Ante la escasez de recursos y medicamentos en los hospitales de Cuba, la solidaridad de compatriotas dentro y fuera de la Isla hace renacer la esperanza en pacientes y familiares.
Es el caso de la niña Amanda Lemus Ortiz, quien espera hace casi un año por un trasplante de hígado y cuyo caso ha ganado notoriedad por los reclamos de sus padres a las autoridades sanitarias cubanas.
Activistas de la Isla han organizado en la plataforma GoFundMe una recogida de dinero con el objetivo de costear los gastos de una operación de la niña fuera de Cuba.
De los 20.000 dólares fijados como objetivo, hasta el momento de publicar esta nota se han recaudado 13.071 dólares, procedentes de 468 donativos.
La activista cubana Yamilka Lafita, conocida en las redes sociales como Lara Crofs y una de las organizadoras de la colecta, ofreció una actualización sobre el estado de la niña este lunes en Facebook.
"La niña durmió bien y se comió todo su desayuno. Tiene muy buen ánimo, pensamos que la hemoglobina debe haber subido".
"Los ortopédicos explicaron hoy que mañana le quitarán los yesos, tirarán placas para ver en qué estado están esos huesitos y ahí se decide si le ponen nuevamente los yesos", añadió.
La activista llamó a rezar para que la niña "pueda tener al menos un brazo libre, pues el otro será más complicado pues debido a osteoporosis".
También dijo que este lunes, la menor comenzaba el tratamiento de calcitriol (medicamento para la osteoporosis), pero recordó que la enfermedad es "agresiva y complicada".
La semana pasada, Milagro Ortiz, madre de Amanda, lamentó las falsas promesas de los funcionarios de Salud Pública de Cuba para una supuesta ayuda en el tratamiento de su hija en medio de la repercusión que está teniendo el caso.
La atención de Lemus Ortiz en el Hospital Pediátrico William Soler comenzó en febrero de 2022, cuando se le diagnosticó "una atresia de vías biliares tipo III, y seis días después fue intervenida quirúrgicamente por el equipo especializado en cirugía hepatobiliopancreática de este centro, realizándosele una operación de alta complejidad con resultados satisfactorios en el posoperatorio inmediato", según la versión oficial.
La pequeña "tiene definida la indicación para trasplante hepático, con la modalidad de donante vivo, para lo cual se realizan coordinaciones con instituciones especializadas de otros países para dar solución a esta necesidad terapéutica", concluyó la nota.
Ante las carencias en el hospital y las demoradas "coordinaciones con instituciones especializadas de otros países", la madre dijo que ha intentado "conseguir las cosas necesarias" para hacer la operación, pero le "son negadas porque está prohibido traer nada de la calle".
Amanda todavía tiene una esperanza, a diferencia de un adolescente llamado Alejandro, que padecía de cáncer y falleció este domingo, según dio a conocer en Facebook una tía suya llamada Ailencita Peña.
La misma usuaria había explicado en diciembre, en la misma red social, que Alejandro había ingresado diez meses antes en el hospital oncológico de Camagüey "La Colonia".
"Su padecimiento primario es un tumor arraigado al tallo encefálico, astrositoma le llaman los que saben", escribió entonces la tía del menor.
"Hemos perdido la cuenta ya con las veces que lo han operado. 'Esta vez, sí', decían los médicos, pero siempre hay un fallo, siempre hay algo que está mal. Meningo, trombosis, bacterias, hongos, anemia, gastritis". A ello todo ello, se sumaba una atrofia muscular debido al tiempo que llevaba encamado por tener "una derivación craneal drenando hacia el exterior".
Siete días antes de esa publicación de diciembre, Alejandro había sido operado y, explicó su tía, en las radiografías y los ultrasonidos todo salía bien. Sin embargo, los síntomas estaban regresando y fue la madre del menor la que se percató.
"¿Qué está pasando que cada vez que se procede todo está mal? ¿Por qué no se puede detectar una inflamación mediante una revisión médica, con los instrumentos requeridos? Ocho meses atrás me encontraba en una situación similar publicando a través de redes con la esperanza de obtener un catéter ventrículo peritoneal que el país no tenía para poder operarlo", contó.
La usuaria terminó su publicación con un pedido de que Alejandro fuera trasladado a un hospital con mejores condiciones en La Habana o recibiera una visa humanitaria.
Días antes del fallecimiento de Alejandro, una usuaria llamada Irelis Rodríguez dijo en Facebook que estaba dispuesta a pagar "cualquier precio" por una silla de ruedas para un niño llamado Kendri Colon Ricardo, que está ingresado en la sala de oncología del hospital de Holguín.
El niño "también necesita de este medicamento (Fraxihepramina) que no hay en el hospital", escribió la usuaria.
Los pedidos de auxilio de cubanos en las redes sociales se han vuelto dolorosamente frecuentes y chocan con esa imagen de potencia médica que difunde el régimen. Entre esos llamados desesperadas los que abogan para una visa humanitaria o tratamientos fuera de la Isla abunda.
El proyecto Cubadata, a través de una Encuesta de Salud Integral, arrojó luz y cuantificó un drama de gran resonancia en las redes sociales y que las autoridades cubanas, para descargarse de responsabilidad, atribuyen invariablemente al embargo de EEUU.
Los datos que reveló el sondeo son tan abrumadores que apuntan a una crisis humanitaria. Cubadata demostró que existe una clara tendencia hacia una mayor dificultad en el acceso a medicinas en Cuba. Más de la mitad de los cubanos encuestados (55,8%) calificó como "imposible" el acceso a medicamentos. Si se suman a ellos los que afirmaron tener "mucha dificultad", el 80,3% de la población consultada enfrenta serios problemas para obtener los fármacos que necesita.
En cuanto a la posibilidad de conseguir atención médica, aunque el porcentaje de personas que encuentran "imposible" obtenerla es menor (23,2%), sigue siendo preocupante. Si se suman los encuestados que dijeron tener "mucha dificultad", se concluye que el 57,6% enfrenta serios obstáculos para obtener atención médica.