El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) cubano confirmó la detección de un caso de paludismo en Sancti Spíritus y ofreció detalles sobre las medidas tomadas para evitar un brote de la enfermedad, después que numerosas personas en las redes sociales revelaran la existencia de ese problema de salud.
De acuerdo con el medio oficial Escambray, que entrevistó al doctor Carlos Ruiz Santos, director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de esa provincia, el enfermo vive en Jatibonico y llegó a Cuba procedente de Angola el 24 de diciembre último.
Según el funcionario, el paciente estaba en la ciudad de Benguela, donde residía "por un contrato independiente, no es un colaborador de la salud ni de otro tipo". Más de 20 días después de su arribo, el 17 de enero, el sujeto "comienza con fiebre y otros grupo de síntomas, como malestar general, lesiones en la piel", dijo.
El individuo fue ingresado el 23 de enero en el Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus, y al día siguiente dio positivo a la contagiosa enfermedad. La prueba de sangre fue enviada al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, de La Habana, que el 27 confirmó el contagio.
Ruiz Santos recordó que el paludismo se transmite a través del mosquito Anófeles, que tiene hábitos distintos a los del Aedes aegypti, causante de los brotes de dengue que se producen en Cuba cada año.
"Se comienzan a hacer un grupo de acciones integrales y se busca tratar de que no exista transmisión", aseguró el funcionario, quien comentó que las autoridades de salud peinaron dos kilómetros a la redonda de la vivienda del contagiado y "se encontraron criaderos" del vector.
El MINSAP habría revisado además 10.000 viviendas, agregó Ruiz Santos, buscando otros infectados. "Se fumigaron 1.025 viviendas con malatión (plaguicida) y colocaron trampas eléctricas para la captura del mosquito", además de fumigar áreas abiertas con equipos móviles.
Como es de esperar, la deficiente situación higiénica de las ciudades y pueblos de Cuba hizo que el MINSAP además drenara zanjas, suprimiera salideros y recogiera la basura, "minimizando riesgos", admitió el funcionario.
Entre los habitantes de la zona, reconoció Ruiz Santos, "hay un número de síndromes febriles", aunque no ofreció la cifra. Asimismo, en la pesquisa se detectaron tres casos de dengue, aunque aseguró que "la provincia no tiene una situación compleja" con ese virus, pues la tasa de contagio es de cinco por cada 100.000 habitantes.
"Hoy no creemos que vaya a aparecer algún caso nuevo" de paludismo, aseguró, aunque alertó que debe esperarse a los 21 días del diagnóstico del caso para cerrar la alerta. Pese a ello, comentó, el MINSAP está "haciendo pruebas de gota gruesa durante tres días a personas que pudieron tener contacto con el enfermo".
Asimismo, reconoció, un equipo del MINSAP de la capital está en Sancti Spíritus asesorando la campaña.
El enfermo sigue ingresado, "aislado en un cubículo en la sala de infecciosos, con evolución positiva", dijo.
No obstante, al final de la entrevista, Ruiz Santos reconoció que desde 2020 no se reportaba otro caso de paludismo en la provincia y reveló que cada año se reportan en Cuba unos 15 enfermos de esa dolencia, "todos importados", dijo, mayoritariamente de viajeros procedentes de África y países vecinos, como Brasil y Venezuela.
Lo anterior no había sido revelado hasta ahora, pese a que existen reportes de médicos cubanos exportados a África que murieron tras contagiarse con la enfermedad. Nuevamente, las redes sociales obligaron a las autoridades a romper su acostumbrada opacidad.
Si los emisarios del cartel de Punto Cero confirman un caso de paludismo, entonces hay 1000…y contando.
A partir de 1959 el campo de concentración se convirtió en un reservorio de patógenos generados por la insalubridad y de otros importados por las guerras y las escuelas internacionales de adoctrinamiento.
Ahora se fortalecerán esos gérmenes y otros nuevos, entre basureros gigantes, derrumbes, carencias nutricionales, escasez de medicamentos y aguas contaminadas.
El plan de exterminio de unos 4 o 5 millones de esclavos sigue a toda marcha, pero los afectados allá y sus familiares acá, aún no se enteran.
Nada nuevo,en Plaza,Cerro y otros municipios de decretaron casos de malaria por los 1990 cuando empezamos a venir los esclavos mercenarios reservistas de Angola.Entonces ,si tú policlico estaba en el área de infección,te citaban para el Instituto de Medicina Tropical para hacerte la gota gruesa.Lo más jodido hubo civiles contagiados ,que nunca estuvieron en África y el Ministerio de Salud Pública jamás lo informó públicamente..Espero no hubo víctimas fatales,pero de los comunistas,en eso de ocultar datos,todo es posible.