Back to top
Política

Díaz-Canel le pasa la papa caliente a Manuel Marrero

'Esta estrategia de alejar a Miguel Díaz-Canel de los fracasos que enfrenta el país nos lleva a recordar la aureola de invencibilidad que se tejía en torno a la figura de Fidel Castro.'

La Habana
Manuel Marrero (izq.) y Miguel Díaz-Canel.
Manuel Marrero (izq.) y Miguel Díaz-Canel. Prensa Latina

Desde el momento en que el cargo de primer ministro se incorporó a la nomenclatura del castrismo, y apareció en la Constitución de 2019 con las funciones que le competían, la expectativa asomó en el horizonte de buena parte de los analistas de la realidad cubana.

Hasta entonces Miguel Díaz-Canel, en su condición de presidente del Consejo de Estado, atendía las funciones estatales y las de Gobierno, con una presencia tan abarcadora que muchos apostaban, en la práctica, por la inutilidad de escoger a otra figura para que encabezara el Gobierno.

No obstante, era necesario cumplir con el precepto constitucional. Para ello se pensó en alguno de los vicepresidentes del Consejo de Ministros. Sin embargo, la decisión recayó en alguien que no le hiciese mucha sombra a Díaz-Canel, que resultó ser Manuel Marrero Cruz, quien se desempeñaba como ministro de Turismo.

No pasó mucho tiempo para que se deslindaran las funciones entre el presidente y el primer ministro. El primero se reservaría para los actos protocolares, los grandes discursos políticos, las más importantes giras al exterior, así como realizar recorridos al interior del país, en los que arengaría a la población, pero donde estaría a salvo de los planteamientos de algunos funcionarios subalternos que retrataban la crítica situación del país. En cambio, el señor Marrero tendría la incómoda tarea de dar la cara, en nombre de la cúpula del poder, por todas las manifestaciones de ineficiencia que afloran en la economía y la sociedad.  

Un repaso por las páginas del principal periódico oficialista del régimen cubano, el diario Granma, en su edición del pasado 25 de enero, nos permite comprobar lo anterior.

El presidente Díaz-Canel recibía plácidamente a dos amigos del castrismo. Uno de ellos era el secretario general del Partido Comunista de España, Enrique Santiago Romero. Y el otro era José Miguel Mejía Abreu, secretario general del Partido Movimiento Izquierda Unida, y ministro de Políticas de Integración regional de República Dominicana.

Mientras tanto, Manuel Marrero dirigía una reunión con los gobernadores provinciales y el intendente del municipio especial Isla de la Juventud. Una reunión donde salieron a flote varios problemas  que denotan la debacle por la que atraviesa el país. 

En primer término se habló del plan de construcción de viviendas para el presente año, y se reafirmó que sin la cantidad adecuada de materiales de la construcción será imposible cumplir dicho plan. En ese contexto trascendió que no se estaban explotando todas las posibilidades para la fabricación de esos materiales. 

Con respecto a las manifestaciones de delito y corrupción que acompañan el peliagudo tema de la vivienda, el gobernador de la provincia de Sancti Spíritus informó de viviendas reportadas como terminadas, y que en realidad nunca existieron, así como personas fallecidas a las que supuestamente se les habían entregado viviendas. Tan enmarañada está la cosa que se ha llamado al Ministerio del Interior para que investigue el caso.

Por otra parte, se dijo en la cita que persisten irregularidades en el proceso de contratación de las producciones agrícolas, y que el mecanismo de entrega de tierras ociosas para el autoconsumo en los centros laborales no avanza como se esperaba. Además restan en el país más de 100.000 hectáreas por plantar para cumplir la campaña de frío. Lo anterior, unido a las deficiencias que presenta el programa de la agricultura urbana, suburbana y familiar,  compromete la gestión alimentaria que pretende llevar a cabo el Gobierno. Sin embargo, nada se expresó en la reunión acerca de los impagos que padecen los productores privados por parte de las entidades estatales, lo que desestimula a los hombres que trabajan la tierra.  

A la postre, esta estrategia de alejar a Díaz-Canel de los fracasos que enfrenta el país nos lleva a recordar la aureola de invencibilidad que se tejía en torno a la figura de Fidel Castro. Tal vez cuando pasen los años, tal y como sucedía con Castro, se hable del invicto camarada Díaz-Canel.

Más información

4 comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.
Profile picture for user cubano libre

Realmente ninguno de los dos gobierna, son un par de monigotes que colocaron para achacarles la culpa de todos los problemas.

Profile picture for user Plutarco Cuero

Canistel ... alias Xing Jao ... se perfila como el político más inepto de los siglos XX y XXI ....

Profile picture for user JCAleman

No hay ninguna estrategia oculta en ese pataleo falso. Ni Diaz Canel ni Marrero forman parte del nucleo del cartel de Punto Cero, asi que tarde o temprano seran centrifugados o premiados de acuerdo al plan que fue designado por Alejandro Castro, el verdadero jefe.

Excelente Artículo. Cómo sé Lee en al artículo siempre han convertido en Dios a Fidel Castro, en el hombre perfecto, que no se equivoca. Y si todos los Cubanos y extranjeros que lo elevado sobre TODO Hombre supieran que él despreciaba a las personas. Todo su altruismo, solidaridad, Internacionalismo era una máscara que escondía su odio, resentimiento, desprecio a todo lo sencillo. Un Demagogo más. Un Pedófilo, un Capo del Tráfico de Drogas. Un Tirano despiadado, asesino. Sin Moral ni principio, ni mucho menos PALABRA DE Hombre. Y al final, a la que quiso burlar o doblegar, terminó Vencido, al que se creía TODO PODEROSO. La Muerte el enemigo del Hombre, entonces era un Mortal Más.