En 2021, apenas un mes antes de las protestas del 11J, vi llorar a una doctora en el Cuerpo de Guardia del Hospital Municipal de Mayarí, Holguín, ante la inminencia de perder a una paciente por falta de un suero que posiblemente cueste unos pocos dólares.
Mi familia completa se había contagiado de Covid-19 y mi padre fue el que peor lo pasó. A sus 75 años, se encontraba en tan mal estado que apenas podía sostenerse en pie y todo lo que comía lo vomitaba. Ninguno había ido al hospital por miedo a morir allí como le pasaba a tanta gente, ni había pruebas para hacernos el test, aunque sabíamos que era un contagio masivo en el municipio y casi en todo el país.
Ya pasando la post-Covid, todos muy débiles, fue que mi padre se complicó y salimos con él para el hospital. El temor de que muriera en casa ya era mayor que el riesgo que representaba el hospital sin las condiciones de salubridad básicas y sin insumos, además de que el vecino del frente acababa de morir con iguales síntomas. En el cuerpo de guardia había pocos pacientes ese día, no por falta de enfermos sino porque, como en todo el país, no había ni agujas ni sueros ni nada.
La doctora que atendió a mi papá, a la que sorprendí llorando sola en su consulta, era de la especialidad Medicina Interna, que se conoce como clínica, al parecer muy bien preparada y muy humana. Nos enumeró lo que hacía falta para atender a mi padre y salimos para la calle a conseguirlo. Tuvimos suerte y con amistades resolvimos todo. El viejo salió de allí más fuerte y se salvó. Pero, a su lado, una mujer mayor sucumbió por falta de un suero Ringer y una prueba de glucosa. Ella era la razón de las lágrimas de la doctora.
Con pena le pregunté qué le sucedía, temiendo que hubiese recibido una noticia fatal de algún familiar o amigo, algo que era normal en esos meses. Pero era aquella paciente vecina de mi padre, que iba a morir en las próximas horas por falta de recursos simples y baratos.
"No me adapto a convivir con esto, no puedo", expresó. "Esos sueros Ringer estaban ahí, a patadas en el dispensario hasta hace poco, siempre ha habido, y ahora le estoy metiendo dextrosa tras dextrosa y es diabética, sin poderle hacer un examen de glucosa porque no hay guantes y no puedo obligar a la laboratorista a que trabaje sin guantes".
Yo, que estaba muy sensible por el miedo de perder a mi papá, solo le dije: "no es fácil trabajar así, no hay ser humano que lo pueda soportar inmutable". Y regresé al lado de mi padre.
Llamé a mis amistades, pero no pude conseguir un par de guantes quirúrgicos ni el suero. Incité al acompañante de la señora condenada a muerte por nimiedades imprescindibles a que saliera a hacer gestiones, pero hay gente que no está apta para desenvolverse en Cuba, donde hay que ser un águila para salir adelante o sobrevivir.
En estos días en que ha trascendido un proceso penal contra médicos que perdieron un paciente por falta de condiciones de trabajo, y a los que se presenta como chivos expiatorios de un sistema que no funciona, me vino inevitablemente el recuerdo de aquella doctora y su dolor por no poder hacer más. Y así trabajan la mayoría de nuestros médicos, tratando de hacer lo imposible con casi nada y viendo morir o quedar maltrechos a sus pacientes por falta de insumos o medicamentos.
Es por eso que, a pesar del control político sobre el personal de ese sector, a pesar del miedo a decir lo que se piensa y "marcarse" con los que tienen el poder de destruirte, algunos colegas de los médicos involucrados en el proceso han salido a solidarizarse y a decir la verdad. Porque es una verdad demasiado dolorosa, y es una salida demasiado injusta culpar a los profesionales de la disfuncionalidad de un sistema que se resiste a "cambiar lo que tiene que ser cambiado".
