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Política

Díaz-Canel miente en Ginebra al hablar de 'progreso científico técnico' en función de los derechos humanos en Cuba

El gobernante cubano participa en un Foro Social del Consejo de Derechos Humanos, donde vuelve a cargar contra Israel sin condenar a Hamás.

Ginebra
Miguel Díaz-Canel en un discurso en el Foro Social del CDH.
Miguel Díaz-Canel en un discurso en el Foro Social del CDH. Presidencia.gob.cu

En un discurso tras la ratificación del régimen en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Miguel Díaz-Canel tomó el micrófono en un Foro Social del ente mundial para hacer alarde de un supuesto "progreso científico-técnico" en Cuba, jugar el papel de víctima del embargo de Estados Unidos y cargar otra vez contra Israel por la guerra en Gaza sin mencionar el ataque terrorista de Hamás.

Antes de entrar en el asunto central de su intervención, Díaz-Canel dijo que "la actual escalada del Estado de Israel ha agudizado aún más una catástrofe humanitaria de proporciones extremas que debe cesar de inmediato" y pidió "un cese al fuego que se traduzca en el respeto inequívoco al derecho a la vida y en el fin de los asesinatos de civiles y personas inocentes".

El gobernante se refirió a "los millones de palestinos que durante 75 años de ocupación ilegal de sus territorios han sido víctimas de las más graves violaciones de sus derechos humanos", sin condenar el ataque de Hamás del 7 de octubre que dejó unos 1.400 israelíes fallecidos y desencadenó la actual escalada del conflicto.

Díaz-Canel pidió en Ginebra hacer de la ciencia, la tecnología y la innovación "herramientas fundamentales para garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos, tanto civiles y políticos como económicos, sociales y culturales" y en ese sentido ofreció "las experiencias acumuladas en seis décadas de accionar político".

En palabras del gobernante, el régimen ha trabajado "en función del desarrollo humano", pese al embargo de Estados Unidos, que calificó de "genocida" y al que el régimen culpa de todos los males de la Isla.

"Cuba cuenta con un Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, alineado con la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, que le otorga un papel protagónico a la innovación y a la investigación científica, con impactos concretos en esferas como la salud, educación, biotecnología, agricultura, energía, medio ambiente y cultura", dijo Díaz-Canel.

El gobernante omitió precisar qué tipo de impactos son esos, teniendo en cuenta que la mayoría de los sectores mencionados sufren crisis. El sistema de Salud Pública padece la escasez de médicos y de todo tipo de insumos, equipos y medicamentos; la educación va en picada en medio de la renuncia de los docentes a su profesión; la agricultura registra los peores resultados en años y se ha convertido en freno de la economía, y la energía va de una contingencia a otra.

Para Díaz-Canel, su sistema de gestión de Gobierno basado en ciencia e innovación "ha devenido en importante fortaleza para la preservación de la soberanía".

Puso el ejemplo del desarrollo de tres vacunas contra el Covid-19 en época de pandemia, mientras acusó al Gobierno de Estados Unidos de impedir suministros como ventiladores pulmonares y obstaculizar la adquisición de oxígeno medicinal en terceros países y no autorizar la compra de insumos para el desarrollo de los candidatos vacunales cubanos.

"Pese a este cerco y gracias a que contamos con sólidos sistemas de ciencia y salud, fortalecidos con el talento de nuestros científicos, Cuba desarrolló tres vacunas contra el Covid-19, las que nos permitieron inmunizar a más del 90% de la población cubana y, simultáneamente, apoyar a otros países en el combate contra la pandemia", alardeó.

También de jactó de que la industria biotecnológica cubana logró que el 85% de los productos empleados en los protocolos de tratamiento del coronavirus fueran elaborados en el país, pero omitió decir que numerosos recursos y materias primas fueron desviados para las vacunas propias poniendo en jaque la producción de otros medicamentos y dejando a los cubanos enfermos crónicos vulnerables por la falta de tratamientos

El 10 de octubre el régimen cubano mantuvo su escaño en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), pese a las evidencias de la represión a que somete a quienes manifiestan su inconformidad con el sistema político, económico y social. Con 146 votos, Cuba fue uno de países de América Latina que ocuparon los tres puestos destinados a la región. La lista se completó con Brasil y República Dominicana. Fuera quedó Perú, con 108 votos.

La reacción del régimen cubano a su reelección, pese su negativo récord en materia de derechos humanos, no se hizo esperar.

El canciller, Bruno Rodríguez Parrilla, afirmó en la plataforma X que se trataba de un reconocimiento de la comunidad internacional "a la labor humanista de la Revolución".

Opositores y organizaciones de la sociedad civil tacharon la reelección de "burla" y "afrenta" a las víctimas del castrismo.

"Los Estados han pasado por alto el nefasto historial del régimen cubano en materia de derechos humanos y represión, en especial el hecho de que Cuba es el país con más prisioneros por motivos políticos y de conciencia del hemisferio occidental, con más de 1.000", declaró el Observatorio Cubano de Derechos Humanos. 

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1 comentario

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Parece que de momento aún aguanta entre un sindrome de abstinencia y el siguiente.