay otra niña ingresada con su patología, de Holguín, y él tiene que esperar a que ella se recupere para ser operado".
"Mi hijo no come por su boca y tiene 13 años. No estoy discutiendo la vida de otro niño, pero mi hijo tiene 13 años cuando la otra solo tiene seis o siete. Mi hijo merece comer por su boca, díganme qué hago", se preguntó.
En un mensaje a las autoridades de Salud de la provincia, Solano preguntó cuánto tiene que pagar por la vida de su hijo. "Yo lo pago, hasta cuándo, estoy cansada de tanta mentira, de tanto chanchullo, de tanto quita y pon con la vida de mi hijo. Mi hijo lleva 13 años en una espera desesperante. Hasta cuándo me van a hacer sufrir", añadió.
Maydelis Solano fue una de las madres que en noviembre de 2023 se manifestaron frente al Ministerio de Salud Pública (MINSAP) porque su hijo, alimentado por una sonda, necesita con urgencia una esofagoplastia.
En una reunión tras la protesta, un funcionario le prometió un tratamiento para su hijo. "Me dijo que iba a ingresar el niño en Holguín y que al niño se le iban a hacer los estudios y luego se le iban a hacer trasplantes y que todo estaba listo. Así mismo me dijo: 'todos los insumos están ahí para que al niño se le realice el trasplante. No te preocupes'", contó la mujer a Martí Noticias.
Después de permanecer ingresado en el Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, de Holguín, Jordan fue dado de alta en diciembre y devuelto a Bayamo, Granma, donde reside. Ahora vuelve a postergarse el procedimiento quirúrgico para intentar devolver al adolescente a la normalidad.
"Estoy destrozada, han acabado conmigo, mi hijo llora y no sé qué responder a sus preguntas, estoy desesperada", escribió Solano en otra publicación en Facebook.
Linfedema sin tratamiento
Desde Pinar del Río, un joven cubano que sufre linfedema en ambas piernas pidió ayuda en las redes sociales para recibir asistencia médica y tratamiento eficaz que permitan aliviar su enfermedad.
"Me llamo Dayan Sotolongo. Tengo 19 años y vivo en Santa Lucía, municipio Minas de Matahambre, en Pinar del Río. Tengo linfedema grado cuatro. Me han llevado a varios hospitales y médicos, pero no han encontrado solución al problema que tengo. Hago este video para ver si me pueden ayudar, si algún médico ve esto y me pueden ayudar", dijo el joven en un video.
"Soy huérfano de madre y padre. Nosotros no tenemos ayudas de parte de nadie. Somos mi hermana y yo solos. Por favor, si usted ve el video, ayúdennos. Se los pido", dijo.
El video fue publicado por el usuario en Instagram @asereyayo. Este explicó que Sotolongo, quien recibe una pensión de 1.500 pesos, lleva un año y medio sin ver a un médico, padece esa situación de salud desde los 12 años, vive en un cuarto piso de un edificio y casi no puede caminar. "Me dice que solo quisiera ser atendido, poder hacer una vida normal y tener una familia".
El linfedema es una inflamación de los tejidos causada por una acumulación de líquido rico en proteínas que generalmente se drena a través del sistema linfático del cuerpo. Puede resultar muy molesto para quien lo padece pero, con los tratamientos adecuados, el 95% de los pacientes presenta mejoría, que es excelente en casi un tercio de los casos. Sus causas son varias. Suele presentarse después de sufrir un tumor o haber recibido un tratamiento que afecta al flujo de la linfa a través de los ganglios linfáticos.
El Gobierno cubano siempre ha exhibido su sistema de Salud Pública —que presenta además como gratuita— como uno de los grandes logros de la Revolución. Sin embargo, en los últimos años ha dejado de invertir en este en beneficio de un sector turístico que lejos está de ser hoy la cacareada "locomotora de la economía".
En el primer semestre de 2023 los servicios empresariales e inmobiliarios (construcciones hoteleras incluidas) acapararon 10.406 millones de pesos del total de 41.616.003 millones invertidos por el Estado cubano. O sea, casi un cuarto de esa cifra, según los datos divulgados por la estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI). A salud pública y asistencia social se destinaron apenas 583,3 millones.
En 2021, mientras el país vivía el peor momento de la pandemia de Covid-19, el Gobierno cubano también relegó al sector de salud pública mientras beneficiaba las actividades relacionadas con el turismo.
Durante los tres primeros meses, según los datos sobre este periodo publicados por la ONEI, el Estado invirtió 4398,4 millones de pesos en servicios empresariales, actividad inmobiliaria y de alquiler. Al sector de salud pública y asistencia social dedicó 28,1 millones de pesos.
La baja inversión en la salud pública no solo contrasta con las sumas que destina al sector turístico mientras la mayor parte de las habitaciones hoteleras permanece vacía, sino con los altos ingresos que la exportación de médicos le ha generado al Estado cubano.
El Observatorio Cubano de Auditoría Social (OCAC), del laboratorio de ideas Cuba Siglo 21 reveló en diciembre que la nueva oligarquía cubana comandada por GAESA se apropió, como mínimo, de 69,8 mil millones dólares (69.866.399.679 dólares) de los salarios de los médicos exportados. Ese dinero nunca fue invertido en el sistema de Salud Pública como había anunciado el Gobierno cubano, ante las primeras acusaciones de someter a trabajo forzoso a esos profesionales de la salud.