PUEBLO SIN dinero
PUEBLO SIN comida
PUEBLO SIN ropas
PUEBLO SIN zapatos
PUEBLO SIN agua potable
PUEBLO SIN electricidad
PUEBLO SIN protección policial
PUEBLO SIN transporte
PUEBLO SIN ambulancias
PUEBLO SIN medicinas
PUEBLO SIN servicios médicos
PUEBLO SIN libertad
PUEBLO SIN higiene
PUEBLO SIN recogida de basura
PUEBLO SIN futuro
PUEBLO CON gobierno ladrón
PUEBLO CON gobierno asesino
PUEBLO CON esclavitud
PUEBLO CON criminalidad rampante.
PUEBLO CON cárceles llenas
PUEBLO CON tiendas vacías
PUEBLO ¿¡HASTA CUANDO VAS A AGUANTAR ESE INFIERNO!?
UNA SUBLEVACIÓN NACIONAL ES NECESARIA YA.
MUERTE A RAÚL CASTRO.
MUERTE A RAMIRO VALDÉS.
MUERTE A LÓPEZ MIERDA.
Si eres policía o militar no uses tu arma contra tu pueblo; usa tu arma contra esos viejos y serás un héroe de la patria. Esos viejos no son humanos, son demonios
La única carrera que se estudia en las universidades es la Medicina. De ahí han salido cerca de 60,000 médicos; ahora bien, en Cuba hay una gran escasez de médicos porque todos andan trabajando en el extranjero para llenar los bolsillos de los asesinos Raúl, Ramiro, López Mierda y el seudopresidente Díaz Canel. Ahí se demuestra el desprecio que estos sujetos sienten por el pueblo que desgobiernan. Los médicos cubanos enviados a misiones en el exterior son con frecuencia destinados a zonas con altos índices de violencia y precariedad. Esto se suma a las duras condiciones y limitación de libertades fundamentales a las que los somete el Gobierno cubano, que se queda con el 90% de lo que pagan en salarios los países contratantes. Los médicos secuestrados en Kenya ya no son de interés para la Mafia porque ya no pueden explotarlos.
Ya no solo exportan médicos, ahora también exportan los maestros que escasean en Cuba. Ellos por dentro dicen: nosotros nos enriquecemos y el pueblo que se joda
...--------LA ESCLAVITUD, ÚNICA INDUSTRIA DE CUBA----------Siempre inventan nuevos delitos. Hacen falta más esclavos. La ingente cantidad de presos con largas condenas es para tener muchos esclavos sirviéndole a la Mafia mucho tiempo. La esclavitud es la única industria de Cuba. Son esclavos los obreros y campesinos, que trabajan largas horas por un salario menor de los salarios que pagaban hace 60 años. También son esclavos los reclutas del SMO, los médicos y demás profesionales alquilados al extranjero para robarles el 90% del salario. Ahora también los cubanos empleados en los barcos cruceros españoles, a los que les roban el 80%. del salario.
Los médicos cubanos son una profesion en gran desvantaja; les roban sus salarios, viven amenazados y en peligro de caer presos por delitos en que el Estado es culpable: falta de insumos.
PUEBLO SIN dinero
PUEBLO SIN comida
PUEBLO SIN ropas
PUEBLO SIN zapatos
PUEBLO SIN agua potable
PUEBLO SIN electricidad
PUEBLO SIN protección policial
PUEBLO SIN transporte
PUEBLO SIN ambulancias
PUEBLO SIN medicinas
PUEBLO SIN servicios médicos
PUEBLO SIN libertad
PUEBLO SIN higiene
PUEBLO SIN recogida de basura
PUEBLO SIN futuro
PUEBLO CON gobierno ladrón
PUEBLO CON gobierno asesino
PUEBLO CON esclavitud
PUEBLO CON criminalidad rampante.
PUEBLO CON cárceles llenas
PUEBLO CON tiendas vacías
PUEBLO ¿¡HASTA CUANDO VAS A AGUANTAR ESE INFIERNO!?
UNA SUBLEVACIÓN NACIONAL ES NECESARIA YA.
MUERTE A RAÚL CASTRO.
MUERTE A RAMIRO VALDÉS.
MUERTE A LÓPEZ MIERDA.
Si eres policía o militar no uses tu arma contra tu pueblo; usa tu arma contra esos viejos y serás un héroe de la patria. Esos viejos no son humanos, son demonios