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Salud Pública

Ante los riesgos y la escasez, la OPS/OMS presenta un proyecto para proteger la salud sexual de los cubanos

La iniciativa pone su atención en el incremento de la infecciones de transmisión sexual, los embarazos adolescentes y la mortalidad infantil.

La Habana
Madre adolescente con su hija.
Madre adolescente con su hija. El Artemiseño

Una iniciativa dirigida a mejorar la prevención y atención de salud para una vida sexual responsable y sin riesgo en grupos vulnerables fue presentada este martes en la Oficina Regional de la OPS/OMS en Cuba (Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud), según informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).

Los doctores Dunyesky Cintra y Susana Borroto, consultores de la OPS/OMS, explicaron que el esfuerzo se propone paliar el incremento de las infecciones de transmisión sexual (ITS), los embarazos en la adolescencia y la mortalidad infantil, entre otros problemas sanitarios asociados.

Precisaron que las acciones a desplegar se enfocarán en varias líneas estratégicas, como la adquisición de insumos anticonceptivos y tests de diagnóstico, la educación sexual particularizada a las poblaciones de riesgo y la capacitación del personal docente y del primer nivel de atención de salud, entre otras.

Según expresaron, se trabaja también en el fortalecimiento de los servicios de Neonatología en los hospitales Materno Infantil de Diez de Octubre (La Habana), Mariana Grajales (Villa Clara) y Agostinho Neto (Guantánamo), territorios que tras el estudio realizado fueron identificados como los de mayores complejidades en el país.

"Para estos propósitos se prevé la publicación de folletos, material didáctico y la generación de contenidos audiovisuales (spots e historias de vida) para visibilizar esas realidades, a la vez que se tienen indicadores concretos para medir el impacto del proyecto, el cual tendrá un plazo de ejecución de dos años", precisó la ACN.

A la exposición del programa, ideado de conjunto por la OPS, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y el Ministerio de Salud Pública de Cuba, acudieron Ángel Martín Peccis, embajador de España en Cuba; Gerardo de Cosío, representante en funciones de la OPS/OMS en la Isla, y especialistas y funcionarios de la institución cubana, así como autoridades del Programa Materno Infantil.

El embajador de España en Cuba ratificó el compromiso de su país de apoyar el desarrollo del depauperado sector sanitario de la Isla, así como la disposición de ampliar proyectos hacia apartados como la adquisición de medicamentos, tecnologías e implementos, entre otros campos.

En los últimos años, Cuba ha sufrido una grave escasez de condones. En la actualidad, un solo preservativo puede costar en el mercado negro lo equivalente a uno o varios días de trabajo.

En julio del año pasado, el periódico oficial de Santiago de Cuba, Sierra Maestra, reportó que la escasez de anticonceptivos ha provocado un alza en el número de casos de ITS. Un mes antes, el rotativo Invasor, de Ciego de Ávila, alertó que la escasez de anticonceptivos y el disparo de las cifras de aborto van de la mano en la provincia.

En octubre de 2022 el Fondo de Población de las Naciones Unidas firmó un acuerdo con los ministerios cubanos de Salud Pública y del Comercio Exterior para adquirir anticonceptivos, particularmente dispositivos intrauterinos, con los que se pretende atajar las altas cifras de embarazos en adolescentes que presenta el país.

En los últimos dos años los embarazos han disminuido notablemente en Cuba, siendo los ocurridos en el periodo de la adolescencia los que a menor ritmo han decrecido. Estos superaron el 17% del total en el país durante 2021.

En cuanto a la mortalidad infantil, según declaraciones recientes de Catherine Chibás Pérez, jefa nacional del Programa Materno Infantil, en 2023 se registraron 7,1 muertes por cada mil nacidos vivos. Aunque este registro presume una mejora en comparación con el bienio 2021-2022 (7,6 y 7,5 respectivamente), sigue siendo un 82% más que el de 2018, periodo que cerró 3,9 por cada mil, según el Gobierno. Los peores resultados, dijo la funcionaria, se reflejaron en La Habana, con una tasa de mortalidad infantil de 7,9 (9,5 en 2022); Santiago de Cuba, con 8,0 (9,9 en 2022); Guantánamo, 9,0 (9,7 en 2022), y Mayabeque, 9,1 (12,2 en 2022).

Ante el resquebrajamiento integral del sistema de salud cubano, estos números son puestos en duda por los cubanos y por organizaciones de la sociedad civil. "Resulta increíble que el Gobierno asegure que hubo una baja en los índices de mortalidad infantil tras un año en que las denuncias sobre negligencias que provocaron el fallecimiento de recién nacidos se volvieran virales en redes sociales", opina la habanera Irma Medina.
 

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